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miércoles, 8 de octubre de 2025

(de Pluma Ajena) INGLATERRA-LIBERALISMO E ILUMINISMO (por Marcelo Gullo)


(de Pluma Ajena) INGLATERRA-LIBERALISMO E ILUMINISMO (por Marcelo Gullo)


¿Cómo Inglaterra nos hizo una colonia?

A través de una subordinación ideológica cultural, a través de la colonización cultural, que tuvo distintos pilares: un pilar fue la hispanofobia, la prédica de la hispanofobia, del odio a España a través de la leyenda negra que fue la primera gran fake news de la historia.

Y también, predicar el libre comercio porque sabe que solo el proteccionismo económico permite la construcción de un país industrial, sabe que la industria es poder y entonces quiere inhibir que los otros estados tengan poder y entonces va a predicar él iluminismo  y el libre comedio

¿Y qué es el iluminismo? desterrar del corazón de las masas todo idea de trascendencia,  en el caso hispano americano, queda claro, desterrar el cristianismo de raíz de todo Hispanoamérica

¿Y por qué, uno podría preguntarse, Inglaterra está interesada en la prédica del iluminismo, en desterrar del corazón de las masas toda idea de trascendencia?

Bueno, porque los ingleses son el primer poder autoconsciente de cómo se construye el poder de una nación; saben que materialmente el poder de una nación se construye a partir del proteccionismo económico; saben que el poder de una nación se construye a partir de todas sus raíces y no renegando de una parte de esas raíces, por eso predica la hispanofobia y él odio a España,  

Pero saben también que en el origen del poder de las naciones siempre hay una fe fundante y que cuando a esa fe fundante se le quita a un pueblo, cuando esa fe fundante comienza a descomponerse, comienza deconstruirse el poder nacional o se inhibe la construcción del poder nacional…

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(de Pluma Ajena) LIBERALISMO E ILUMINISMO (por Marcelo Gullo)

                  (de Pluma Ajena) LIBERALISMO E ILUMINISMO (por Marcelo Gullo)


                     

              

        

Inglaterra fue el primer país que comprende cómo se construye el poder de una nación y el primer país en saber, autoconsciente, cómo ha construido su poder, entonces, después va a exportar a los otros que el camino del éxito es todo lo contrario el que ella ha seguido

Los ingleses, la verdad valga la redundancia, valga la metáfora, no sabían agarrar una llave inglesa, no porque fuesen burros, porque no hay pueblos burros, sino que se dedicaban o eran piratas o eran pastores, así que no tienen nada que ver con la industria.

Entonces, ¿qué hacer?, Isabel trajo obreros de los Países Bajos a Inglaterra para que le enseñan a trabajar en la fábrica. Trajo lo que hoy  llamaríamos capitales de industria. Empresarios que montasen fábricas en Inglaterra pero, a su vez, le dio a los cada empresario terreno al lado de los ríos porque las industrias se movían con la fuerza hidráulica de los ríos.

En ese momento no se había inventado, todavía, la máquina a vapor entonces era fundamental que la fábrica estuviera al lado de los ríos, entonces le regala tierra al lado de los ríos a los industriales que ella trae y a los obreros que trae para trabajar en esas fábricas.

Nosotros vamos ahora -dice Isabel- a crear nuestra propia industria textil , vamos a prohibir la importación de productos textiles” y prohíbe la importación de productos textiles holandeses y belgas. Eso crea un mercado interno pero un mercado interno no se crea si no hay salarios altos e Isabel es la primera que pone lo que llamaríamos salario mínimo vital y móvil , salario alto para crear el consumo de esos industriales que están produciendo,  

Ahora, claro, eso provocó un gran conflicto porque los importadores protestaban porque ya no podían ganar, hacer su ganancia importante (en esa época las cosas se resolvían fácil Isabel dijo “ustedes tienen dos posibilidades: o convertirse en importadores e industriales o les cortó la cabeza” y los muchachos eligieron convertirse en productores industriales.

Pero que un Inglaterra obtuvo para si los buenos éxitos de proteccionismo económico, cuando después de 1750 inventando la máquina de vapor reemplaza la fuerza de los ríos por un método más eficiente que la máquina de vapor y ya es la primera potencia industrial del mundo empieza a predicar el libre-cambio para que lo demás nos lleguen adonde ya ha llegado.

Y dice “cuál es el camino del éxito giles del mundo vayan por el libre comercio” el libre comercio como ideología de subordinación y la exporta mundo.

Si hay una cosa curiosa es esa: que Inglaterra exporta el libre comercio, siempre lo exportó, nunca lo aplicó y la gente cree que fueron siempre libre-cambistas y que fueron siempre liberales cuando fueron siempre proteccionistas y así construyeron

Pero era otra cosa que Inglaterra va a exportarla al mundo como ideología de dominación es el iluminismo

El iluminismo que Inglaterra exportaba a través de las Logias era erradicar del corazón de las masas toda idea de trascendencia, toda creencia en Dios, toda religión, en el caso de Hispanoamérica, erradicar de raíz la creencia en el Catolicismo.

Mucha gente se pregunta por qué Inglaterra estaría interesada en hacer semejante cosa, porque está claro, está interesada en predicar el libre comercio porque eso inhibe la producción industrial y ella exporta su producto industrial y porque la industria es PODER, siempre industria es “poder”. Que no entienden los economistas argentinos que “la industria es poder” no sólo riqueza más importante que la riqueza es el “poder”.

