GREGORIO ARÁOZ DE LAMADRID: OTRO HOMENAJE A UN TRAIDOR A LA
NACIÓN
Gonzalo V.Montoro Gil
Un hecho
triste he constatado hoy 2 de marzo de 2019 en el barrio de La Boca. Se supone
que este barrio tiene raigambre nacional y popular en el que se hace gala de la
defensa del criollismo, del gaucho, de lo autóctono. Pues bien, al final del
paseo 'caminito' se desemboca en una
calle cuyo nombre homenajea a un personaje nefasto de nuestra historia que tuvo como
principal nota el sentir un odio manifiesto a todo lo hispánico, a lo
gauchesco, a lo criollo, a lo nacional: Gregorio Aráoz de Lamadrid.
San Martín
en la propia cara le dice a Sarmiento indignado en 1846 "....Sí, conocí en sus mocedades a los generales que han
encabezado la cruzada unitaria: Paz, Lavalle, el más turbulento; LAMADRID, si
no más valiente que éste, sin duda con menos cabeza..."... San Martín
sabía lo que decía.
¿Quien fue Gregorio Aráoz de Lamadrid?
El mencionado traidor, fue el encargado de ejecutar la
orden de Lavalle de fusilar a Manuel Dorrego, su amigo, lo que le suma a su
carácter de traidor, el de asesino.
En poco tiempo, pasa de ser un Federal enviado por
Rosas al interior con armas, caballos y municiones, a ser un asesino furibundo y rabioso en el
noroeste argentino. Mandó a matar a una enormidad de civiles, mayores,
ancianos, mujeres y niños indefensos en una seguidilla de ejecuciones sumarias,
sin juicio, como pocas veces se ha visto, solamente por sus condiciones de ser
Federales. También a oficiales y
generales de la independencia sea fusilándolos en grupo, decapitándolos,
colgándolos, degollándolos y no en situación de batalla o pelea sino
simplemente buscándolos en sus domicilios, ejerciendo la ‘Suma Del Poder
Público’ en esas provincias en virtud de su sola decisión, Además confiscando
todo cuanto pudo lo que caía a su paso.
Todo documentado en constancias que obran en el
archivo del General Pacheco que venciéndolo se apoderó de su documentación,
donde consta en detalle el terror y muerte que sembró en poco tiempo que
incluso llegaron a estar desolados pueblos enteros por las ejecuciones en masa
realizadas por el truculento traidor y asesino de su pueblo. Quien desee
detalles de todo esto puede encontrarlo en el libro de Alberto Ezcurra Medrano
‘Las Otras Tablas de Sangre’ (Ed.Haz, segunda Edición, 1962, Capítulo VI,
pag.81/88)
.Al "haber" de Lamadrid en Salta, debe
cargarse las muertes de: Cabrera, j Coronel del ejército de la independencia;
Mercado, Hidalgo y otros notorios federales. Lamadrid sostiene, también, en sus
"Memorias", que Lavalle le manifestó en una oportunidad a su
secretario, en voz alta, respecto a los soldados del ejército Unitario: "
Deje V d. que roben, que fusilen y que maten, pues todo eso nada importa si
salvamos la patria! Concluyamos con Rosas y fácilmente moralizaremos a nuestros
soldados".
Traidores como Lamadrid que con su triste fama
hicieron un raid de sangre y fuego durante algunas décadas en el interior del
país en sus correrías, masacrando a centenares de argentinos bien nacidos donde
supuestamente la Constitución Nacional iba a dar seguridad jurídica a todos.
En La Rioja, donde Lamadrid se había apoderado del
gobierno, se persigue a los federales colgándolos de los árboles y, lo que es
más vergonzoso, se le coloca a la madre de Facundo Quiroga, anciana ya, una
pesada cadena al cuello y así se la conduce a la cárcel, arrastrándola por las
calles.
Ese es el militar que se le brinda a una calle, su
nombre y paradojalmente en el barrio más criollo y nacional de nuestra
ciudad...Así estamos, hundidos en el barro de la ignorancia más supina de quien
somos.....