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viernes, 15 de julio de 2022

EL SILENCIO: ARMA CULTURAL PREFERIDA DEL UNITARISMO LIBERAL

 

EL SILENCIO: ARMA CULTURAL PREFERIDA DEL UNITARISMO LIBERAL

 

Gonzalo V. Montoro Gil




 

Si quieres destruir a una nación no hay necesidad de hacerle la guerra. Basta con hacerle olvidar su historia, perturbar su lenguaje, alejarlo de su religión,  y por lo tanto desintegrar sus valores espirituales y moralidad” (PEYAMI SAFA, periodista y escritor turco)

 


 Con motivo de un artículo publicado 18-6-22 por una llamada historiadora Camila Perochena, habitual visita del medio liberal Diario LA NACIÓN, en la cual la misma desembozada y livianamente pone de manifiesto circunstancias inexistentes en nuestra historia, no se sabe si por ignorancia o con adrede voluntad tergiversadora de una realidad que los confronta, siguiendo la costumbre imperecedera del Unitarismo redivivo.

Dice el artículo de la citada:

 “los revisionistas tienen una larga pregnancia en la opinión pública; son muy marquetineros y simplistas. Dividen la historia entre buenos y malos, buscan el complot y encuentran determinado chivos expiatorios en Inglaterra o la oligarquía”…  

A dicha publicación le he respondido como a continuación se expresa, en carta del 02-07-22 en el mismo medio que gentilmente la ha publicado (cartas@lanacion.com.ar) con copia a la historiadora a su correo (camila.perochena@utdt.edu) la cual la recibió (el Lunes 20/6/2022 12:44 hs.) pero no se pronunció al respecto, guardando SILENCIO muy masónico y liberal.

“El Márketing requiere publicidad y los Revisionistas han tenido cerrado acceso a la publicidad de sus estudios debiendo remar contracorriente ante el silencio, que como arma, se han acogido sus trabajos desde 1852. 

En cuanto al ‘simplismo’,  documentación aportada por Irazusta, José M. Rosa, Ernesto Quesada, Adolfo Saldías, etc. demuestran lo contrario.

Que los Revisionistas dividen las aguas históricas en ‘buenos y malos’ no se ajusta a la realidad. Un análisis de ciertos personajes como Sarratea, Moreno, Alvear, French, Castelli, Soler, Las Heras, Ramírez, etc, demuestran los ‘sol y sombra’ de ciertos personajes históricos. 

En cuanto a la búsqueda del ‘Complot’ y de ‘chivos expiatorios en Inglaterra o la Oligarquía’, bastan suficientes documentos emanados de diplomáticos y militares reconociendo su injerencia por cuestiones político-económicas referidos al manejo del crédito y banca en América. (Véase a  Vivan Trías-‘El Imperio Británico’-; Raul Scalabrini Ortiz -‘Política Británica en el Rio de la Plata’ - y por  Andrew Grahman-Yooll–‘Así vieron a Rosas los ingleses’ que aporta –nobleza obliga- el intercambio epistolar entre diplomáticos y militares extranjeros en el Rio de la Plata y los que estaban en sus tierras, que prueban fehacientemente dicha injerencia con la mediación necesaria de sus agentes vernáculos como Bernardino Rivadavia, Manuel  J. García, Florencio Varela, Juan Cruz Varela, Valentín Alsina, Cuyás y Sampère, Sarmiento, los Herrera y Obes, Andrés Lamas, Salvador M. del Carril, Julián S. Agüero, Urquiza etc.

Toda esta documentación es harto conocida en los círculos historiográficos y que contrasta con cierta ‘Literatura de la Historia’  frecuente en nuestra educación huérfana de sostén documental y pletórico de voluntarismo adjetivado.   Saludo a Ud. muy atte. y con la mayor consideración”.

 *

Recordando lo antedicho, nos viene a la memoria otras circunstancias similares en que ante dislates marcadamente ofensivos para nuestra memoria histórica hemos debido responder con argumentos, lo groseramente manifestado.