Pero, ¿porque está Inglaterra interesada en exportar el Iluminismo, en desterrar del corazón de las masas toda creencia religiosa, es decir, sacar a Dios del corazón de las masas?

Porque sabe que el poder de las naciones, el poder de los pueblos, siempre se ha construido a partir de una fe fundante desde Roma en adelante y para atrás también, y sabe que cuando un pueblo abandona su fe fundante, cualquiera sea ésta, el poder comienza desconstruirse, entonces, Inglaterra dice “señores cómo hacemos para inhibir que los otros tengan poder o para que no lo construyan: erradicando la fe fundante de los pueblos, erradicando y sacando a dios del corazón de los pueblos.

Porque no importa si Dios existe o no, los pueblos necesitan a Dios, no hay ejemplo en el mundo de ningún poder que no se haya construido a partir de una fe fundante y entonces Inglaterra va a predicar el Iluminismo. Nunca lo va a aplicar hacia adentro porque Inglaterra era fervientemente Cristiana a partir de su propia iglesia nacional y el Anglicanismo que estaba conducido por la Reina en persona nos lo exporta a nosotros, los hispanoamericanos y al resto del mundo, el Iluminismo.

Vos dirás,  “pero, cómo, la unión soviética construyó poder y sin embargo no creían en nada”

Los primeros comunistas en Rusia, era una cosa paradójica, porque vivían el comunismo como una fe entonces construyeron el poder mientras que tuvieron el comunismo como una fe pero como esa fe era falsa porque no era la fe del pueblo tenían que mantenerse con la bayoneta en el poder y nadie puede mantenerse eternamente con la bayoneta en el poder porque la fe fundante del pueblo ruso era la ortodoxia, el cristianismo ortodoxo entonces lo de ellos estaba impostado, estaba impuesto por la fuerza; cuando dejaron de vivir el comunismo como una fe se transformaron de una élite revolucionaria a una nomenclatura que explotaba a su propio pueblo ya solamente en beneficio propio .

Respecto a Cuba, se va apagando. Si Fidel hubiese hecho un socialismo cristiano hoy sería faro del mundo y eso tiende a extinguirse, a desaparecer de la historia y cuando se muera el último Castro Cuba se volverá a ser lo que fue siempre, lamentablemente,: el Casino de EE.UU.

El Marxismo siempre fue funcional a los intereses británico La única posibilidad que tenían los pueblos de la periferia del llegar al desarrollo, de salir de la miseria era industrializándose y Marx predicaba el libre comercio decía: “no se preocupen de industrialización porque lo mejor es el libre comercio pero le espera una revolución en la periferia” que no legaría nunca y con la prédica libre comercio condenaba a los pueblos de la periferia a la miseria, al subdesarrollo.

Por eso el primer traductor del El Capital en argentina fundador del Partido Socialista de Argentina en Juan B. Justo, era librecambista y se oponía a todo medida proteccionista en argentina y no sólo fue funcional porque predicaba el libre comercio sino al predicar que la religión era el opio de los pueblos no comprendía, como después comprendió Abelardo Ramos que venía también del marxismo, que la religión en los países periféricos es un escudo protector de la nacionalidad porque las grandes potencias imperialistas tratan no sólo de dominarte económicamente sino de aniquilar el ser nacional y la religión es parte sustancial del ser nacional. Y entonces, en nuestros países la religión se convierte en un escudo protector de la nacionalidad.

Por eso Inglaterra decía”¡Qué lindo que Carlitos está acá en Londres!, ¡déjenló trabajar a Carlitos!”. Porque Carlitos le exporta a la periferia el libre comercio y que ”la religión es el opio los pueblos”, es decir, le exporta lo que nosotros queremos que la periferia piense

El Iluminismo destierra del corazón de las masas a Dios y que se abran económicamente. Carlitos, entonces, nos es funcional y por eso lo dejaron trabajar en Inglaterra sin molestarlo hasta el final de sus días….

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(de Pluma Ajena) ¿CUÁL ES LA FE FUNDANTE DEL PUEBLO INGLÉS? (por Marcelo Gullo)

 (de Pluma Ajena) ¿CUÁL ES LA FE FUNDANTE DEL PUEBLO INGLÉS? (por Marcelo Gullo)


¿Cuál es la fe fundante del pueblo inglés? 

Tenemos que ubicarnos en la Europa de 1500, donde hay ahí la cristiandad occidental. (Si yo digo cristiandad occidental y digo cristiandad oriental,  quiere decir que cristiandad es el sustantivo, occidental el adjetivo.) 

Cuando se produce la reforma protestante, ellos se quedan con el ‘adjetivo’, pero pierden el ‘sustantivo’.

Porque la idea del cristianismo es la idea de la búsqueda del bien, la verdad y la belleza. 

¿La búsqueda de qué bien?, del bien común.  Me gano el cielo, pero con las acciones en la tierra haciendo bien al otro.

Cuando se produce la reforma protestante, Lutero se le ocurre decir que no,  que el hombre solo se salva por la fe, que no importan las acciones. 

¡Ah, qué bonito!  Entonces yo le clavo alfileres a mi abuela y no pasa nada. ¡No, no pasa nada! Se salva por la fe. Y si exploto a diez obreros, tampoco pasa nada.  

Calvino, que era mucho más inteligente que Lutero, dice que Lutero tiene razón,  pero a eso le agrega que Dios no ha venido, Jesús, a salvar a todos, sino a salvar a algunos. 

