(de Pluma Ajena) SARMIENTO POLÍTICO Y (DES) EDUCADOR (por Pablo Yurman)
Pablo Yurman
Sarmiento, como político, claramente toma de posición en la política
Argentina. No hace falta ser demasiado versado en historia para darse cuenta de
que Sarmiento militó en contra del Gobierno de Juan Manuel de Rosas y que se
oponía a todo tipo de caudillismo Federal luego de la caída de Rosas.
Él va a escribir en varios diarios sobre todo en diarios de Valparaíso en
Chile donde estuvo exiliado.
Una primera aclaración: es un error, es un prejuicio creer que todos los
exiliados argentinos durante el Gobierno de Juan Manuel de Rosas fueron exiliados
a la fuerza, bajo amenazas por persecuciones policiales, políticas del régimen
de Rosas.
Eso pudo existir en algunos casos; sí, pero no existió en todos los casos
El caso de Sarmiento, y también el
de Juan Bautista Alberdi, son dos casos emblemáticos de autoexilio o sea nadie los
molestaba a Domingo F. Sarmiento en su provincia de San Juan natal, pero digamos se fue a vivir a Chile donde
escribía en total libertad. Y eso no es un exilio político porque no hubo
ninguna obligación de irse a Chile.
Si hay algo que tenía Sarmiento, como político, era algo que no era común en los políticos
era que lo que pensaba, lo decía; sin filtro..
Y no solo lo decía lo lo que pensaba lo decía y además lo escribía. Entonces
para saber lo que pensaba Sarmiento sobre determinados aspectos basta con ir a
lo que decía Sarmiento
No hay ninguna confabulación ‘antisarmientina’:
es simplemente leer lo que escribía. Hay un mito y una verdad: hay un mito, que
era representante de las ideas liberales, unitarias, un portavoz autorizado de
las ideas y de las luces del siglo 19 que habrían de imponerse sobre la
barbarie criolla. (Ese es el mito)
La realidad dista mucho de ese mito. por ejemplo, cuando Sarmiento se mete
de lleno -ya caído Rosas, ya instalado en Buenos Aires- participa de la
política porteña que se dividen entre autonomistas y liberales y fíjense en la
carta que le manda a su coterráneo un sacerdote amigo de él (era pariente en
realidad) Fray Justso Santa María de Oro le dice con total claridad luego de
llevar a cabo unas elecciones lo siguiente:
“Nuestra base de operaciones ha
consistido en la audacia y el terror que hábilmente empleados han dado este
resultado admirable e inesperado”.
¿Cuál era el resultado admirable e inesperado? Haber ganado las elecciones..
“Establecimos en varios puntos depósitos
de armas y municiones”. [esto lo dice Sarmiento]- “pusimos en cada Parroquia cantones de gente armada. Encarcelamos como
unos 20 extranjeros complicados de supuesta conspiración.. Algunas bandas de soldados
armados recorrían de noche las calles de la ciudad, acuchillando y persiguiendo
a los Mazorqueros. En fin, que fue tal el terror que sembramos entre toda esta
gente con estos y otros medios [si estos son los medios que enumera cómo
serán los medios que no enumera Sarmiento] “el
día 29 triunfamos, sin opción. El miedo es una enfermedad endémica en este publo.
Esta es la gran palanca con que siempre se gobernará a los porteño. Manejada
hábilmente siempre producirá infaliblemente los mejores resultados”
Se supone que Sarmiento es la contracara de lo que era la metodología
política ‘Rosista’ anterior, bueno acá lo explica con lujo de detalles. ASi se
dirimían las elecciones en esa ficción de República surgida después de la caída
de Juan Manuel de Rosas.
Fíjese qué opinión tenía Sarmiento de la Constitución, la famosa
Constitucion que habría de reglar la
vida institucional de los pueblos. Él decía con toda claridad:
“Ahora una Constitución no es la
regla de conducta pública para todos los hombres. La Constitución de las masas
populares son las leyes ordinarias, los jueces que las aplican y la policía de
Seguridad. Son las clases educadas que las que necesitan una Constitución
que asegure la libertad de acción y de
pensamiento: la Prensa, la Tribuna, la propiedad”
Es decir, esto va a estar muy
presente en el pensamiento de Sarmiento. Hay una masa popular que para él no
cuenta o si cuenta, cuenta como ‘carne de
cañón en las guerras civiles como lo va a llevar a cabo él, Mitre antes que
él en la guerra del Paraguay o para quienes bastan los edictos policiales y los
jueces de campaña para aplicar esos edictos policiales..
La Constitución, en la enumeración de derechos, es para las clases
educadas.