Del mismo modo que la autora citada, en estos casos que se transcriben también el SILENCIO fue la respuesta.

Por ejemplo, traemos a colación sendas cartas al Centro Naval y a la Armada Argentina (‘Una Injuria Y Afrenta A La Nación Argentina’) el 14 de Febrero de 2019:.

cultura@centronaval.org.ar; presidencia@centronaval.org.ar
socios@centronaval.org.ar; cargos.socios@centronaval.org.ar;  webmaster@armada.mil.ar; prensa@armada.mil.ar; redaccion@gacetamarinera.com.ar
rrcomunidad@armada.mil.ar; protocolo@armada.mil.ar

La afrenta estaba y está dada en la existencia de un busto y cuadro de Domingo Faustino Sarmiento en los salones del Centro Naval, haciendo recordar por nuestra parte bochornosas palabras de Sarmiento en una oportunidad en el Diario “El Nacional” el 7 de mayo de 1879 “….las costas del sur no valdrán nunca la pena de crear para ellas una Marina. ¡Líbrenos de ello y guardémonos nosotros de intentarlo!…. El día que Buenos Aires vendió su escuadra hizo un acto de inteligencia que le honra. No debemos ser Nación marítima….” (SARMIENTO, D. T. XLI pag. 165; T. XVI, pág 376.).




“Es más, en Setiembre de 1972 el entonces Director de la Escuela Naval, Capitán de Navío Roberto Ulloa, rindiendo homenaje a Sarmiento diciendo (sin saber si sabía lo que estaba diciendo) que”…la demostración más que un deber de gratitud (¿?) implica, además, un compromiso de vigencia real. Aquí estamos para ratificar públicamente nuestra fe en los valores que defendió Sarmiento (sic), de los que la Escuela Naval Militar se siente custodio (resic), y así lo ha demostrado en su labor fecunda…” (Diario „La Nación‟, 12/9/1972). 

No sabemos que gratitud, qué valores respecto a nuestra Armada, qué custodio de nuestra Armada ha sido Sarmiento como dice el mencionado Capitán Ulloa. El Capitán no puede haber ignorado la vida de aquel y sus palabras ofensivas que son de público conocimiento. 

Persistir en el error es grave, pero siempre se está a tiempo de enmendarlos y el Centro Naval puede hacerlo: Por favor, hágase honor a nuestra Armada y a todos los argentinos de bien y sáquese de nuestras paredes cuadros y bustos de quien tanto insulto ha hecho a nuestra Marina ofendiendo a quienes dieron su vida por ella y a quienes hoy día forman ilustres, sus cuadros. No nos merecemos tamaño insulto.

Mi padre ya fallecido, Vicente Montoro Hunt -ex miembro de la Promoción 75- no permitiría que en el presente yo no haga esta manifestación a Uds. No olvidemos las palabras del español  Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana  "Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla" . ¿Será que somos una nación con poca memoria por eso nos va como nos va?”

El SILENCIO de nuestra anglófilas instituciones fue toda respuesta..

El otro caso fue un reportaje el domingo 25 de Marzo de 2018 en el diario CLARIN, de la periodista Natasha Niebieskikwiat a Barry Elsby, funcionario inglés (Consejero de Malvinas) en la cual muy suelto de cuerpo el susodicho dijo con evidente interés político "Desearía que las familias [la de los muertos y enterrados en Malvinas] puedan elegir llevar a sus seres queridos a las Argentina" 




Allí expresamos en la carta a CLARIN (cartasalpais@clarin.com)  del Lunes 26/03, 11:56 p.m.  que  “Está claro 2 cosas: primero, que el deseo de las autoridades inglesas es que los deudos lleven a sus muertos al continente a fin de que no quede rastro de la presencia de nuestros soldados en las islas que obraría como una señal indeleble de nuestra actitud de defensa de nuestros derechos hoy y siempre puesto que dicho cementerio sería una presencia constante y perenne de nosotros reivindicando nuestros derecho imprescriptibles sobre la soberanía allí.