“¿Cómo -le preguntan los discípulos- a algunos?”  Sí, a algunos, no a toda la humanidad. ¿Y quiénes son esos algunos?  Dice Calvino, que se puede saber, porque la riqueza es un signo de predestinación. 

Entonces, si yo me salvo por la fe, y la riqueza es un signo de predestinación, (no importa las obras, puedo explotar a otro individualmente, puedo ser el capo de una fábrica, hacerlo morir de hambre e igual ir al cielo.  Claro.

 Ahí con Calvino, están estudiando escoceses e ingleses,  que están en Ginebra y que vuelven a Inglaterra.  Cuando vuelven a Inglaterra, le agregan su pedacito: 

Lutero tiene razón, Calvino tiene razón: Si Dios no ha venido a salvar a todos los hombres,  tampoco ha venido ha venido a salvar a todas las naciones, sino solo a algunas.

¿Y cuáles son esas ‘algunas’? ¿Cómo podemos saberlos?. Porque la riqueza es un signo de predestinación, solo a aquellas naciones que se hagan ricas.

Entonces, a partir de ese momento, y cuando Inglaterra derrote definitivamente la hispanidad,  Occidente se transforma en sinónimo de imperialismo,  porque se quedaron con el ‘adjetivo’ y perdieron el ‘sustantivo’

O sea, ya no será más la búsqueda del bien, del bien común, de la verdad y la belleza,  sino la búsqueda del interés individual. Aunque yo explote a 10, no importa, porque me salvo por la fe.

Y la búsqueda del interés nacional por parte de la nación británica, es hacerse rica  sin importar si explota a otros pueblos, porque es la nueva nación elegida por Dios.  Y la riqueza va a comprobar que es la nueva nación elegida por Dios. Crean incluso mitos, como el mito que son una tribu perdida de Israel.

Ahí nace la fe fundante de la oligarquía británica.  Pero como el pueblo inglés era profundamente católico,  lo que se desconoce es que tienen que imponer esto a sangre y fuego.  Van a colgar a miles y miles de católicos de los campanarios.

Claro, después de 50 años de masacres absolutas, logran cambiar el ADN del pueblo inglés. Y eso lo lograron con un acto de violencia jamás visto en la historia de la humanidad. 

Por eso Chesterton, que era un protestante anglicano, cuando se convierte al catolicismo, dice,  “quiero que me entierren muy hondo, muy hondo”. “¿Por qué le preguntan?”  “Porque muy hondo, muy hondo están los verdaderos ingleses.  Nosotros somos falsos ingleses” porque le cambiaron su ADN. “Y nosotros ahora servimos a cosas que no teníamos que servir. “Nos hemos convertido en un imperialismo”

Por eso, a partir de que Inglaterra derrota a la hispanidad,  Occidente es sinónimo de imperialismo.  Porque se pierde el ‘sustantivo’, que era lo que daba los valores,  y se quedan con el ‘adjetivo’….

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martes, 7 de octubre de 2025

GVMG ('La Impronta Cristiana de los Caudillos Federales' entrevistado por Roberto Castellano- en 'Metrópolis'-09-10-25)

 GVMG ('La Impronta Cristiana de los Caudillos Federales' entrevistado por Roberto Castellano- en 'Metrópolis'-09-10-25)

https://www.youtube.com/watch?v=9qRwg-O5lwc&feature=youtu.be

viernes, 12 de septiembre de 2025

(de Pluma Ajena) CARTA AL DIARIO 'LA NACIÓN' CON MOTIVO DE LA CREACION DE UN BILLETE CON LA EFIGIE DE ROSAS (por Carlos R. French)

 (de Pluma Ajena) CARTA AL DIARIO 'LA NACIÓN' CON MOTIVO DE LA CREACION DE UN BILLETE CON LA EFIGIE DE ROSAS (por Carlos R. French)

Carta del 10 de Septiembre de 1991, reproducida en la "Revista de Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas" Nro.26 de Octubre/Diciembre de 1991 del Brig.(R) Carlos R. French  a Bartolomé Mitre con motivo del rechazo de éste -en un editorial del 4 de Agosto de 1991 -de que se ponga la efigie de Juan Manuel de Rosas a un billete de $20 pesos.




martes, 9 de septiembre de 2025

(de Pluma Ajena) HILARIO LAGOS-UN SOLDADO LEAL A LA CAUSA NACIONAL DE LA FEDERACIÓN (Por Jorge María Ramallo)

 (de Pluma Ajena) HILARIO LAGOS-UN SOLDADO LEAL A LA CAUSA NACIONAL DE LA FEDERACIÓN (Por Jorge María Ramallo)




(en Revista del Instituto de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas”, Nro. 22. Enero – Julio/Noviembre 1960- pag.266 y sstes.)

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"Mi Patria y el ilustre general Rozas deben contar con mi lealtad... yo no soy de aquellos que no cumplen lo que prometen a su Patria y a su gobierno; no soy de los que traicionan y se venden..."

 

Formado en la cruenta disciplina de la lucha constante por la integridad de la Patria, fue Hilario Lagos uno de los más brillantes oficiales que militaron en los Ejércitos de la Confederación Argentina durante la época de Rosas, y en el período inmediatamente posterior a Caseros.

Nació este bizarro militar en Buenos Aires, el 22 de octubre de 1806, bajo los auspicios de la ciudad recién liberada de los herejes invasores.

Desde muy temprana edad se inició en el ejercicio de las armas. Contaba sólo 18 años cuando fue dado de alta como sargento distinguido de la 11 compañía del 29 escuadrón del Regimiento de Húsares de Buenos Aires.

