LA FALSEDAD DE LA EXISTENCIA DE LA LLAMADA ‘INTELIGENCIA ARTIFICIAL’-
Gonzalo V. Montoro Gil
Juan Donoso Cortés
Existe
una nueva forma de tiranía que no se impone a balazos, sino con instrumentos
mucho más sofisticados que alcanzan el dominio sobre las personas (y las
naciones) mediante el control de los espacios que habitan, de sus relaciones
personales, de sus conductas y afectos y hasta de sus pensamientos y anhelos
más secretos.
Entendemos
que la llamada actualmente ‘Inteligencia Artificial’ (sic) es un contrasentido:
si es ‘inteligencia’ (que requiere de la persona dominio de sí misma, capacidad de lógica, comprensión, autoconciencia,
aprendizaje, conocimiento emocional, razonamiento, planificación, creatividad,
pensamiento crítico y resolución de problemas) no puede ser ‘artificial’ que es justamente la negación de
todo lo mencionado.
Veamos.
En 2019 la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST) de la UNESCO definió la ‘Inteligencia Artificial’ como un campo que implica máquinas capaces de imitar determinadas funcionalidades de la inteligencia humana, incluidas características como la percepción, el aprendizaje, el razonamiento, la resolución de problemas, la interacción lingüística e incluso la producción de trabajos creativos
Se dice que
es una disciplina y un
conjunto de capacidades cognoscitivas e intelectuales
expresadas por sistemas cuyo fin es la creación de máquinas que imiten la inteligencia humana para
realizar tareas, y que pueden mejorar conforme recopilen información.
Falso. No son máquinas que
imitan funciones de la inteligencia humana, pues la inteligencia humana es la
que incorpora a la base de datos lo que dichas personas quieren que la supuesta
inteligencia NO humana quieren que diga; y no otra cosa.
La llamada ‘Inteligencia
Artificial’ no dice otra cosa o no responde otra cosa que lo que quieren que
responda quienes incorporan en las respuestas la ideología de sus creadores.
La resolución de los
problemas planteados nada tiene de ‘artificial’ sino que responden a los
paradigmas ideológicos de quienes la crean.
De
tal modo, dicha ‘Inteligencia Artificial’ no tiene nada de artificial; es una
punta de lanza más del conocido y reconocido Nuevo Orden Mundial (NOM) para su
conquista. Su actividad es mucho más sutil (y eficaz): por ejemplo, las
tecnologías de vigilancia masiva que rastrean nuestros movimientos y manipulan
nuestras decisiones, llegando incluso a predecirlas; tecnologías que una
mayoría social acata mansamente, mientras trastea con sus teléfonos móviles,
convencida ingenuamente de que el poder las utiliza para garantizar nuestra
seguridad personal y proteger nuestra salud.
Además,
sus mensajes no son ‘neutros’ o ‘inocuos’ o meramente gramaticales u
ortográficos, o que dicen simplificar operaciones simples como, por ejemplo, el
modo de hacer compras diarias o cómo utilizar los transportes públicos; mera
fachada, pues JUZGAN lo que uno pone a su consideración llegando así a
formas cada vez más evolucionadas de represión política, que permiten a los
gobiernos dotarse de un millón de brazos –los ejércitos–, de un millón de ojos
–la policía–, de un millón de oídos –la burocracia administrativa–, hasta
llegar a un punto en que necesitan también “hallarse a un mismo tiempo en todas
partes”.
Que
produce desde violaciones a la privacidad hasta la manipulación de
sistemas políticos, alimentándose de posibles informaciones falsas comprometiendo
hasta la seguridad nacional.
Los
nuevos tiranos ya pueden hacer con nosotros ‘albóndigas’ (sic), dice Juan
Manuel de Prada.
Y
hasta que el Estado se plante como tal y ordene, restaure los principios de
soberanía, no habrá remedio, no pudiendo el mismo ser neutro al respecto.
Tal
como dice José Vázquez de Mella: “El
Estado neutro y el maestro neutro son dos formas de la irracionalidad, pues el
hombre normal afirma, niega o duda, porque piensa, y no declara en huelga el
entendimiento en presencia de la realidad que le interroga.
“El Estado que se declara neutral
entre todas las cuestiones que más interesan al hombre, diciendo que ignora la
verdad en Religión, en Moral, y, por lo tanto, en los fundamentos del Derecho,
es un Estado que se jubila a sí propio, declarándose inepto para gobernar.