“Pero, segundo, y esto es lo grave, que el funcionario desliza -absolutamente adrede- que las familias de los muertos "...puedan elegir llevar a sus seres queridos a la Argentina" (sic). No nos debe sorprender la frase del funcionario inglés, lo que sorprende estimada Sta. es que, siendo Ud. periodista no haya repreguntado o no haya dicho directamente o no haya hecho una reflexión final acerca de que LOS FAMILIARES NO PUEDEN ELEGIR LLEVAR A SUS MUERTOS A LA ARGENTINA PUES ESTÁN EN LA ARGENTINA, YA QUE LAS ISLAS MALVINAS E ISLAS DEL ATLÁNTICO SUR SON PARTE INTEGRANTE DE NUESTRA NACIÓN”.

La periodista procedió con un doble SILENCIO: Silencio ante lo dicho por el inglés sin responderle como corresponde a fin de marcarle nuestros derechos y silencio ante la carta de reproche haciéndole notar su silencio.

¿Ud. cree estimado lector que dichos SILENCIOS son consecuencia de la ignorancia de los periodistas?

Los SILENCIOS de los supuestos periodistas ‘independientes’, pero simples empleados de los medios,  son fríamente calculados e intencionados. Son silencios estentóreos pero consecuentes con la sempiterna entrega de nuestros derechos por el liberalismo masónico de antaño y de hogaño.

*

Ello hace que, al margen de lo manifestado sea necesario extenderlos un poco más sobre el tema del SILENCIO como arma política, lo que no lo permite el espacio de los diarios citados.

Para Gramsci, la sociedad es un complejo sistema de relaciones culturales, un ámbito donde la batalla central se libra en el campo de las ideas religiosas, filosóficas, científicas y artísticas. Pues bien, dice, todas estas son las fortalezas que es preciso ir conquistando poco a poco, las casamatas que hay que ocupar. 

Así Gramsci no apuntó a los medios de producción, como Marx, ni a los medios de poder político, como Lenin, sino a los medios de comunicación y educación, considerándolos como el objetivo básico para la conquista del poder. Para ello es vital el control de los medios de comunicación de ideas, universidades, colegios, prensa, radio, etc. Lo que hay que destacar es lo esencial:…. Si se logra que la mayoría acepte la ideología inmanentista, la toma del poder político será como recoger una fruta madura.

Hay que destruir la cosmovisión preexistente en una determinada sociedad, y logrando  introducir la nueva conciencia del inmanentismo integral. Habrá que meter pie en el aparato del Estado, en los medios de expresión de la opinión pública, en las universidades, en los colegios, en las parroquias a través de las instituciones. La revolución habrá de ser preparada con tiempo, paciencia y cálculo de alquimista, desmontando pieza por pieza la sociedad civil, infiltrándose en sus mecanismos, cambiando la mentalidad de la mayoría. No bastan pues los cambios económicos, como no es suficiente la toma del poder estatal.

Parece que el Unitarismo se adelantó al citado filósofo, en varios años.

El Unitarismo en su afán de probar ‘la cuadratura del círculo’ a como diera lugar quiso –y quiere- borrar todo vestigio de soberanía en nuestra patria y para ello además de las matanzas indiscriminadas y sin juicio previo de ningún tipo (como ocurrió con los asesinatos de Manuel Dorrego, Martiniano Chilavert, Santa Coloma y tantos otros) se propuso la creación artificial de una historia argentina que no ocurrió y la historia que ocurrió como expresa sin ambages la citada historiadora liberal. De tal modo, la agresión no viene hoy ya desde las armas, sino desde el permanente bombardeo psicológico cultural.

El Unitarismo fiel a su condición de instrumento masónico tramó esconderla a ojos vista de todo argentino, sobre todo en edad escolar, pontificando, exponiendo de una manera irrefutable e indiscutible con tono de suficiencia, principios o ideas o calidades personales que distan de ser reales elevando a estos siervos del dinero ajeno, a los altares de una civilidad que carecían por completo, tal como consta en innumerables documentos que lo avalan.

.Se sabe que en semiótica ‘la repetición forma la reputación’, instalándose en el imaginario de las personas una idea muy distinta a la realidad.

El Unitarismo utilizó- y utiliza-, para ello, 3 tipos de acciones claramente identificados:

1)- Primero, ensalzar dogmáticamente aquellos acontecimientos y hombres sin ninguna virtud solo útiles para ser siervos de poderes ajenos en hechos que fueron una ignominia para nuestro honor patrio.

2)-Segundo, esconder en los pliegues penumbrosos de la memoria aquellos hombres y mujeres patriotas que hicieron grande a nuestra nación y que con sus acciones desprendidas y heroicas lograron –en parte- conservar nuestro territorio, nuestro solar y nuestra cascoteada independencia. EL SILENCIO, COMO ARMA, COMO ARIETE cultural

3)-Tercero, cuando ello no fue posible porque han sido tan grandes y conocidas sus acciones desprendidas entregando su vida y sus bienes a lo largo de batallas por la Independencia tanto en 1816, 1817, 1838, 1845, 1846, etc., entonces allí el bagaje ‘gramsciano’ de las usinas liberales y ‘progresistas’  se lanzaron en una carrera sin freno a degradarlos, insultarlos en forma harto repetitiva hasta que quede en el inconsciente colectivo una imagen de ellos de asesinos sanguinarios, supuestamente ‘bárbaros’, ignorantes o –como sucediera con San Martin- la imagen edulcorada y ‘sarmientina’ de un hombre falto de carácter, con serios problemas mentales, equivocado en sus apreciaciones políticas, como expresó de él Sarmiento con una mezcla de desprecio y dejo piadoso.

Ya decía Sun Tzu “confundid al pueblo y su destino quedará en vuestras manos”

Asi, patriotas, muchos de ellos, desconocidos para el público en general, para los alumnos de las escuelas que nunca oyeron hablar de ellos, no existiendo en términos generales, plazas, calles, ciudades que les rindan justos homenajes. Han sido borrados de la memoria colectiva, de los libros de historia, etc.

Entre aquellos enormes patriotas que hicieron posible la existencia de nuestra soberana patria, están los conocidos como Juan Manuel de Rosas, Manuel Dorrego, Facundo Quiroga, Estanislao López, Manuel Belgrano, José Gervasio de Artigas, Manuel Oribe, etc, sobre los cuales se ha tergiversado su vida y sus acciones imputándole características personales y culturales que no cuadra con lo que fueron, adaptándolas a la visión falsa y de acuerdo a intereses políticos del sector.

Pero hay otros cuyas omisiones -a través de un casi absoluto SILENCIO a lo largo de la historia liberal- los ha empujado a casi un anonimato para nuestro pueblo, el que se ve impedido de conocerlos y homenajearlos como se debe: Martiniano Chilavert, Jerónimo Costa, Pascual Echague, Pedro J.  Díaz, Celedonio Gutiérrez, José María Roxas y Patrón, Felipe Arana, Hipólito Bouchard, Juan Bautista Thorne, Alejandro Heredia, Pablo Latorre, José Moldes, etc.

Grandes olvidados de nuestra historia, borrados de la historiografía oficial mitrista, sarmientina y jacobina. Pocas o ninguna calle, plaza, monumento, ciudad los recuerda y, sin embargo, son los artífices silenciosos de nuestra nacionalidad.

‘Héroes’ es una palabra que les queda chica y que no dimensiona, no define sus grandezas, sus temples morales, sus desprendimientos personales y familiares, sus caracteres irreductibles en pos de la defensa férrea de nuestra soberanía, tanto en los campos de batalla como en los terrenos diplomáticos y literarios, dejando hasta sus patrimonios personales cuando no, su propia vida por la patria amada.

Estimado lector, ¿Ud. los conocía? ¿Conoce su actuación pública? Si nunca los escuchó nombrar o apenas oyó hablar de ellos, entonces, ha dado resultado el ‘lavado de cerebro’ a lo largo de tantas décadas por parte de esos Unitarios usurpadores del poder a punta de pistola y a degüello como a través de una literatura fantástica e irreal que ellos llaman ‘historia oficial’ desde el 3 de Febrero de 1852.

El Unitarismo devenido en Liberalismo o Progresismo, buscaron y buscan hoy día con su premeditado y ominoso silencio dicho ocultamiento ante los ojos de los nativos. Poniéndose al servicio de los intereses políticos y económicos extranjeros, por supuesto que también muy bien remunerados

Hemos sufrido en nuestra educación con el correr de los años, las alabanzas de siniestros hombres que -sin considerar defectos que todos tenemos- en forma adrede y dolosa combatieron a su patria y a su independencia por motivos meramente ideológicos de laboratorio o por cuestiones económicas puestos en permanente soborno monetario

Reforzado todo eso con el nombre de plazas, pueblos, calles, monumentos, etc que coadyuvaron y coadyuvan hoy día en sostener la existencia de virtudes tan inexistentes y alejadas de la realidad que nos terminan de configurar prohombres morales que no existieron.(Domingo F. Sarmiento, Bernardino Rivadavia, Bartolomé Mitre, Florencio Varela, Valentín Alsina, Juan Cruz Varela, Salvador M. del Carril, Julián Segundo Agüero, Justo J. de Urquiza, los Herrera y Obes, Ellauri, Lamas de la Banda Oriental, etc).

La historia nuevamente falsificada, ‘con esa habilidad que tenemos para rehacer la historia’ como confesaba Sarmiento, refiriéndose a los Unitarios.

 Pero bueno, parecen olvidar estos ‘judas’ que como decía Philips K. Dick- (escritor estadounidense-1928-1982) “La realidad es aquello que, cuando uno deja de creer en ella, no desaparece”.

Mientras, la historia sigue siendo adulterada en los medios, en los libros de texto escolares, en plazas y monumentos, en calles y en actos oficiales, el pueblo –inteligente- brilla por su ausencia desde el 3 de Febrero de 1852 cuando en la Batalla de Caseros, la soberanía nacional fue desterrada.

Rápidamente los vencedores de Caseros se apresuraron a borrar todo rastro y vestigio de la otrora orgullosa Confederación Argentina:

Los SILENCIOS no son solo verbales o escritos sino también en lo fáctico.

De tal modo, se suplantó, por orden de Sarmiento, la bandera azul y blanca por la Unitaria celeste y blanca.

Cambiaron el nombre de ‘Palermo’ por el ignominioso ‘3 de Febrero’. Pero, para su desgracia, ni aun hoy en día, lograron que el pueblo cambiase el modo de nombrarlo.

La ‘Av.Alameda’ pasó a llamarse ‘Av. Sarmiento’.

Por orden del Intendente Adolfo Jorge Bullrich, demolieron el Caserón de Palermo de Don Juan Manuel de Rosas.  Justo en su lugar colocaron un busto de Sarmiento mirando hacia el que fuera el despacho del Restaurador, como ya hemos comentado en otro trabajo sobre Bullrich.

La calle donde nació Juan Manuel de Rosas se llamaba ‘Santa Lucía’. Pasó a llamarse ‘Sarmiento’ (actualmente su casa se encontraría en Sarmiento 546, entre San Martín y Florida).

Finalmente, el Unitarismo, hoy devenido en Liberalismo, le rendiría honores, altos honores con monumentos al primer traidor de la nación y nunca arrepentido Justo José de Urquiza.

La majestuosidad de dichos monumentos corre a la par de la grandiosidad de la traición con la que asentó y aseguró las bases de nuestra actual dependencia y coloniaje.

A pesar del ‘lavado de cerebro’ al que hemos sido sometidos por décadas, el Unitarismo -cual una hidra maldita de dos cabezas- hoy llamado  ‘Liberalismo’, y ‘Progresismo’, no ha podido doblegar en el sustrato de nuestro más profundo espíritu, el hispanismo que en nosotros subyace.

Si, es cierto.  Nuestro pueblo puede tener heridas largas y profundas pero ningún Unitarismo liberal o marxista envenena su sangre ni corroe sus entrañas, salvo en algún minúsculo pero poderoso grupo financiero.  A pesar de ello, los dueños de los medios de comunicación, ya desde antaño y en la actualidad, quieren hacernos creer lo contrario.

Por ello es que el Unitarismo en una ‘Concepción Literaria De La Historia’ como la llamaba con cierta ironía pero con acierto el inglés Halford J. Mackinder; falsea la historia desde dos ángulos bien marcados: uno, describiendo personajes con unas virtudes de las que ellos carecieron y, dos, describiendo otros personajes con defectos y vicios inexistentes.

También presentando discursos y proclamas de las figuras históricas pero sin analizar si las mismas se compadecen, si se compadecieron con sus acciones.

Escondiendo o silenciando total o parcialmente la faz documental, o torciendo su significado al atribuir a los personajes cualidades que no poseían. Ejemplo, sobre San Martin, ‘El Santo de la Espada’; Sobre Rivadavia, el ‘progresista’; sobre Sarmiento, ‘el gran educador’; sobre Urquiza o Mitre ‘padres de la organización nacional’.

La ‘Historia Oficial’ tiene como ingrediente el que se ofrece como un dogma que no es posible disentir, es indiscutible y ello se plantea en las escuelas, en el periodismo, en todos los órganos de prensa, en los discursos oficiales, en la iconografía, en fundaciones, en círculos áulicos llamadas ‘Academias’, en libros universitarios, hasta en los cuentos para niños (como ‘Billiken’, ‘Juvenilla’ de Miguel Cané),  en plazas, calles, ferrocarriles, pueblos, etc.

Sobre todo esto, ayuda el desarraigo intelectual de los universitarios de hoy día que descartan con desdén las cosas nativas producto de esa ‘pedagogía de colonia’ de la que hablaba Arturo Jauretche.

Siempre hay que tener presente que la historia la escriben los que ganan. Todo vencedor ha impuesto siempre su ley al vencido, como nos enseña la historia.

 Y entre esas ‘leyes’ está una descripción de los hechos históricos, su interpretación, y la ocultación de datos y documentos que contradigan la realidad de lo acontecido que se vuelven indubitables e incuestionables como un dogma.

El SILENCIO, como los de Camila Perochena, Natasha Niebieskikwiat y el de nuestras autoridades navales con su siempre anglofilia a flor de piel, es un arma poderosa de hacedor cultural y de control político. Quien controla el pasado sujeto a sus intereses, controla el presente político y cultural.

Un ejemplo es el de Martiniano Chilavert

Martiniano Chilavert fue un paradigma de héroe porque a su coraje personal (indispensable en esos tiempos) unió un talento y una preparación profesional y científica que lo convirtió en un artillero de excepción en una época en que no abundaban quienes se dedicaran a menesteres tan complejos.

Tan es así que además de sus dotes militares tenía un criterio muy de avanzada para la época respecto a temas civiles y de desarrollo urbano: pocos saben que el actual “puente Pueyrredón” fue construido por el mismísimo Chilavert en el año 1849 obviamente, en aquél tiempo, de madera y que se llamaba Puente Viejo.

Digamos para finalizar que los restos de Chilavert se encuentran a la fecha -2018- arrojados, arrumbados sin chapa, placa o dato alguno que lo identifique, en el  fondo oscuro, en el subsuelo de la bóveda de una familia amiga: Coronel Eliseo Argüello en el Cementerio de la Recoleta sobre la esquina de la calle Azcuénaga y Av.Pueyrredón-Sección 19, en el extremo nordeste del cementerio.