Y hay otra referencia, que me la sé casi de memoria, hubo un alzamiento en La
Rioja, un levantamiento de uno de los últimos caudillos Federales Angel Vicente
Peñaloza, el ‘Chacho’ Peñaloza. Se levanta contra el gobierno de Mitre. Es
reprimido por tropas nacionales. Le cortan la cabeza y es expuesta la cabeza
del chacho Peñaloza en la plaza de la localidad de Olta en la provincia de La
Rioja.
Cómo ven, la crueldad de las guerras civiles tenía para los dos colores. Eran
crueles y qué comenta Sarmiento frente a este hecho, ciertamente cruel y
macabro, le mando la carta a Mitre y lo felicita.
¿Cuáles son las palabras que usa Sarmiento? Dice, “He aplaudido la medida [el decapitamiento de un opositor] precisamente por su forma. Sin haberle
cortado la cabeza a ese inveterado pícaro [el ‘Chacho] las masas no hubieran nos
hubieran agitado en 6 meses”. Un escarmiento eejmplificador
Primera reflexión: El Domingo Faustino Sarmiento, político, no es ese ángel
democrático, portador de las luces del liberalismo que se nos ha querido
mostrar tiene otras facetas y esto no es más que recurrir a las propias
palabras del mismo Sarmiento. Es cuestión de tomarse el trabajo de leer lo que
él escribía.
*
Fue presidente de la Argentina durante 6 años del siglo XIX (1868-1874). La
figura de Sarmiento tiene que ver con la educación pública. Se ha construido un
mito en torno a Sarmiento; de hecho el 11 de septiembre, el aniversario de su
muerte, es el Día Del Maestro y pareciera que antes Sarmiento no hubo educación
pública en el Río De La Plata, en las Provincias Unidas; y esto es una gran
falsedad; había educación pública generalmente vinculada también a una
educación mixta público-privada.
Las primeras letras, lo que hoy llamaríamos la escuela primaria para la
población en general, tenía lugar
generalmente de la mano de los curas párrocos de las distintas parroquias de la
Iglesia Católica en toda la extensión de la Argentina; una institución que
hacia estaba entre nosotros desde hacía
3 siglos entre nosotros y que educaba a la población de manera
rudimentaria, primitiva como era común
en todo el mundo en esa época. La gente aprendía rudimentariamente a leer y
escribir y algunas nociones de matemáticas.
Por supuesto que también existía la educación superior, estaban los
colegios superiores, ya mas reducidas en número, y también habían
Universidades En lo que fue el
Virreinato del Rio de la Plata, la Universidad Córdoba de 1628, la Universidad
de Potosí o de Chuquisaca, para ser mas precisos, muy prestigiosa. Así se
formaba nuestros graduados Universitarios, mucho antes de que Domingo F.
Sarmiento, naciera. Y Manuel Belgrano fue un gran impulsor de la educación
pública no necesariamente vinculada a la iglesia católica. Y en general muchos
gobernadores de provincia fomentaron la
educación pública antes de que Sarmiento fuera una persona conocida.
¿Cuál es el tema o por qué la razón por lo cual se insiste en ‘Sarmiento el
gran educador’?. Pero, yo llamo a Sarmiento ‘el gran des-educador’. Esto puede
sonar polémico porque bueno ¿‘no se le reconoce ningún mérito a Sarmiento’?
Hay una falla de origen, un pecado original en la visión con la que
Sarmiento encara el tema educativo porque esto hay que encontrarlo en su famosa
obra ‘Facundo’ en donde él plantea el
dilema de la Argentina ‘Civilización y Barbarie’.
Ahí es donde está el problema de fondo de lo que Sarmiento, y la gente que
convive con Sarmiento en las mismas ideas políticas, va a entender por
‘Educación’.
Les pido si me siguen con este razonamiento porque sirve para entender que
cuando en la Argentina de hoy mucha gente dice ante determinados hechos,
problemas endémicos, ‘bueno esto es un
problema cultural’; es cierto, es un problema cultural muchas veces pero
hay que prestar mucha atención qué entendemos por ‘cultura’.
Si el problema es cultural- cosa que entiendo y comparto- hay que
preguntarnos y ¿qué entendemos por ‘cultura’ y dónde viene la idea
‘sarmientina’ de la educación de los argentinos?.
¿Por qué en ‘Civilizacion y Barbarie’, ‘Facundo’, primero trata de
representar el arquetipo de un caudillo analfabeto, salvaje, sucio, cruel?,
cuando la realidad de vida de cada uno de los caudillos Federales del siglo 19,
empezando por el mismo Facundo Quiroga, nos demuestran lo contrario; eran
personas no solo instruidas, versadas, cultivadas, por supuesto rudas como era el trabajo del
caudillo de vivir casi permanentemente en contacto con los elementos rurales y
el gauchaje, pero él plantea una dicotomía ‘civilización y barbarie’ para la
cual la ‘barbarie’ es lo propio, lo nuestro, la ‘barbarie’, está en nuestro
ADN, en nuestro elemento constitutivo y la ‘civilizacion’ siempre está afuera.
