SOBRE
LA CONTRADICTORIA ESENCIA LIBERAL
Gonzalo
V.Montoro Gil
Las dos principales avenidas costeras de la ciudad de Buenos Aires que
corren paralelas una al lado de la otra son la Av. del Libertador Gral. Don
José de San Martín y la Av. Figueroa Alcorta, ambas cruzadas transversalmente
en la zona de Palermo por la Av. Sarmiento..
En la intersección con la Av. del Libertador se levanta un imponente
monumento homenaje a los españoles.
Honramos con este monumento a nuestra tradición y cuna hispánica.
Honramos nuestra continuidad histórica. Honramos la noble cultura de una nación
que señala y enseña con su conducta histórica su honra, la cual nos ha
transmitido y la cual llevamos. Es un modo de
honrarnos a nosotros mismos.
200 metros mas allá, en la intersección con la Av. Figueroa Alcorta,
encontramos un enorme monumento épico del Gral. Justo José de Urquiza. Gral.
Argentino que se alió al enemigo brasileño para derrocar en la batalla de
Caseros -1852- y entrar en la ciudad junto con las tropas de dicho país, al
gobierno de su propio país. Gobierno que
defendió y restauró la cultura y los valores inherentes a nuestra esencia y
formación).(`-...pero lo que no puedo
concebir es que haya americanos que por un indigno espíritu de PARTIDO se unan
al extranjero para humillar a su patria y reducirla a una condición peor que la
que sufríamos en épocas de la colonia; una tal felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer...-` Grand
Bourg, carta del Gral. San Martín al Brig.Gral.J.M. de Rosas).
Así pues, con dicho homenaje a Urquiza (y a Sarmiento) deshonramos
nuestra tradición y cuna hispánica. Deshonramos nuestra continuidad histórica.
Deshonramos la noble cultura de una nación que señala y enseña con su conducta
su honra, la cual nos ha transmitido y la cual llevamos. Es una manera de
deshonrarnos a nosotros mismos.
Ah!! Liberalismo, padre de las mas grandes y aberrantes contradicciones
históricas y humanas.
Contradicciones no contradictorias con su esencia silenciadora de lo
nuestro, de nuestra pertenencia, de la verdad, de lo divino.
(1979)
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