 Efectos de la orquestada y programada política del SILENCIO liberal ante nuestros verdaderos patriotas sometidos al anonimato oscuro y al olvido de sus connacionales

 

Se hizo la averiguación oficialmente por el año 1968 y se respondió oficialmente lo que sigue:

“Junio 28 de 1968/ Señor Administrador del Cementerio de la Recoleta: / Habiéndose efectuado una búsqueda en nuestros registros de inhumaciones desde el mes de febrero de 1852 hastas diciembre de 1915, no existen constancia del cadáver de D.Martiniano Chilavert /Fdo.A. Alvarez,90…Notifiquese al recurrente./ Ricardo J.Fernández, Administrador/

El bronce imperecedero aun la patria le adeuda a este hijo fidelísimo, pero que se levantará en día no lejano. El bronce que respetarán los siglos; que venerarán los que vendrán.”

¿Cuál es el estado del país hoy?, Muchos de los que aquel 3 de febrero de 1852 empuñaron sus armas unidos al Brasil tienen hoy varios monumentos, plazas, calles con sus nombres y periódicos homenajes en su honor, mientras que quien dejó de lado todo para morir defendiendo su suelo natal ni siquiera descansa en una tumba propia.

Sería bueno imitar los valores que demuestra Chilavert  que dio su vida para que hoy seamos, todavía, una nación y hoy no tiene ni siquiera una tumba propia y se encuentra tirado anónimamente su féretro en el subsuelo de una tumba prestada en el Cementerio de la Recoleta, sin ni siquiera una chapa que recuerde su nombre

Una muestra más de todo lo mencionado puede verse en la nominación de las calles de Buenos Aires ocultando o no nombrando a grandes patriotas con una enorme gestión de gobierno que dan lustre a nuestra patria.

Dos de ellos don Felipe Arana y José María Roxas y Patrón, patriotas sin par, son fiel ejemplo de ello.

Por ejemplo, el Concejo Deliberante con fecha 19 de noviembre de 1904, eliminó varios nombres ligados al gobierno de Juan Manuel de Rosas, entre ellos el nombre de Felipe Arana (fs.18 del expediente), lo cual fue criticado por Adolfo Saldías.

En efecto, dicho nombre ‘FELIPE ARANA’ era el nombre de la vía que corría al lado del Arroyo Maldonado (hoy ‘Juan B. Justo’) y que corría entre la actual Santa Fe y Castillo.

De esta manera la encontramos nombrada en un artículo publicado en el diario La Prensa en 1910, titulado “Arroyo Maldonado. Desidia Municipal”. También aparece en el libro sobre nomenclatura de calles “Origen y razón de sus nombres” publicado por Adolfo P. Carranza en 1910, de donde confirmamos que se trataba de un homenaje al doctor Felipe Arana (1786-1865) quien fue gobernador sustituto de Buenos Aires de 1840 a 1842 y artífice del tratado conocido como Arana-Mackau en 1840 y Arana Southern, mas el Pacto Federal de 1831.

También con la obra de Carranza podemos confirmar la razón de otras denominaciones:

Pinedo” (modificada por “Martínez Castro”), que rendía homenaje al general Agustín Mariano de Pinedo (1789-1852), quien organiza la llamada Revolución de los Restauradores y comanda la división de la derecha de las fuerzas rosistas en la batalla de Caseros.

 “Costa Brava” (fs. 28), que conmemora el triunfo de Brown sobre Garibaldi, durante el conflicto entre Rosas y Fructuoso Rivera, el 15 de agosto de 1842;

“Lagos” (fs. 54): referido al General Hilario Lagos (1806-1860) quien participa en el combate de Caseros al mando de las fuerzas de caballería y posteriormente se pronuncia contra el gobierno de Buenos Aires separado de la Confederación el 1° de diciembre de 1852.

“Rabelo” (fs. 55): nombre que recuerda al coronel Agustín Rabelo (1791-1863) que fue edecán de Rosas y participó en la Revolución de los Restauradores, y al coronel Miguel Rabelo (1790-1835) quien luchó contra Lavalle en las fuerzas de Rosas y realizó con éste la campaña al desierto.