A poco fue destinado a la lucha contra los indígenas que asolaban a la Provincia y así participó en los combates de Arroyo Pelado y Arroyo de Luna, a las órdenes del coronel Federico Rauch; y en otras acciones posteriores, bajo el mando del teniente coronel Francisco Sayós y del teniente coronel Juan Izquierdo. El 27 de octubre de 1825 recibió los despachos de teniente.

Poco después, el 31 de agosto de 1826, participó en las operaciones contra los aborígenes en el Puesto del Rey, cerca del Salto. En esa ocasión, el coronel Rauch, en el parte destinado al Comandan-te General de Armas, se expresaba de esta manera: "Los oficiales subalternos... dieron nuevas pruebas de acreditado valor, distinguiéndose de un modo brillante el porta-estandarte con grado de teniente D. Hilario Lagos...".

Desde entonces, en menos de un año obtuvo el grado de Capitán. En ese lapso participó en la primera y segunda Campana de la Sierra de la Ventana, y al regreso de esta última, fue enviado al frente de la primera guerra contra el Brasil donde tuvo oportunidad de asistir al combate de Camacuá librado el 27 de abril de 1827, en el cual el general Alvear venció al general Barreto.

Luego fue destinado al Salto de donde se lo remitió al Fuerte de Federación –hoy Junín- y, posteriormente, ya estando Dorrego en el Gobierno de la Provincia -al Ejercito de Operaciones que se aprestaba a reanudar la guerra con el Brasil. Pero no tuvo la fortuna de tomar parte en ninguna acción por cuanto a su llegada al Cuartel General se había firmado la "Convención de Paz”.

Pasó entonces al Regimiento 3 de Caballería. El 12 Junio de 1829 fue ascendido al grado de sargento mayor y en Febrero de 1830, al de teniente coronel.

Meses después el 10 de abril 1830, al frente del 1º de Caballería, y bajo las órdenes del Coronel Ángel Pacheco, asistió al combate del Salado contra indios de la frontera.

En 1833, cuando el general Juan Manuel de Rosas llevó eso acabo, al frente de la División Izquierda su proyectada Campaña al Desierto, Lagos participó de la misma, formando parte de la Plana Mayor del Ejército, luciéndose por su valentía y audacia numerosas operaciones que le fueron encomendadas.

A tal punto que el historiador Vicente Fidel López ha podido afirmar: “En la Campaña del Desierto realizó proezas increíbles pero indudables y dignas de los héroes legendarios. Era de una bravura tal, que en esta tierra, y en aquellos tiempos de hombres bravos, se comentaban sus hazañas con verdadera admiración. Su honradez y caballerosidad igualaban a su valor".

 Particularmente debe destacarse su participación en la destrucción del famoso cacique Payllarén, que fue el primer gran triunfo de la División Izquierda; y la memorable carga que llevó a cabo contra el cacique Pitrioloncay, el que cayó prisionero luego de un duro combate librado cuerpo a cuerpo.

 Al finalizar esta Campaña, de tan importantes consecuencias para la vida de la Provincia, siguió revistando en la Plana Mayor del Ejército y en 1838, durante del segundo gobierno de Rosas fue elevado al grado de coronel y destinado al Departamento Norte, con asiento en el Fuerte Federación, a las órdenes del General Pacheco. Por esta época participó de una incursión de los indígenas, al sur de Santa Fe.

Al producirse la invasión del general Lavalle a la Provincia de Buenos Aires, con la protección de los franceses, el Coronel Lagos fue incorporado al denominado Ejército de Vanguardia do la Confederación Argentina bajo el mando superior del general Manuel Oribe.

Así estuvo presente en la, batalla de Quebracho Herrado, el 28 de noviembre de 1840, en la que el ejército unitario fue completamente derrotado. Vicente Fidel López dice al respecto: "En la batalla de Quebracho Herrado él fue quien decidió la victoria de las fuerzas federales, saltando a caballo en medio da cuadro que había formado el coronel Díaz, desbaratándolo, tomando prisionero a este Jefe y tendiéndole al propio tiempo los brazos, felicitándolo por su valor y asegurándole así la vida".

El coronel Pedro José Díaz, que tal era el aludido, posteriormente se radicó en Buenos Aires, y en ocasión de librarse la batalla de Caseros, se incorporó al ejército de la Confederación, a pesar de ser unitario batiéndose heroicamente contra los aliados.

De acuerdo con las órdenes de Oribe, a principios de 1841, se dirigió Lagos a La Rioja, Catamarca y Tucumán, en seguimiento de Lavalle, al frente de un ejército de 1.700 hombres, volviendo a reunirse con Oribe en setiembre de ese año. Pocos días después, el 19, se libró la célebre batalla de Monte Grande o Famaillá, en la que Lavalle fue nuevamente vencido, debiendo huir precipitadamente hacia Jujuy.

En esta acción, Lagos, que luchó bravamente comandando el ala derecha federal, que debió enfrentar el ala izquierda unitaria a las órdenes del general Pedernera, fue herido de bala en un pie, por lo cual regresó a Buenos Aires, donde fue recibido por Rosas, quien le facilitó, por medio de su edecán, el general Corvalán, lo necesario para su curación, ofreciéndole inclusive ayuda pecuniaria..

 

(A propósito de este batalla, Saldías cuenta este anécdota, quo no hemos podido corroborar en otra fuente: "El coronel Lagos, tan decidido partidario como noble y caballeresco militar, hizo prisionero en Famaillá al coronel Fecundo Borda y le prometió toda clase do garantías, de la misma manera que había procedido con el coronel Pedro José Díaz, a quien tomó prisionero en el Quebracho.

Así se lo comunic6 a Oribe, quien no pudo menos de asentir a ello. Pero como hubiera sido herido de bala en un pie, y sintiese que le faltasen las fuerzas a consecuencia de la hemorragia subsiguiente, Lagos se dirigió a su alojamiento, dejando a su protegido conversando con algunos de sus antiguos compañeros.

Pocas horas después uno de sus ayudantes le comunicó sorprendido que el coronel Borda acababa de ser fusilado por orden del general en jefe. Presa de la indignación Lagos montó a caballo a pesar de su estado, y entre dar un escándalo demandando a Oribe la felonía y separarse del ejército pidió esto último, pasando a Buenos Aires, de donde fue destinado con una columna de las tres armas al Entre Ríos.

El coronel Borda fue jefe Federal hasta 1840, en que se pasó a las filas del general Lavalle, abandonando el cargo militar que tenía en el pueblo de San Nicolás y sin conseguir llevarse consigo la fuerzas que comandaba.)

 

Habiéndose restablecido, a mediados de 1844, fue enviado a Entre Ríos, con una división de ejército, para apoyar a Urquiza, con quien colaboró en todas sus campañas contra los unitarios y sus aliados extranjeros.

Así estuvo presente en las sangrientas batallas de India Muerta (27/3/1845), Laguna Limpia (4/2/1846) y Vences (27/11/1847).

En 1850 fue nombrado Jefe Político de Paraná, pero al defeccionar Urquiza de las filas del Ejército de Operaciones para aliarse con el Brasil en la guerra contra la Confederación Argentina, Lagos en una actitud de insobornable lealtad, se rehusó a seguirlo y presentó su renuncia, pidiendo su pasaporte para trasladarse a Buenos Aires, fundado en "...los sagrados deberes en que estoy para con la Patria, y para con el general Rosas, y porque así me lo imponen mis sentimientos y mi honor de Americano".

Una vez en Buenos Aires, recibió el mando de una división de 3.000 hombres, con sede en el Bragado, " ..con buenos oficiales, y aunado del espíritu que supo imprimirle su jefe prestigioso" al frente de la cual se opuso con todas sus energías al avance del ejército aliado.

Frente a la inacción de Pacheco, o ante sus órdenes contradictorias, Lagos se desespera por oponer una valla al ejército enemigo. "En la expectativa de un enemigo cuya posición no se conocía de fijo, y del probable desembarco de los brasileros que se anunciaba, —escribe Saldías-- el coronel Lagos reconcentró en su campo las fuerzas situadas un poco at oeste.

Inmediatamente Pacheco le ordenó que las hiciera retirar a sus respectivos acantonamientos. Al día siguiente le ordenó lo contrario, y Lagos, al comunicarle que procedía nuevamente a reconcentrar las fuerzas, no puede menos que decirle con franqueza "mi patria y el ilustre general Rozas deben contar con mi lealtad... yo no soy de aquellos que no cumplen to que prometen a su Patria y a su Gobierno; no soy de los que traicionan y se venden: soy otra cosa: yo se lo que soy".

El 31 de enero de 1852, se empeñó en combate con la vanguardia aliada en la

Cañada de Álvarez. A pesar de la diferencia de fuerzas "dio una brillante carga que contuvo at enemigo, y se retiró en orden sobre el Puente de Márquez". (Saldías).

En la noche del 2 de febrero asistió general Pinedo y los coroneles Chilavert. Pedro José Díaz, Jerónimo Costa, Sosa, Bustos, Hernández, Cortina y Maza. Al die siguiente, en la batalla de Caseros, el coronel Lagos manda tres divisiones de caballería del ala izquierda del ejército de la Confederación Argentina.

Después de la revolución del 11 de setiembre de ese mismo año fue desterrado, pero en noviembre regresó al país y fue nombrado Jefe del Departamento del Centro de la Provincia.

Se pronunció entonces contra el Gobierno de Buenos Aires, separado del resto de la Confederación, el 19 de diciembre, y puso sitio a la capital.

Sobre el sentido de este pronunciamiento, tiempo después afirmaba Antonino Reyes —que actuó a su lado en esa emergencia—, que "Tocó al coronel Lagos levantar en oposición al aislamiento y a las invasiones del gobierno, la Bandera de la nacionalidad y de la concordia argentina".

Para explicar su conducta, Lagos emitió la siguiente proclama: "Habitantes de la Capital: Tenéis en frente de vuestras calles un ejército de compatriotas, que solo quieren la paz y la gloria de nuestro país. Son vuestros hermanos, y no dirijáis contra ellos el plomo destructor. No enlutéis vuestras propias familias. Venimos a dar a nuestra querida Buenos Aires, la gloria que le habían arrebatado unos pocos de sus males hijos. Nada temais de los patriotas que me rodean: e/ ejército de valientes que tengo el honor de mandar, no desea laureles enrojecidos con la sangre de hermanos. Solo quiere paz y libertad. El glorioso pabellón de Mayo es nuestra divisa, y nuestros estandartes serán siempre emblemas venturosos de fraternidad, y de unión sincera de todos los partidos. Basta de males y desgracias pare los hijos de una misma tierra. Patria y Libertad sea nuestro premio."

Lagos exige la renuncia del Gobernador Valentín Alsina, el que dimitió el 6 de diciembre, siendo nombrado con carácter interino el Presidente de la Sala, general Manuel Guillermo Pinto, iniciándose de inmediato las negociaciones.

El sitio continuó, no obstante, hasta que Urquiza puso fin a las hostilidades, merced a la. Autorización que le había conferido para el caso el Congreso reunido en Santa Fe.

El 9 de marzo de 1853 se firmó un tratado que fue ratificado el 14 por el Gobierno de Buenos Aires, pero rechazado por el Director Provisorio, porque contrariaba lo resuelto en el Acuerdo de San Nicolás.

El 27 del mismo mes, el general Urquiza instaló su campamento en San José de Flores y asumió el mando en Jefe del Ejército Federal Revolucionario, en tanto pie las fuerzas sitiadoras quedaban al mando inmediato de Lagos, quien dos dias mes tarde fue promovido al grado de Coronel Mayor (General De Brigada) de los Ejércitos de la Republica.

Se reiniciaron de inmediato las acciones de guerra. El coronel John Halstead Coe, al frente de la escuadra de la Confederación destruye el 17 de abril de 1853 a la escuadrilla porteña que estaba al mando del coronel Floriano Zurowski.

El 25 de Mayo se promulgó la Constitución Federal sancionada en Santa Fe el 19 de ese mes, y Lagos ordenó por un decreto que todos los Jueces de Paz de los distritos provinciales convocasen a los ciudadanos pare la elección de diputados a la Convención que debía tratar las leyes dictadas por el Congreso General y al mismo tiempo sancionar la Constitución provincial. Efectuadas las elecciones, el 30 de Junio se realizó la sesión inaugural de la Convención, en la que se dio lectura a una extensa nota del general Lagos.

El 8 de julio la Comisión encargada de pronunciarse sobre la Constitución produjo despacho exponiendo el modo viable para establecer la unidad del país, pero a todo esto cuando era ya de suponer la derrota definitiva del circulo oligárquico porteño  el 20 de junio había tenido lugar la vergonzosa traición del jefe de la escuadra federal, quien entregó todas las naves bajo su mando por la suma, de 26.000 onzas de oro que recibió, según parece, de manos de Juan B. Pena. Este hecho fue de fatales consecuencias pare los sitiadoras, que redujo considerablemente sus posibilidades de éxito.

Por otra parte, el ánimo había decaído entre las tropas al saberse que la nueva Constitución establecía que la ciudad de Buenos Aires sería la Capital de la Confederación lo cual la provincia perdía su territorio mes importante.

A esto se debió principalmente que algunos jefes federales se retiraran de la lucha. El coronel Laureano Díaz entreg6 su regimiento a los porteños el 19 de julio, y el coronel Eugenio Bustos, que se había batido en Caseros formando parte de las files de la Confederación, también defeccionó.

Por último, otro acontecimiento contribuyó a hacer aun mas critica la situación para las fuerzas revolucionarias. Al norte de la provincia desembarcó el oriental José María Flores, quien, en connivencia con el gobierno porteño instó a los habitantes de la campaña a someterse a las autoridades del Estado de Buenos Aires.

Obligado por las circunstancias adversas Urquiza aceptó entonces la mediación que, a principios de julio, le ofrecieron los representantes diplomáticos de Gran Bretaña, Francia y los Estados Unidos.

El 10 de julio firmó el tratado de San José de Flores con el Estado de Buenos Aires, y el mismo día otorgó a los mediadores la libre navegación de nuestros ríos interiores.

El 13 de levanto el sitio. El general Lagos debió exiliarse. En. represalia fue despojado por el gobierno de Buenos Aires de sus grados militares y se le embargaron todos sus bienes, para responder "a los gravísimos males que ha causado a la Patria...".

Al año siguiente, en noviembre de 1854, Lagos luchador infatigable, participó en la intentona de otro denodado jefe federal, el general Jerónimo Costa, el legendario héroe de Martin García, quien invadió la Provincia de Buenos Aires, siendo completamente derrotado en El Tala, el 8 del mismo mes, por el general Manuel Hornos.

Seguidamente Urquiza inició negociaciones de paz que culminaron con el tratado que se firm6 en Paraná el 8 de enero do 1855. Pero en el ínterin, Costa lleve a cabo una nueva campaña en la que fue otra vez abatido, siendo ejecutado ignominiosamente junto con un número considerable de sus camaradas,

El 30 de diciembre de 1856, por decreto del general Urquiza, entonces presidente constitucional de la Nación, le fueron extendidos a Lagos los despachos de Coronel Mayor de los ejércitos de la Confederación —a los cuales se había hecho acreedor con anterioridad, con antigüedad al 28 de marzo de 1853.

Un año después, al pasar por la ciudad de Buenos Aires, el gobierno del Estado porteño le ofreci6 la restitución de su grado, el levantamiento del embargo que pesaba sobre sus bienes, y el pago de los sueldos que se le adeudaban, con la condición de que aceptara ponerse al frente de un ejército destinado a combatir a los salvajes que asolaban con sus depredaciones a los pueblos fronterizos de la Provincia.

Pero el general Lagos, con Ia integridad de conducta y acrisolada lealtad que le caracterizaban, rehusó altivamente al tentador ofrecimiento, "declarando que su suerte estaba vinculada a la de todos los porteños emigrados, sus compañeros de infortunio".

Por esa época se radicó en Rosario, probablemente con la esperanza de descansar de tantas fatigas acumuladas, Pero al enfrentarse nuevamente las fuerzas de la confederación y el Gobierno de Buenos Aires, Lagos participó en la batalla de Cepeda, el 23 de octubre de 1859, al mando de una división del ejército federal, que concluyó con el completo triunfo de las fuerzas del general Urquiza.

Después de firmado el Pacto de San José de Flores, el 11 de noviembre de ese año, Lagos pudo regresar finalmente a Ia ciudad de Buenos Aires, donde pocos meses mas tarde, el 5 de julio de 1860, fue arrebatado por la muerte, que le llegaba al cabo de una vida consagrada al heroico sostenimiento, sin claudicaciones, de una convicción inconmovible...

 

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BIBLIOGRAFIA

 

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Julio Irazusta: (“Vida política de Juan Manuel de Rosas a través de sa correspondencia”. Tomos III y IV, Bs. As. )

José M. Paz: (“Memorias Póstumas”, Es. As., 1954).

Antonino Reyes: (“Memorias del Edecán de Rosas”, Bs. A., 1943)

José M. Rosa: (“La caída de Rosas”- Madrid, 1957.)

Adolfo Saldias: (“Historia de la Confederación Argentina”, Ed. Americana, Bs. As., 1945. J

José M. Sarobe: (“Campaña de Caseros”, en H. N. A., de la A. N. H., Vol. VII, See. II, Bs: As., 1951).

Enrique Udaondo: (“Diccionario Biográfico Argentino”  as, Bs. AsI., 193- Buenos Aires-1938).

Jacinto Yaben: (“Biografías argentinas y Sudamericanas”- T. III  Buenos Aires, 1939)

 

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domingo, 7 de septiembre de 2025

(de Pluma Ajena) CARTA DE JOSÉ MARÍA ROSA AL QUE FUERA GOBERNADOR DE ENTRE RÍOS Gral.RAMÓN ALBARIÑOS – Año 1951 (por José M. Rosa)

 

(de Pluma Ajena) CARTA DE JOSÉ MARÍA ROSA AL QUE FUERA GOBERNADOR DE ENTRE RÍOS Gral.RAMÓN ALBARIÑOS – Año 1951 (por José María Rosa)


Nota del  Instituto de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas“ a través de su presidente José María Rosa, con fecha 19 de Enero de 1951, al Gobernador de Entre Ríos General Ramón Albariño, ante la actitud oficialmente asumida en la provincia de Entre Ríos con motivo del próximo centenario del pronunciamiento de Urquiza

(Revista del Instituto Nro.15-16 de Septiembre 1951)

 

"Señor Gobernador: Nos dirigimos a V. E. con motivo de los actos que prestigia en homenaje al Pronunciamiento del 1º de mayo de 1851.

“Creemos que el señor Gobernador está mal informado sobre el acontecimiento histórico que se propone recordar; y ha sido sorprendido en su buena fe de argentino y de militar. No vea en nuestras palabras señor Gobernador, otro propósito que el de contribuir a su mejor gestión de gobernante. No formulamos crítica alguna, porque bien sabemos que en el error en que ha incurrido V. E., incurren muchos argentinos con la mayor buena fe.

“Precisamente la razón de ser nuestro instituto es la de enseñar la verdadera historia argentina a esos argentinos de buena fe.

"El llamado Pronunciamiento del 1º de mayo de 1851 no fue simplemente un "levantamiento contra la tiranía" como lo dice V. E. es algo grave, gravísimo: es —lea V. E. el texto del documento— la separación de una provincia argentina del Pacto de Confederación, a los efectos de asumir el manejo de "sus relaciones exteriores y negocios generales de paz y guerra" para encontrarse en aptitud de entenderse directamente con los demás gobiernos del mundo".

"Suponemos no sabe el señor Gobernador que en mayo de 1851 la Confederación Argentina se encontraba abocada a un conflicto gravísimo con el Imperio del Brasil. Habían quedado rotas las relaciones el 30 de setiembre de 1850, y ambos estados se aprestaban para la guerra inminente: el Brasil con un ejército de 20.000 hombres colocados en la frontera de Río Grande al mando de su mejor hombre de armas, el Conde de Caxias.

“Y la Argentina con otro ejército equivalente comandado también por su mejor jefe militar el hetzlio que el señor Gobernador se propone recordar: un general argentino al frente de su ejército preparado especialmente para esa guerra, separa la provincia que gobernaba de la Confederación Argentina, y concluye un tratado de alianza, el 29 de marzo de 1981.

. Como debe ignorar que la guerra entre Brasil y la Argentina quedó formalmente declarada el 18 de agosto de 1951, apenas las tropas brasileñas Irrumpieron la República Oriental. Y que la batalla de Caseros el 3 de febrero fue librada existiendo un estado de guerra entre ambas naciones.

"Suponemos que debe ignorar que en el ejército llamado ‘Grande’ que luchó en Caseros combatían 4.000 hombres de línea brasileños mando del Brigadier Márquez de Souza, vizconde de Porto Alegre.

"Suponemos debe ignorar que toda la campaña culminada en Caseros fué financiada por el Brasil (art. 69 del tratado del 21 de noviembre 1851), como tambien el mismo imperio proveyó las armas y municiones (art. 30). Pida el señor Gobernador el Registro Oficial de la República Argentina, que debe existir en la biblioteca de la Casa de Gobierno, y el tomo II pág. 475 encontrará ese tratado.