Ese es el elemento que nos marca y
dejó Sarmiento; y que continuó, y que es un prejuicio que a diario podemos ir
desandando y es lo que va a motivar que Sarmiento lo que quiere no es educar a
la población nativa sino prácticamente suplantar a la población nativa porque
él no cree que esa población pueda ser educada en otro tipo de valores.
Por eso él ni siquiera se toma la molestia de formar educadores nacionales.
Él trae maestras norteamericanas. Su
concepto es que las maestras nativas son incapaces de poder estructurar un
sistema educativo acorde a la visión de país que Sarmiento tiene.
Y el problema mas de fondo es que el confunde ‘cultura’ con ‘erudición’, o
‘instrucción’. Y el sistema educativo
que él pergeña, que estructura y que de alguna manera sigue vigente en la
Argentina, es un sistema educativo en el que se prioriza la ‘instrucción’, la
‘erudición’ que es el acopio de conocimientos técnicos.
La ‘cultura’, en cambio, no es el mero acopio de datos técnicos,
tecnológicos. La ‘cultura’ es el cultivo de los valores.
Y el sistema educativo ‘sarmientino’ que prescinde del elemento religioso,
de las valoraciones éticas profundas que era lo propio de nuestro ‘ethos’, es
un sistema educativo que solo prioriza la erudición, el acopio de conocimiento
técnicos, y no el cultivo de los valores.
Mi abuela paterna nunca fui escolarizada, era analfabeta y sin embargo era
una persona muy culta, como la mayor parte de nuestros inmigrantes que hicieron
la Argentina grande. Eran cultos porque entendían la ‘cultura’ como el cultivo
de valores y la transmisión de los valores a las próximas generaciones, valores
tales como la solidaridad, el valor del esfuerzo, -lo que supone rechazar la
holgazanería-, el valor de la palabra empeñada, la tutela de los más frágiles y
desprotegidos, el respeto por los mayores; es decir, una serie de valores sobre
los cuales edificar y construir la vida, el proyecto de vida. No solo el
cultivo de esos valores; la transmisión de esos valores a las próximas
generaciones.
La ‘erudición’, en cambio, la ‘instrucción que es lo único que entraba en
el sistema ‘sarmientino’ es el acopio de conocimiento; es sabe escribir, sumar,
restar, pero no necesariamente tiene que ver con los valores y por eso podemos
encontrar, paradójicamente, graduados universitarios que conocen muy bien lo
suyo pero que son ‘incultos’; es decir tenemos eruditos incultos porque no son
conscientes de cuáles son los valores qué hacen más humana la existencia. Y
como no son conscientes y no viven los valores que dan la cultura y no la
escolaridad, son incapaces de transmitir esos valores a las próximas
generaciones.
Podemos también tener personas ‘cultas’ que son analfabetas, como mi
abuela, como tantos de nuestros abuelos,
bisabuelos inmigrantes. Eran personas cultas: sabían cuáles eran los valores
que le dan sentido a la via y que permiten la realización plena del ser humano.
Entre otros, en esos valores, para mi
abuela, significaban que ella se escolariza ya de grande. Como tenía como valor
la superación personal ella va a escolarizarse de grande. Yo le veía haciendo,
aun pequeño, las primeras destrezas de lectura leyendo los diarios, tratando de
entender la cartelería.
Pero entonces el problema educativo de Sarmiento es que se basó en un
prejuicio: que lo propio, lo nativo, lo autóctono, lo criollo, es siempre un valor negativo.
Somos la barbarie y por tanto, debe sustituirse la barbarie por la civilización
que siempre está afuera, preferentemente, en Sarmiento, en los países
anglo-sajones. Por eso él era un gran admirador del sistema norteamericano,
donde estuvo viviendo.
Primer elemento, que es un prejuicio antinacional, antipopular . No había
nada de rescatable en los valores autóctonos de nuestra cultura, por eso él en
una carta a Mitre le va a decir “General, no ahorre sangre gauchos. Es lo
único que tienen de humano y la sangre de gauchos los gauchos derramada para lo
único que sirven es para abonar la tierra’. El padre del aula, tan
reverenciado, lo dijo.
Y por último, el sistema ‘sarmientino’ de instrucción es un sistema de
instrucción que lo pretende es formar cuadros que conozcan técnicamente algo,
pero se olvidó de algo fundamental que son los valores que hacen mas vivible y
mas humana a la vida…
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