Estas denominaciones fueron borradas.

Finalmente, hay otros dos nombres borrados de la ‘Historia Oficial’.

General Costa” (fs. 32) que recuerda a Jerónimo Costa (1809-1856) que realizó la campaña al desierto de 1833 y combatió en Caseros, cambiada por ‘Aquino’ que recuerda a ese oficial Unitario Pedro Aquino que batalló contra los Federales de Oribe y que fue muerto por sus propios soldados que no querían luchar contra su propia nación que a la sazón era comandada por el Brig. Gral. Juan Manuel de Rosas.

Echagüe (fs. 43) que refiere a Pascual Echagüe, (1797-1867) Brigadier General que fue gobernador de Entre Ríos de 1832 a 1841, general de los ejércitos confederados se batió contra los ingleses y franceses en Vuelta de Obligado, y combatió en Caseros junto a Rosas. Dicho nombre fue cambiado por “Gómez de Fonseca”.

Como señalamos, estos nombres no fueron aprobados por los Unitarios en el poder, silenciando no solo a los hombres sino a sus gestas militares,  aunque dos de ellos, “Arana” y “Pinedo”, milagrosamente subsistieron de alguna manera hasta la década de 1910.

Esos dos nombres se les ‘escaparon’ a los tributarios de la ‘historia oficial’ pero prontamente fueron eliminados también y el SILENCIO, ahora sí, fue completo

Y así se va construyendo ese muro de silencio sobre nuestros patriotas desinteresados y heroicos aherrojados al fondo oscuro del anonimato popular.

Algún día, cuando las estatuas de los traidores sean demolidas y sus nombres no cubran nunca más pueblos, ciudades, calles, escuelas, y parques de nuestro país y sean demolidos, los restos de los verdaderos progenitores de nuestra nacionalidad -hoy olvidados por los gobiernos fantoches liberales o seudo-progresistas democráticos que con sus acciones y omisiones siembran ese ‘silencio’ oficial que desde 1852 pesa sobre ellos --, serán honrados como corresponde a quienes dieron su sangre en cumplimiento de la divisa sagrada: Soberanía o Muerte.

 

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FUENTES

 

CARRANZA, Adolfo P. (“Razón del nombre de las calles, parques y plazas de la Ciudad de Buenos Aires”. Buenos Aires, 3ª ed., Kraft, 1910-. Diario  “La Prensa” 10-2-1910, p. 8., y 3-2-1912, p. 12, cols. 3-4

MONTORO GIL, Gonzalo Vicente (“Sobre El Revisionismo Histórico Y La Historiadora Lic. Camila Perochena”- Carta al diario LA NACIÓN y la autora- Correo de Lectores (02-07-22)

https://elmensajerodelaconfederacionargentina.blogspot.com/2022/07/carta-al-diario-la-nacion-correo-de.html

MONTORO GIL, Gonzalo Vicente (“Cartas al Centro Naval y a la Armada Argentina por una injuria y afrenta a la Nación Argentina”)

https://elmensajerodelaconfederacionargentina.blogspot.com/2019/02/cartas-al-centro-naval-y-la-armada.html

MONTORO GIL, Gonzalo Vicente (“Cartas al diario CLARÍN y a la periodista Natasha Niebieskikwiat sobre su reportaje a BARRY ELSBY”)

(https://elmensajerodelaconfederacionargentina.blogspot.com/2019/02/cartas-al-diario-clarin-y-la-periodista.html

MONTORO GIL, Gonzalo Vicente (“Cnel.Martiniano Chilavert - El Héroe Olvidado”)

https://elmensajerodelaconfederacionargentina.blogspot.com/2019/02/martiniano-chilavert-el-heroe-olvidado.html

R.P.SAENZ, Alfredo (“Antonio Gramsci Y La Revolución Cultural”)

https://elmensajerodelaconfederacionargentina.blogspot.com/2021/12/de-pluma-ajena-antonio-gramsci-y-la.html

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