“El maestro neutro, ante la cuestión
del origen del Universo, de la vida, del hombre, de la familia, de la sociedad,
de la Religión y del Cristianismo, si expone y razona lo que cree, no es
neutral; y si calla, porque no sabe, es ignorante, y no debe enseñar, sino ser
enseñado; y si lo sabe y calla, no tiene ni siquiera la sinceridad que puede
acompañar a una conciencia errónea, y subordina la convicción al interés, y es
un hipócrita”.
Con
el predominio de lo político, el dominio de los factores de poder entre las
sombras aumenta hasta ser universal. El límite del poder de los gobiernos no es
otro que la omnipotencia, alcanzada gracias a los avances tecnológicos en los
armamentos y las comunicaciones. Un paso más hacia el ‘Mundo Uno’ cuyo
instrumento que estamos tratando es uno más con fines de control y manipulación.
Entonces,
parafraseando a Juan Donoso Cortés, no les basta tener el control, tener
millones de brazos, de ojos y de oídos para tener el control administrativo del
pensamiento de los hombres, sino que el control administrativo se logra,
también, “necesitando tener el privilegio de hallarnos a un mismo
tiempo en todas partes. Y lo tuvieron, y se inventó el telégrafo”.
Esto fue dicho por Donoso
Cortés en el año 1848. Mutatis Mutandi, con
el correr de los años, luego del telégrafo, apareció la radio, el cine, la
televisión, y actualmente Internet, de la cual la llamada ‘inteligencia
artificial’ es uno de sus subproductos.
En
su discurso legislativo –en dicho año- Donoso Cortés, se adelanta a su tiempo,
diciendo que “las vías están preparadas para un tirano
gigantesco, colosal, universal e inmenso; todo está preparado para ello;
señores, miradlo bien; ya no hay resistencias, ni físicas ni morales; no hay
resistencias físicas, porque con los barcos de vapor y los caminos de hierro [hoy
aviones y rutas trasnacionales] no hay
fronteras; no hay resistencias físicas, porque con el telégrafo eléctrico [hoy
la Internet] no hay distancias, y no hay
resistencias morales, porque todos los ánimos están divididos y todos los
patriotismos están muertos.
“Una
sola cosa puede evitar la catástrofe; una y nada más; eso no se evita con dar
más libertad, más garantía, nuevas constituciones; eso se evita procurando
todos, hasta donde nuestras fuerzas alcancen, provocar una reacción saludable,
religiosa. Ahora bien, señores: ¿Es posible esta reacción? Posible lo es; pero
¿es probable? Señores, aquí hablo con la más profunda tristeza; no la creo
probable. Yo he visto, señores, y conocido a muchos individuos que salieron de
la fe y han vuelto a ella; por desgracia, señores, no he visto jamás a ningún
pueblo que haya vuelto a la fe después de haberla perdido. […]
La libertad no existe de hecho en Europa;
los gobiernos constitucionales que la representaban años atrás no son ya en
casi todas partes, señores, sino un armazón, un esqueleto sin vida”, concluye
pesimistamente el autor.
Es
una tiranía que nos invade subliminalmente bajo un manto inofensivo y de
provecho científico horizontal, que alcanza a todos los seres humanos.
Veamos
un ejemplo, entre lo escrito por una persona y lo que le ‘contesta’ (sic) la
mal llamada ‘Inteligencia Artificial’, que lo que menos tiene dicha
‘inteligencia’ es ser ‘artificial’.
Primero, insertaremos
nuestro texto y segundo, veamos cómo responde la mal llamada ‘Inteligencia
Artificial’:
TEXTO PROPIO
A) …..Así como también
confunden y mezclan sin análisis previo, conceptos como ‘Tiranía’ y ‘Dictadura’,
que no son sinónimos; antes bien, son conceptos y realidades diametralmente
opuestos.
En la ‘tiranía’ el tirano actúa en
contra de los intereses públicos y a favor de los personales. El tirano, accede
y se mantiene en el gobierno por imposición y contra los deseos e intereses de
su pueblo, actuando en contra de los beneficios públicos y a favor de los
personales..
“El tirano, es una
persona que es un intruso en el ejercicio del gobierno y que no ordena al bien
común la multitud que le está sometida sino al bien privado de él mismo”
(Santo Tomás de Aquino).
En cambio, siguiendo a
Donoso Cortes, la ‘Dictadura’, como forma de gobierno, tiene como base la toma
de las riendas de un gobierno por una persona que se hace visible,
protegiendo el bien común y con el
apoyo legal de la gente que le da la
suma del poder, haciéndose responsable -el Dictador- del éxito de su gestión,
muchas veces a costa de su vida si se equivoca.
El Dictador es consecuencia
de una necesidad expresada por el pueblo cansado de la anarquía en un momento
de nuestra sociedad y permanece en el gobierno mientras el pueblo le brinda su
apoyo al cuidado de los intereses públicos, políticos y económicos.
En tal sentido, la ‘Dictadura’
es un método de gobierno, un sistema de gobierno, pero legal y que existe con
el beneplácito de la población. La ‘Tiranía’ no tiene sustento legal y se
impone y se sostiene por la mera fuerza.
La legitimidad (o no) de la Dictadura, viene dada no antes
sino después, en el ejercicio del Poder, siendo la responsable en forma total,
o sea “por garantizar mediante ésta la
existencia misma del Estado”.
De tal modo y ante un estado anárquico de la sociedad “la Dictadura militar constituye así, una
especie de ‘legítima defensa’ de la sociedad […]. “Del instinto de conservación de los hombres
y pueblos nacen las dictaduras”.
La Dictadura también se diferencia del sistema parlamentario,
porque al legitimarse en el ‘hacer’ y no en el ‘hablar’, rechaza la discusión
infinita que desemboca en la nada.
TEXTO DE LA INTELIGENCIA
ARTIFICIAL
A)
“Discrepamos
con su afirmación de que la dictadura es una forma de gobierno legítima y que
existe con el beneplácito de la población. La dictadura se caracteriza por la
toma del poder por parte de una persona o grupo de personas sin el
consentimiento de la población y sin respetar los derechos y libertades
fundamentales de las personas.
“La dictadura se basa en la imposición
del poder por la fuerza y la represión de cualquier forma de oposición o
disidencia. El dictador no se hace responsable del éxito de su gestión ante la
población, sino que impone su voluntad y sus intereses por encima de los de la
población.
“En cuanto a la tiranía, estamos de
acuerdo en que se trata de un régimen ilegítimo y opresivo, que se sostiene por
la fuerza y la represión. Sin embargo, la dictadura también se caracteriza por
la opresión y la falta de libertades y derechos fundamentales para la
población.
“Es importante destacar que tanto la
tiranía como la dictadura son formas de gobierno ilegítimas y opresivas, que no
respetan los principios democráticos ni los derechos humanos. Ambas implican
una concentración de poder y una falta de control y equilibrio que son
perjudiciales para la sociedad.
“En conclusión, la dictadura no es una
forma legítima de gobierno, ya que se basa en la imposición del poder por la
fuerza y la represión de la población. Es importante defender y promover la
democracia como forma de gobierno, que se basa en el respeto a los derechos y
libertades fundamentales de las personas y en la participación ciudadana en la
toma de decisiones. En conclusión, es necesario rechazar tanto la tiranía como
la dictadura, y promover la democracia y el respeto a los derechos humanos como
fundamentos de un gobierno legítimo y justo.
“Entendemos
su punto de vista, pero es importante destacar que la legitimidad de un
gobierno no se basa únicamente en el ejercicio del poder y en el apoyo de una
parte de la población. La legitimidad de un gobierno se fundamenta en el
respeto a los derechos humanos, en la participación ciudadana y en el
cumplimiento de las leyes y normas establecidas.
“Si bien es
cierto que en algunos momentos de la historia, la dictadura ha surgido como una
respuesta a situaciones de crisis o inestabilidad, no podemos justificarla como
una forma legítima de gobierno. La dictadura implica la concentración de poder
en manos de una sola persona o grupo, sin mecanismos de control y sin respeto a
los derechos y libertades fundamentales de las personas.
“En
contraste, la democracia se basa en la participación ciudadana, en el respeto a
los derechos humanos y en la rendición de cuentas por parte de los gobernantes.
A través del diálogo y la discusión, se busca tomar decisiones colectivas que
beneficien al bien común.
“En resumen,
si bien entendemos que en algunos momentos de la historia la dictadura ha
surgido como una respuesta a situaciones de crisis, no podemos justificarla
como una forma legítima de gobierno. La democracia, basada en el respeto a los
derechos humanos y en la participación ciudadana, es el sistema de gobierno que
mejor garantiza la protección de los derechos y libertades de las personas”.
*
TEXTO PROPIO
B) El gobierno de Rosas tuvo su sustento legal pues en cuanto
a su forma de acceder al gobierno ambas veces fue por elección de la Sala de
Representantes, ante el clamor popular que sufría la anarquía del país;
posteriormente, y a pedido de Rosas, éste solo aceptaría el gobierno si le
concedían las ‘Facultades Extraordinarias’, lo que le fue concedido por la Sala
de Representantes, ratificado por plebiscito del pueblo. Luego en el ejercicio
del gobierno se auto-limitó en ello.
TEXTO DE LA INTELIGENCIA
ARTIFICIAL
B)
“Entendemos su punto de vista y la información que proporciona sobre el
gobierno de Rosas. Sin embargo, es importante destacar que el hecho de que un
dictador o tirano acceda al poder de manera legal o con el apoyo de una parte
de la población no lo convierte en un gobierno legítimo.
“La
legitimidad de un gobierno no se basa únicamente en el proceso de elección o en
la aprobación de facultades extraordinarias, sino en el respeto a los derechos
humanos, en la participación ciudadana y en el cumplimiento de las leyes y
normas establecidas.
“El gobierno
de Rosas es conocido por su autoritarismo, represión y violación de los
derechos humanos. Durante su mandato, se produjeron numerosas violaciones a las
libertades individuales y se persiguió a sus opositores políticos. Estas
acciones no pueden ser justificadas o consideradas como legítimas,
independientemente de cómo haya accedido al poder.
“En resumen,
la legitimidad de un gobierno no se basa únicamente en el proceso de elección o
en la aprobación de facultades extraordinarias, sino en el respeto a los
derechos humanos y en el cumplimiento de las leyes y normas establecidas. El
gobierno de Rosas, debido a su autoritarismo y violación de los derechos
humanos, no puede ser considerado como legítimo”.
*
Es mas, utilizando la llamada ‘Inteligencia
Artificial’ hágamos una prueba mas: incorporemos nuestro propio texto de este
artículo en él y observaremos las respuestas del sistema que condice con lo que
señalamos.
Es dable observar como la
llamada, entonces, INTELIGENCIA ARTIFICIAL no es otra cosa que la avanzada de
progresismos ‘sinárquico’, en feliz
frase de filólogo y teólogo argentino Carlos Alberto Di Sandro; o si se quiere
otro eslabón más de la agresión del ‘gramscismo’
cultural y el Nuevo Orden Mundial, bajo el manto de una supuesta mejora inocente
para el estudio de diversas materias en su calidad gramatical y ortográfica.
La llamada INTELIGENCIA
ARTIFICIAL no lo es pues JUZGA lo que incorpora el usuario y si no condice
con la ideología que la dirige, lo hace saber a la par que pierde el hombre su capacidad para pensar de manera crítica..
Donoso Cortés establece una
relación causal de proporcionalidad inversa llamada “ley del termómetro” y
según la cual a menor “represión interna religiosa” corresponde una mayor
“represión exterior política”.
Por lo mismo, cuando el
autor menciona a la “represión exterior política” lo que quiere expresar es la
relación entre la disminución del punto de vista religioso y el aumento de la
creencia del hombre acerca de su derecho a moldear la realidad de acuerdo a un
concepto de justicia.
¿Cómo revertir esto?
Según el citado, con el
ejercicio de la inteligencia social, mediante la cual se conocen/intuyen y
aplican los mejores instrumentos para la conservación del orden y la unidad
social: lo que en tiempos normales es conducente mediante el gobierno
representativo, en tiempos excepcionales, justifica el recurso a la dictadura
que reencauza lo social y al poder constituyente que apuntala la forma
política.
Esta sería un arma más, si
se quiere, contra la agresión nunca acabada del llamado progresismo cultural que no es otra cosa que el sempiterno ataque a
la ciudadela cristiana.
****
FUENTES
CASTRO,
Fabricio (“El problema de la autoridad en
la obra de Juan Donoso Cortés”- Abril 2019- Universidad Nacional De San Martín -Instituto De Altos Estudios Sociales
)–
https://ri.unsam.edu.ar/handle/123456789/798)
DI SANDRO, Carlos Alberto (“La conspiración sinárquica y el Estado Argentino” - Ediciones Independencia y Justicia Buenos Aires 1973)
DONOSO CORTÉS, Juan (“Discurso sobre la Dictadura” -4/01/1848-)
https://www.fundacionspeiro.org/verbo/1962/V-008-P-033-055.pdf)
PRADA, Juan Manuel de (“Una nueva tiranía”- 09/11/2020- diario ABC-)
https://www.abc.es/xlsemanal/firmas/juan-manuel-de-prada/una-nueva-tirania-juan-manuel-prada.html)
VAZQUEZ DE MELLA, Juan (“Discurso en el teatro de la Zarzuela”- Madrid, viernes 14 de mayo de 1920)
https://www.filosofia.org/hem/192/9200514c.htm
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