Seguidores

jueves, 5 de noviembre de 2020

ENCARNACIÓN EZCURRA (El Misterio de sus Restos)

 

ENCARNACIÓN EZCURRA 

(El Misterio de sus Restos)

                     Gonzalo V. Montoro Gil



Mucho se ha escrito sobre Doña María de la Encarnación Ezcurra y Arguibel de Rosas (Buenos Aires, 25 de Marzo de 1795 – 20 de Octubre de 1838).

Su casa natal y donde vivió con su marido el Brigadier General Juan Manuel de Rosas, era en un predio que ocupaba la actual esquina sudoeste de Bolívar y Moreno (la entrada era por la actual Moreno al 500)




Era ella una eminente patriota y federal. Muchos historiadores han descripto su figura y su actuación política al lado de su marido, aunque con mayores o menores certezas en lo relatado.

Lo que sí es certeza es que Juan Manuel la amó como a ninguna y nadie lo amó como ella...fue su brazo derecho. Militaba, convencía, inducia, sugestionaba....era muy pasional, valiente e inteligente.

Hemos dicho en otro trabajo que ella “no era estéticamente  muy agraciada, fue su socia y consejera, siendo ella la única persona a quien verdaderamente escuchaba.  Manejaba su actividad política sin ‘medias lenguas’. Era muy directa y expeditiva en sus acciones y órdenes, en otras palabras, era muy poco diplomática.  Repartía premios y castigos en forma rigurosa y férrea mientras su marido se ausentaba de la ciudad.   Aun cuando éste se encontraba presente, tejía alianzas, identificaba a aquellos que se declaraban Federales, pero conspiraban contra la Confederación, etc.  Podemos decir que se trataba de un matrimonio, pero en cierta forma conformaban una sociedad políticamente perfecta”

Tan es así, que aquellos que entendía que conspiraban contra el gobierno, aunque hayan sido Federales o familiares, no eran perdonados por sus traiciones cuando estas eran graves (lo de los Maza es un ejemplo)..

Con Rosas en el "desierto", ella fue la gran figura política. Permítaseme un pequeño dato autorreferencial que hemos comentado en el otro trabajo citado, y que hace al tema:

Mi abuelo Rodolfo Molina Salas era un acérrimo ‘antirrosista’, según me han transmitido mi madre y otros familiares. La razón es claramente comprensible: su tío segundo, Avelino Viamonte, hijo del Gral. J. J. Viamonte, fue muerto supuestamente por la Mazorca por orden de Juan Manuel por conspirar en su contra y colaborar en su derrocamiento. No queda muy claro de quien provino la orden. Pero bien `pudo haber sido de Encarnación, su mujer, ya que en ese momento su marido  se encontraba en la Campaña del Desierto

Su sobrino Lucio V. Mansilla, al relatar la vida de su tía con su tío Juan Manuel manifestó: “Al parecer, se trató de verdaderas almas gemelas. Fue el propio Mansilla quien escribió: "La encarnación de aquellas dos almas fue completa. A nadie quizá amó tanto Rosas como a su mujer, ni nadie creyó tanto en él como ella; de modo que llegó a ser su brazo derecho, con esa impunidad, habilidad, perspicacia y doble vista que es peculiar a la organización femenil. Sin ella quizá no vuelve al poder. No era ella la que en ciertos momentos mandaba; pero inducía, sugestionaba y una inteligencia perfecta reinaba en aquel hogar, desde el tálamo hasta más allá".

Como lo relatan Pepe Rosa, Fermín Chávez, Manuel Gálvez o Don Julio Irazusta eran un matrimonio perfecto durante 25 años, hasta el funesto 20 de octubre de 1838, cuando Encarnación falleció.

Su muerte fue imprevista, a la edad de 43 años a causa de un paro cardiorrespiratorio (se cree que sufría de alta presión)

El ejército se enluta con un velillo negro alrededor del morrión o del quepí. El ataúd es llevado a pulso a San Francisco, donde será enterrado luego de pasar en medio de una calle humana formada por tropas a la izquierda y por eminentes federales a la derecha. Alrededor de 25 000 personas (sobre un total de 60 000 habitantes de la época) asistieron a su sepelio  y a la procesión del féretro el dia 21, desde el Fuerte hasta el Convento de San Francisco.

El cortejo fúnebre al que asistieron  diplomáticos de Gran Bretaña, Brasil, de la isla de Cerdeña y el encargado de negocios de los Estados Unidos fue pagado por la Junta de Representantes, a la cual el gobernador Rosas agradeció formalmente la inversión el 1 de noviembre de 1838.

También estaban presentes todos los integrantes del Estado Mayor del Ejército de la Confederación Argentina, en el que figuraban los generales Guido, Agustín de Pinedo, Soler, Vidal, Benito Mariano Rolón y –el entonces- Federal Gral. Lamadrid. 

Rosas mismo ordenó para la “Heroína de la Federación” funerales de Capitán General. La Gaceta Mercantil del 29 de octubre de 1838 publicó, por este mismo motivo, que los ministros extranjeros izaron a media asta sus banderas. Las demás provincias argentinas hicieron análogas manifestaciones de duelo.