"Como también que en el momento de librarse la batalla de Caseros el grueso del ejército brasileño al mando del Conde de Caxias se encontraba en Colonia. y la escuadra imperial del Almirante Grenfell se disponía transportarlo a Buenos Aires para tornar al ejército argentino entre fuegos, según el plan de operaciones militares dispuesto por el gabinete imperial (lea ‘Ladislao dos Sardo Títara, "A Campanha do Grande Essercito Aliado na Guerra do 51.52” entre otros libros).

"Como no debe saber que producida la batalla de 'Caseros las tropas brasileñas desfilaron por Buenos Aires con sus banderas desplegadas eligiendo para hacerlo el 20 de febrero de 1852, que precisamente era el aniversario de Ituzaingó.

"Como no debe saber que, como resultado de esta guerra internacional se firmó el tratado del 12 de octubre de 1852 por el cual la Argentina renunciaba a las Misiones Orientales que de derecho le correspondían, como renunció también a la soberanía argentina de los ríos, debió reconocer la independencia de Paraguay, y cesó de ser un peligro para unidad brasileña y un obstáculo para su expansión, perdió la esperanza de lograr la unidad del Plata, y dejó de ser la nación rectora de América del sur.

"Como no debe saber que el Pronunciamiento del 1º de mayo de 1851 entre fue una condición que Brasil le impuso a Urquiza, como la sabría si lee la correspondencia entre el Ministro de Relaciones Exteriores del Brasil Paulino Soares de Souza, y el Encargarlo de Negocios de Brasil en Montevideo (gestor de la alianza con Urquiza) Duarte de Ponte Ribeiro: " El gobierno Imperial está pronto para entenderse con los generales Urquiza y Garzón para realizar este plan —escribe Souza a Pontes el 11 de marzo de 1851 (cincuenta días antes del Pronunciamiento)—. Pero es preciso ante todo que Urquiza se declare y rompa con Rosas de una manera clara, positiva y pública, y que se comprometa a concurrir para expulsar a Oribe y a las tropas argentinas del Estado Oriental... Es preciso mucha brevedad y decisión en todo eso".

Y después del Pronunciamiento el mismo canciller brasileño le escribía a su ministro a propósito de la modificación del tratado del 29 de mayo:. "Conviene mucho eliminar los artículos 2º y 3º en lo que Urquiza y el gobierno de Montevideo no pueden de convenir. No parezca que Urquiza obró por instigación nuestra y que su declaración fue una condición que le impusimos. Aunque sea así que no aparezca en el convenio... hecho el edificio se tiran los andamios" (Carta del 17 de junio de 1851). Esta correspondencia ha sido ampliamente publicada, y el señor Gobernador podría encontrar ambas cartas en las páginas 318 y 333 del libro “A vida  do Vizconde do Uruguai” de José A.,. A. Soares de Souza (Río de Janeiro, 1945).

“Como no debe saber tampoco el señor Gobernador que Urquiza fue el primer arrepentido de su acto. Pida en la biblioteca de la Casa de Gobierno la ‘Historia de los Gobernadores’, de Zinny, y en el tomo II!. Pag.326 encontrará la siguiente carta: "Toda la vida me atormentaré constantemente el recuerdo  del inaudito crimen que cometí al cooperar en modo que lo hice a la caída del General Rosas. Temo siempre; ser medido con la misma vara y muerto con el mismo cuchillo, por los mismos que por mis esfuerzos y gravísimos errores he colocado en el poder".

“No. El señor Gobernador de Entre Ríos no debe conocer nada de eso. De allí que quiera recordar a Urquiza precisamente por un acto que debe permanecer en un piadoso olvido por respeto a su memoria.

“Hubiéramos querido, en homenaje a Urquiza silenciar lo que pasó el 1º de mayo de 1851. Pero el señor Gobernador mal informado sobre historia argentina no ha querido silenciarlo.

"El señor Gobernador de Entre Ríos está en el deber de recordar la memoria de Urquiza. Pero hágalo por sus buenas acciones que son muchas, y no precisamente por actos de los cuales el mismo Urquiza se arrepiente, y califica, ya en el ocaso de su vida, de "inaudito crimen-.

“Adhiérase, por ejemplo, al homenaje que el ‘Instituto Juan Manuel de Rosas’ prepara para el 4 de febrero, aniversario de la batalla de ‘Laguna Limpia’ librada en 1846, donde el General Urquiza, como militar de la confederación y cumpliendo instrucciones del General Rosas, derrota al ejército unitario que se habla apoderado de la provincia de Corrientes con la cooperación de las escuadras de Francia y de Inglaterra, en conflicto con la Confederación desde el 2 de agosto del año anterior.

"Ese es un hecho de la vida de Urquiza que merece recordarse. Allí defendió a la Argentina y venció a los aliados de las potencias extranjeras enemigas. Allí defendió la misma bandera azul y blanca que acababa de cubrirse de gloria dos meses atrás en la Vuelta de Obligado.

"Por eso esperamos que el señor gobernador de Entre Ríos, como argentino, como entrerriano, como militar y, como urquicista y como mandatario elegido por un partido popular que ha hecho bandera de la integridad nacional, nos envíe su adhesión entusiasta a nuestro homenaje.

“Y que en posesión de la verdad histórica sobre el Pronunciamiento del 1º de mayo de 1851, deje el homenaje de ese episodio para quienes mantienen deliberadamente el fraude histórico, con la pretensión de justificar su extranjerismo y su repudio a los grandes movimientos populares. "Lo saluda atentamente, José María Rosa, presidente."

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