Al general Pacheco el desconsolado viudo, traspasado de un dolor intenso le confía: “Esa santa era la esencia de la virtud sublime y del valor sin ejemplo”. El dolor fue desgarrador para Rosas. Se encerró durante horas con el cadáver y lloró sosteniéndola en sus brazos. Sus funerales fueron fastuosos. Buenos Aires jamás había visto algo así….

*

Pero aconteció un hecho singular y que es un misterio hasta hoy día:

Cuando ochenta y siete años después de su muerte su cadáver fue trasladado a  la bóveda familiar de los Ortiz de Rozas en el cementerio de la Recoleta- donde en 1989 se le reunirían los restos de su esposo-el cuerpo apareció incorrupto, casi como el día que la enterraron.  

Sobre el tema en el año 1925 el obispo Marcos Ezcurra, descendiente de Encarnación, lo relató: 


 

"El cadáver de doña Encarnación estaba en el mausoleo de Máximo Terrero, en nuestra Recoleta (…). La familia resolvió trasladarlo al sepulcro de los Ortiz de Rosas.

“Se preparó una urna para las cenizas. Suponíase que el cadáver estuviera hecho polvo. Habían transcurrido desde su muerte ochenta y siete años.

Pero, cuál no sería la sorpresa de todos cuando al abrirse el ataúd vimos que el cuerpo de doña Encarnación estaba intacto, incorrupto, tal como si acabara de morir.

 “Los cabellos, la piel de la cara y de las manos, conservaban su integridad, lo mismo que el resto del cuerpo (…) El rostro podía retratarse con las facciones perfectas, blanco, con un blanco de cera amarillosa;; los ojos cerrados pero con expresión de vivos; la boca entreabierta rezando una plegaria y los vestidos intactos: vestía el hábito de Santo Domingo con que doña Encarnación fue sepultada  y el  cuello, el escapulario de la Hermandad de los Dolores, las medias de lana blanca y los zapatos negros estaban flamantes”.

 “Ochenta y siete años de tumba no bastaron a destruir el cuerpo de aquella mujer hondamente cristiana. ¡Qué digo el cuerpo! Ni siquiera el hábito, ni el peinado, ni las flores que el propio Rosas puso alrededor de su cabeza como un nimbo de santa, presentaban las huellas del tiempo. Todo estaba incólume. Hasta las flores secas podían reconocerse con facilidad. Muchos parientes se llevaron, como recuerdo, algunas.

“En las manos mantenía el rosario. Y en el rostro purísimo, sin una sola arruga, brillaba una suave sonrisa viviente. No pudo utilizarse la urna para sus despojos. El cadáver fue inhumado por segunda vez, tal como estaba, en la tumba de la familia Ortiz de Rosas, en la Recoleta. Allí, a través del cristal, puede verse el rostro intacto todavía", detalló.".

Dice María Sáenz de Quesada “Este curioso hecho hace suponer a Ezcurra que se trataba de un designio divino. Era una singularidad más de la bravía esposa de Juan Manuel, exponente de la mujer política de de la clase dirigente criolla de principios del siglo pasado, tenaz, implacable y segura de sí, salvo-y en esto demostraba su inteligencia-en cuanto a la seguridad del cariño de su idolatrado esposo, ese amor difícil que había elegido a los 17 años de edad y que la había conducido a un destino extraordinario”. ….


A la izquierda el ataúd de Encarnación y a su derecha el de Juan Manuel

*

FUENTES:

-MANSILLA, Lucio V. (“Rozas, ensayo histórico-psicológico, Bs As, A-Z, 1996”)

-MONTORO GIL, Gonzalo Vicente (‘J.M.de Rosas.-Aspectos Poco Conocidos de su Vida y su Familia’- El Mensajero De La Confederación Argentina blogspot -www.revisionistas.com.ar- 2017-actualizado a Febrero 2018).

-OTAÑO, Julio R. (‘¿Dónde están los restos de Encarnación Ezcurra? ¿En qué estado se encontraron 87 años después?- En revisionistasdesanmartin.blogspot.com’-19-05-2020)

https://revisionistasdesanmartin.blogspot.com/2020/05/donde-estan-los-restos-de-encarnacion.html?fbclid=IwAR2-NjNe3U2LaSw3TcHhdFIAMSi5HGymQ51z7VZmTO9qTHDgdafJIgtVRK8  

-SABINA, Luciana  (“Encarnación Ezcurra: la increíble vida de una mujer a la que todos burlaban y se convirtió en el gran amor de Juan Manuel de Rosas” – para infobae-10-8-20)

https://www.infobae.com/historia-argentina/2019/08/10/encarnacion-ezcurra-la-increible-vida-de-una-mujer-a-la-que-todos-burlaban-y-se-convirtio-en-el-gran-amor-de-juan-manuel-de-rosas/

-SAENZ DE QUESADA, María (‘Las Mujeres de Rosas’- Editorial Sudamericana-Buenos Aires- 2012)

-TURONE, Gabriel O. (“Encarnación Ezcurra”- www.revisionistas.com.ar - )

http://www.revisionistas.com.ar/?p=8857 http://www.revisionistas.com.ar/?p=8857




1 comentario: