BREVE RELATO DEL DESGUACE DE HISPANOAMÉRICA
Gonzalo
V. Montoro Gil
Sumario: I.- Introducción- II.-Virreynato del Imperio
Español III.-Virreynato del Río de la Plata (1776-1816) - IV.-Las Provincias
Unidas del Río de la Plata o Las Provincias Unidas del Sur (1810-1831)- V.-La
Confederación Argentina (1831-1852) - VI.- El Acto Final: La Guerra del
Paraguay (1865-1870)-VII.-Epílogo
I.-Introducción
“Los hermanos sean
unidos,Porque esa es la ley
primera;Tengan unión
verdaderaEn cualquier tiempo
que sea,Porque si entre ellos
se peleanLos devoran los de
afuera". Libro: Martín FierroAutor: José Hernández
El presente trabajo no trata sobre un
minucioso estudio sobre el 'desguace' de la nación hispanoamericana; sus
fechas precisas y la intervención detallada de sus protagonistas sino en tanto
y en cuanto sirvan al fin buscado.
El mismo consiste en poner en el
tapete lo sucedido como una película antigua, en velocidad, para ser
visualizado prácticamente en un solo vistazo que nos deje ver el conjunto, lo
que fue el ‘desguace’ de la unidad de la nación hispanoamericana (nuestra
‘Patria Grande’), sus protagonistas principales, quienes la impulsaron, quienes
colaboraron a tal fin a sabiendas o no y los objetivos buscados con todo ello,
para que terminemos siendo una conglomerado amorfo de muchas republiquetas de
mayor o menor tamaño, inconexas entre si cuando no enfrentadas unas contra
otras a lo largo de las décadas, como títeres manejadas desde las sombras por
los titiriteros de siempre: los imperios franceses e ingleses, estos últimos
coadyuvados por el perennemente dispuesto imperio lusitano y luego el brasileño
en estas tierras .
Y decimos ‘desguace’ y no ‘desintegración’
o ‘descomposición’ solamente porque el término ‘desguace’ apunta más a una acción intencional, profundamente
política que no obedece a causas naturales como podría ser la ‘desintegración’ o la ‘descomposición’ de algo.
Algo o alguien pueden ser desintegrados
por acciones humanas pero también por causas naturales. Un desguace es
únicamente producto de acciones humanas llevadas a cabo con discernimiento, intención
y voluntad planificando el objetivo buscado.
Aunque un término no excluye al otro. Como
consecuencia del desguace, si, se desintegra el cuerpo desguazado.
El desguace implica que lo sucedido
fue un plan largamente premeditado y más largamente llevado a cabo, en una
acción paciente, sin tiempo pero sin pausa.
II.-Virreynato
del Imperio Español
Cuando Hispanoamérica queda
conformada, lo es desde el Río Grande al norte de América hasta el cabo de
Hornos, al sur. Herencia augusta que nos dejó España, no sin grandes batallas,
para poder conformarnos políticamente –no culturalmente- separados de la Madre
Patria.
Un territorio enorme que si hoy dia
estuviera presente su poderío político y económico estaría en pie de igualdad a
lo que hoy es Rusia o China.
Si el estimado lector observa como al
presente la autoridad y el imperio que ejercen esas dos naciones se expande dia
a dia piénsese la autoridad y su influencia en el mundo que podría haber
ejercido una Hispanoamérica conformada
en un solo Estado.
España resuelve –dada la extensión de
tal territorio- dividirlo en varios Virreynatos.
Historiemos un poco el proceso. Dice
Marcelo Gullo que debemos remontarnos “atrás en la historia, al momento en el que
España llega a América. Pasado ese primer periodo de convulsión que significó
la conquista, transcurridos los primeros 40 años durante los que se fundan las
grandes ciudades, acontece que España va a encerrar a América en el monopolio.
Nuestro continente no va a poder comerciar sino con la metrópoli, pero hay dos
acontecimientos importantes que tenemos que comprender:
“Muerta
Isabel La Católica, asumió Fernando la regencia del Reino de Castilla y trató
por todos los medios de que su nieto, que va a ser Carlos I, no se convirtiera
en rey de España.
“Cuando
esto finalmente ocurre, el proceso industrializador comenzado por Isabel y
Fernando queda disuelto. Hay que tener en cuenta que este Carlos I es una
especie de Martínez de Hoz. Va a destruir la protección industrial que
favorecía al artesanado español para beneficiar así a sus compinches
protoindustriales de Flandes, de los Países Bajos, lo que hoy es Holanda y
Bélgica. Y entonces, cuando lo sucede su hijo, Felipe II, cuando América va a
quedar encerada en el monopolio, España ya es un país desindustrializado. De
modo que todo aquello que quería venderle a América, tiene que comprarlo
primero en los Países Bajos, en Génova, en Venecia y más tarde en Inglaterra.
“Pero
acontece un segundo fenómeno realmente importante: una jauría de piratas
británicos se lanza al mar para atacar a los barcos españoles. Y de ahí la
necesidad de España de que todos sus barcos estén protegidos militarmente. Esto
va a encarecer el comercio entre España y sus colonias. Debemos también
recordar lo que sucedió en 1588. Nos referimos a la derrota de la Armada
Invencible, la gran expedición marítima que Felipe II había ideado para
terminar con esa guerra de baja intensidad. La destrucción de dicha armada (por
las tormentas, la impericia del comandante español, no nos interesa ver ahora
las causas) tuvo como consecuencia una gran paradoja: España es el imperio más
grande del mundo, pero no tiene barcos de guerra con los cuales custodiar a su flota
mercante”.
Continúa el autor citado diciendo
que se
va creando un grupo de comerciantes ´-que después vamos a llamar la oligarquía
argentina, chilena, venezolana- que van
a comerciar con los ingleses y que van a vivir del contrabando. Y toda actividad
ilegal es la actividad que genera más ganancia. Pero al mismo tiempo que este
grupo de hombres comercia con los ingleses, va tejiendo una alianza con ellos y
un entramado cultural. Y las oligarquías comienzan a despreciar la cultura
propia de América, criolla y mestiza, y a tener admiración por la cultura
anglosajona […]Y al trono de
España llega una casa real francesa, la de los Borbones, que ha combatido
contra España y que la odia.[…].
”Estos Borbones van a dictar el Reglamento de Libre comercio de 1778.
Parcial y todavía limitado, establece
que los barcos no necesitan venir escoltados y que pueden comerciar con varios
puertos españoles. Pero no con mercadería española porque España está
desindustrializada, no produce nada. ¿Este reglamento a quién beneficia? Un
poco a España, pero principalmente a las potencias industriales: Holanda, al
remanente industrial italiano, pero sobre todo a Gran Bretaña, que algo ha
tenido que ver con este reglamento”.
Entendemos que el Liberalismo español,
borbónico y afrancesado fue una débil muralla contra el poderío inglés o
francés.
III.-Virreynato
del Río de la Plata (1776-1816)
El virreinato del Río de La Plata fue
una división política y administrativa que España estableció en sus colonias de
América. Se creó en 1776, y lo formaban los siguientes territorios: Buenos
Aires, Paraguay, Tucumán, Potosí, Santa Cruz de la Sierra, Charcas (Alto Perú)
y Cuyo. Era una zona muy extensa de América del Sur. Para que te hagas una idea
aproximada, el espacio del virreinato del Río de La Plata era el que en la
actualidad ocupan Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y parte de Brasil y
Chile.
Hasta 1776, toda esa extensa zona
había formado parte de otro virreinato español, el del Perú, que, lógicamente,
desde ese momento se redujo no sólo en tamaño, sino también en importancia. El
virreinato del Río de la Plata duró hasta que sus territorios lograron
independizarse de España, ya en el siglo XIX.
El rey español Carlos III envió a la
zona del Río de la Plata una gran expedición. Su misión era acabar con las
disputas fronterizas entre los territorios que eran colonias españolas y los
que pertenecían a Portugal. El jefe de aquella expedición, Pedro Antonio de
Cevallos, fue el primer virrey del Río de la Plata. El nuevo virreinato se
organizó en Intendencias Y Gobernaciones Militares: Las Intendencias eran:
Buenos Aires, Córdoba del Tucumán, Salta de Tucumán, Potosí, Paraguay,
Cochabamba, Chuquisaca, Charcas y La Paz. Las gobernaciones militares eran:
Montevideo, Misiones, Moxos y Chiquitos.
Observe el lector como el Imperio
Brasileño no ocupaba todavía el norte de la Banda Oriental que permanecía en
poder de la Corona Española, (aunque seguía avanzando y expandiéndose hacia el
sur, hacia el Rio de la Plata) hasta la derrota de la Confederación Argentina
de Juan Manuel de Rosas en 1852; asi como parte de lo que hoy es Paraguay que
también permanecía en poder de los españoles, hasta la derrota de Francisco
Solano López, en la guerra de la Triple Alianza o del Paraguay en 1865-1870 en
que parte de su territorio fue también despedazado y ocupado por el Brasil.
Asi, resumiendo entonces, en Norte-América
y Centro-América queda conformado el Virreynato de Nueva España (1535-1821)
desde Alaska hasta Costa Rica y Filipinas; en Sud-América, Virreynato de Nueva Granada
(1717-1819), Virreynato del Perú (1542-1824) y el Virreynato del Río de la
Plata (1776-1810) más capitanías diversas. Este último Virreynato duró hasta
1831 y la firma del Pacto Federal. Enfrente el Imperio brasileño siempre amenazador
intentando dar cuanto zarpazo pudiera.
IV.-Las
Provincias Unidas del Río de la Plata o Las Provincias Unidas del Sur
(1810-1831)
Ya con el territorio menguado, se
erige a partir de 1810 las Provincias Unidas del Rio de la Plata (o Provincias
Unidas del Sur, como consta en el acta de nuestra independencia y en el Himno
Nacional).
Aunque su gobierno reclamaba
jurisdicción sobre todo el territorio del virreinato, las Provincias Unidas del
Río de la Plata nunca llegaron a controlar la totalidad del antiguo Virreynato,
que acabó por subdividirse en países o Estados: nunca pudo controlar la
Intendencia del Paraguay. También se perdió el Alto Perú en 1811 y 1815.
Las traiciones –como también veremos más
adelante- continuaron desgajando la unidad hispanoamericana.
Artigas y
su proyecto de la Patria Grande naufraga por culpa de Francisco Ramírez, su
lugarteniente. Este recibe la visita de Sarratea, quien le ofrece todo el
dinero circulante de la ciudad-puerto a cambio de que marche contra Artigas. Y
Ramírez acepta engolosinado de poder.
Vence a
Artigas que se refugia en 1820 en el Paraguay acabando con su sueño de unidad.
Artigas
advirtió a Gaspar Rodríguez de Francia que el Unitarismo porteño con los
franceses e ingleses mas los brasileños lo terminarían atacando si no se unían
para atacar a los Unitarios. Profético Artigas, pero Rodríguez de Francia no lo
escuchó y en 1865 marcharían contra el Paraguay hasta destrozarlo.
Respecto
a la lenta desintegración o desguace no es menor lo sucedido con Bolívar. Según
Marcelo Gullo “Bolívar también está
intuyendo que las cosas no están saliendo como él piensa que deben salir.
Porque es también un hombre que ha venido con las logias y ha roto con ellas ya
que a medida que avanza el proceso de liberación comienza a haber intrigas a través
de esas logias de las oligarquías locales, porque tampoco en Colombia y
Venezuela quieren que el proceso termine en la unidad.
“Entonces Bolívar disuelve las logias ya que
intuye que son el instrumento de penetración británica en la América del Sur. Y
va a ver cómo se le van a ir desarmando sus ejércitos y sublevando las
poblaciones conducidas por estas oligarquías. Ese temor lo hace reflexionar y
se pregunta qué es más importante, si la unidad o la independencia. Y se
responde que la unidad. Así que envía un emisario para dialogar con Fernando
VII, un hecho ignorado por nuestra historia, y para negociar algo increíble:
está dispuesto a terminar la guerra contra los realistas a cambio de que
Fernando se traslade a América y se instale en México o en Lima para crear una
monarquía constitucional y salvar la unidad. Porque Bolívar tenía presente lo
que estaba pasando en el Brasil, que gracias a la monarquía portuguesa conservó
su integridad. Y su proceso de independencia no va a terminar en la desunión. Bolívar
cree que ésa es la solución, pero Fernando VII no está a la altura de las
circunstancias y lo obliga a combatir hasta el final.
“Es un Bolívar debilitado, sin fuerzas, y empieza
a haber sublevaciones de estas oligarquías que quieren libre comercio y patrias
chicas, y que quieren culturalmente mimetizarse con los ingleses y despreciar
todo lo hispano criollo e indígena”.
Y así
llegamos al porqué el proceso de independencia hispanoamericano terminó en la
desunión y no en la unión. Terminamos conformando una serie de Estados y no un
solo Estado. Por el contrario, el proceso de independencia anglo-norteamericano,
como dijimos, terminó en la unidad, en un solo Estado.
Estamos
viendo cómo este proceso independentista está terminando en la desunión, cómo
van quedando jirones y se va desmembrando el cuerpo de la patria grande. Vimos
que la oligarquía expulsa a la Banda Oriental del Estado naciente y desprecia
al Alto Perú.
La guerra contra los lusitanos y
brasileños dieron por perdido el control sobre la Banda Oriental o Provincia
Oriental que derivó en el Estado Oriental del Uruguay en 1828 y que tanta
tristeza produjo en Artigas para el cual, a partir de allí, consideró, con
exacta visión, que no tenía más patria.
Estos tres territorios se
transformaron en sendos estados independientes: en 1811 se independizó la
actual República del Paraguay, en 1825 el Alto Perú formó la actual
Bolivia, en 1828, la Provincia Oriental obtuvo su independencia como la llamada
actualmente República Oriental del Uruguay. Ellos mismos se autodenominan ‘el paisito’, en actitud risueña pero que
encierra toda una desgracia.
V.-La
Confederación Argentina (1831-1852)
Como se dijo arriba, cuando se crea la
Confederación Argentina, ya las Provincias Unidas del Rio de la Plata habían
perdido Tarija en el norte que se incorpora a Bolivia mientras estábamos en
guerra con el Brasil
Y la Banda Oriental, al este, producto
de las maniobras de Rivadavia y su amanuense Manuel J. García junto a las
presiones de Inglaterra y el Brasil como consecuencia todo de la derrota de
José G. de Artigas en 1828 y su intención del mantenimiento y extensión de la
‘Patria Grande’.
Brasil, ante la imposibilidad de
apropiársela definitivamente acordó su independencia (‘Estado-Tapón’) aunque
quedándose con parte de su territorio, lo que volvería a suceder luego de
1851/1852. Súmese al hecho que en 1833, Inglaterra se apropia de las Islas
Malvinas y del Atlántico Sur, lo que siguió achicando nuestro territorio aún más.
La Confederación Argentina crecía. Si
bien Paraguay y Bolivia no estaban dentro de la Confederación, la seducción de
Rosas, sobre todo en el Alto Perú podía permitir abrigar una esperanza de que
ellos ingresaran en la Confederación con el paso del tiempo, pues el
Presidente boliviano Manuel Isidoro
Belzú tenía admiración por Rosas y su régimen. Ciertos diputados y
representantes Paraguayos, hasta fines de 1851 apoyaban el ingreso del Paraguay
a la Confederación. Llevaría tiempo pero no se descartaba.
La Banda Oriental con el triunfo de
Oribe seguramente entraría rápidamente a formar parte también.
Además, los ‘riograndenses’ querían
escindirse de la Monarquía Imperial y formar parte del republicanismo de la
Confederación Argentina pues sentían que culturalmente eran más parecidos a los
argentinos que a los brasileños.
Dice José Luis Parra citando a José
María rosa: (“El pronunciamiento de
Urquiza”), “¿Qué se proponía Rosas con el
“sistema americano”? Haría la unidad del Plata como hizo la unidad argentina:
sin prepotencias, sin herir susceptibilidades, pro propia y decidida voluntad
de los platinos. Tal vez –y esto temíase en Brasil- un Congreso Oriental,
legítimamente oriental, se reuniese en Montevideo liberado de extranjeros y
extranjerizantes y suscribiese el Pacto Federal. O se formase una nueva
Confederación tripartita entre la Argentina, el Estado Oriental de Oribe y la
República de Bolivia, donde Manuel Isidoro Belzú, caudillo de fuerte naturaleza
popular, simpatizaba abiertamente con el “americanismo de Rosas”…
“Esta
unidad del Plata bajo el “sistema americano” -gobiernos populares, identidad de
propósitos, ideales patrióticos- era mortal para el Brasil aristocrático de
Pedro II, aunque alentaba las esperanzas ocultas e otro Brasil, democrático y
abolicionista. Pero la aristocracia del café y del azúcar, basada en la mano de
obra servil, ¿podría obstar a esa unidad de los escindidos vecinos a hacerse
bajo el signo de gobiernos populares e igualdad de de todos los hombres?”
“Esta
política americanista afectaba a las potencias, especialmente a Inglaterra, que
buscaba consolidarse como la gran productora de manufacturas y la dueña del
comercio mundial. Para hacerlo debía debilitar y achicar a otros países. Una
forma de lograrlo fue apoyando y sosteniendo gobiernos títeres que impusieran
los postulados de su política económica. La Ley de Aduana de 1835 significó un
golpe brutal contra esas pretensiones.
“Las
intervención contra la Confederación tuvo dos motivaciones principales: lograr
la apertura de los ríos interiores y las aduanas para introducir sus
mercaderías y destruir toda oposición que se levantara como un modelo contra su
hegemonía”.
Esto alarmó a Inglaterra, Francia y
Brasil. De allí vino el oro y plata brasileña para tentar a distintos miembros
de la Confederación Argentina. Cayó en el lazo el codicioso y maquiavélico
traidor Urquiza que junto con Garzón apoyaron al Brasil venciendo a Oribe,
primero y luego a Rosas en la Batalla de Caseros en 1852.
Pero claro, siempre es necesario, como
se dijo, traidores vernáculos.
No hubiera existido la derrota de
Oribe y Rosas y su soberana Confederación
Argentina por parte de los brasileños sin la traición de Urquiza y
Garzón (1851-1852).
Es comprobable fácticamente, aunque
nunca dicho en forma expresa, la intención de Rosas de reconstruir el
Virreynato del Rio de la Plata. Con paciencia, con seducción política, nunca
con violencia.
Esto era visto por Inglaterra, Francia
y Brasil. Y cundió la alarma. Y había que buscar socios por donde los hubiera y
si había que pagarles, se les pagaba, como los mercenarios Alemanes, entre
otros.
zsdfsa
Norberto Chiviló dice que uno de los
tantos plumíferos como Sarmiento, propugnadores de la ‘Patria Chica“ con su
habitual mala fé e ignorancia “como todo
el partido unitario, consideraba beneficioso el achicamiento del territorio
nacional argentino. Ellos se declaraban admiradores del Imperio del Brasil, de
los Estados Unidos y de las potencias europeas, potencias todas estas, que a su
vez, no sólo no consentían en ver disminuidos sus territorios sino que por el
contrario trataban de incrementarlos de toda forma, aún tomando territorios que
nunca les habían pertenecido […]
“Sarmiento
admirador de los Estados Unidos de Norte América, ¿no se dió cuenta que las
colonias del Norte de América, una vez independizadas, en vez de dividirse, por
el contrario se cohesionaron y fueron incorporando nuevos territorios por
compra (Louisiana a Francia, Florida a España, Alaska a Rusia, etc.), por
adhesión de sus habitantes y aún por conquista (California y Tejas a Méjico)?
¿No se dio cuenta tampoco que Inglaterra y Francia incrementaban sus
territorios con sus intervenciones por todo el mundo…?. ¿Por qué lo contrario
para lo que había sido el Virreinato del Río de la Plata y sus
continuadoras: las Provincias Unidas del Río de la Plata y
posteriormente la Confederación Argentina?
“Rosas
era el único que podía oponerse a la división territorial de lo que había
quedado del antiguo Virreinato en pequeñas republiquetas que se pelearan entre
sí y que ninguna sombra hicieran al Imperio; Rosas era quien, con la ayuda de
los esclavos brasileros, podía determinar el fin del Imperio del Brasil y la
declaración de la República que se hermanara con las restantes de
América”
Dice Adolfo Dante Loss “El Imperio del Brasil comprendía bien lo
que esto significaba para su destino: la división, como en Centroamérica, en
republiquetas independientes y enemigas entre sí; o, en el mejor de los casos,
ser una potencia de segundo orden a la zaga de la Confederación Argentina.
“La
lúcida clase dirigente brasileña y su hábil diplomacia -que constituía lo más
selecto de ella- se encargarían de vertebrar la gran confabulación
internacional en contra de la Confederación y su Jefe, con resultados
conocidos.
“El
escritor e historiador alemán Albert Schmid, en su trabajo titulado Die Brummer
-traducido al portugués, prologado y anotado por el general de división
brasileño Bertoldo Klinger, publicado en la separata de A Defensa Nacional
Nos. 431 a 438, editado en Río de Janeiro en 1951-, es expresivo en
el sentido apuntado más arriba.
“El
subtítulo de esta obra explica su contenido: Una legión extranjera alemana al
servicio del Brasil en la guerra contra Rosas. Escribe el historiador germano
en la parte introductoria al tema: “Las disputas tuvieron eclosión bélica
cuando el dictador argentino Rosas (1830-1852) entró a obrar en el sentido de
reconstituir el antiguo Virreynato del Río de la Plata (Argentina,
Paraguay, Uruguay y Bolivia) por medio de una Confederación de Estados del
Plata.
Por
estas maquinaciones de Rosas sintióse amenazado el Brasil en su frontera
sudoeste; por ello, el 29 de marzo de 1851 celebró con el Uruguay y el rebelado
general Urquiza un tratado contra Rosas”.
“Pedro
II, consciente de la gravedad que significaba una confrontación militar
con la Confederación Argentina, envía a fines de 1850 al teniente coronel
Sebastiáo do Rego Barros a Hamburgo; la misión de éste consistía en reclutar
mercenarios alemanes para la lucha que, sin lugar a dudas, tendría que librar
el Imperio contra la Argentina.
“Luego de
seis meses de tratativas, saboteadas en parte por los agentes de la
Confederación, logra contratar 1.800 hombres, incluidos 50 oficiales, la mayor
parte con antecedentes militares en África, Polonia, España y la India.
“
Una cláusula del contrato estipulaba que su vigencia sería de cuatro años,
pudiendo el gobierno brasileño rescindirlo a los dos; tiempo que, de acuerdo a
la marcha de las negociaciones para contratar al Gran Mercenario Urquiza (tratado
del 21 de noviembre de 1851, en que el Brasil acuerda 100.000 patacones
mensuales al Traidor), bastaría para derrotar a la Confederación
Argentina.
“Los
mercenarios alemanes integran el ejército comandado por el Conde Caxias como
artilleros, zapadores e infantes, que invadiría más tarde la Banda
Oriental. Producida la invasión, parte de la Legión permaneció
con Caxias en Colonia, y el resto se sumó a los 4.000 brasileños en los
batallones 5º, 6º, 7º, 8º y 13º que al mando de Marqués de Souza vengarían en
Monte Caseros la derrota de Ituzaingó.
“En
cuanto a los otros mercenarios, los nacidos en la Argentina, aparte de la
paga brasileña se quedaron con el país como botín. Claro que éste ya no era la
gloriosa Confederación Argentina de Juan Manuel de Rosas que marcaba rutas en
América y donde las palabras Soberanía y Patria guardaban su pristino
sentido. La Nación había sido puesta de rodillas por una potencia
extranjera por primera vez; y, desde entonces, pagamos esa derrota con la
supeditación en lo interno y lo externo al imperialismo de turno.
“Justo
José de Urquiza como jefe de los mercenarios argentinos, y todos ellos y sólo
ellos, merecen con estricta justicia el dicterio constitucional de infames
traidores a la Patria”.
Lapidaria prueba del citado autor que
hace notar el temor del Brasil, fundado, en que su Imperio se despedazara en
mil pedazos a costa del crecimiento de la Confederación Argentina.
Urquiza, eterno segundón (de Mitre,
del Imperio del Brasil) fue usado por el Imperio del Brasil para el logro de
sus planes, instrumento dócil a la bolsa de dinero que a manos llenas entregaba
el Brasil al codicioso entrerriano.
Además, defeccionaban de su gobierno
el General Pacheco, para huir de sus responsabilidades yéndose raudamente a su
Estancia para ser solo testigo de lo que en Caseros ocurría.
Pablo Vázquez señala que “El Imperio del Brasil se aprestó a vencer a
Rosas. Para ello reforzó su alianza con Paraguay y el Uruguay de Fructuoso
Rivera, intentó un cerco diplomático sobre la Confederación Argentina, con
anuencia de gran Bretaña, y se pertrechó para la guerra, al punto de contratar
mercenarios europeos para reforzar sus ejércitos.
“Si
bien hubo intentos de “enganches” de
mercenarios en Génova y Francia, contratados primeramente por Montevideo para
su lucha contra Oribe, serían de los ducados alemanes Schleswing - Holstein,
mayormente en Hamburgo, donde vendría el grueso de tropas para el Imperio del
Brasil.
Y
habiendo aceptado ir a la guerra contra Urquiza y el Brasil, retardó
inexplicablemente su acción ofensiva… Rosas sospechó del general Pacheco y con
razón. Hoy sabemos que en el campamento de este jefe los oficiales brindaban
por el éxito de Urquiza. Entre sus más allegados se contaba el joven Benjamín
Victorica, uno de los primeros en saltar el cerco luego de Caseros”.
Debemos recordar que su padre,
Bernardo Victorica, era el Jefe de la Policía Buenos Aires en tiempos de Rosas.
Al ser elegido Juan Manuel de Rosas gobernador de la provincia de Buenos Aires,
el general Mansilla renunció a la Jefatura de Policía el 6 de abril de 1835; nombrándose
a Bernardo Victorica. cargo que ejerció hasta el 21 de enero de 1845. Luego,
fue elegido diputado a la Legislatura, donde permaneció hasta el año
1850.
Como se dijo, uno de sus hijos,
Benjamín, ferviente ‘rosista’ escribía loas a Rosa y en contra de Urquiza:
"Y tú,
Urquiza traidor, bandido insigne,
Calígula,
Nerón, Atila fiero!
Tiembla,
que ya se alza poderoso
De la
justicia vengador acero!"
Pero,
no trepidó en darse vuelta y ser –entre otros cargos- secretario
personal de Justo José de Urquiza, casándose con una de sus hijas Ana Urquiza y
López, con la que contrajo matrimonio en
Concepción del Uruguay el 19 de marzo de 1857.
También Tomás Guido, que entró con
Urquiza a Buenos Aires, acompañándolo, luego de la batalla de Caseros, y Vicente
López y Planes que fue uno de los principales aduladores y funcionarios de
Rosas, fue nombrado por Urquiza, Gobernador de la Provincia de Buenos Aires el
mismo 3 de Febrero de 1852.
Del mismo modo, no hubiera existido la
revolución Unitaria ‘Colorada’ de Venancio Flores en la Banda Oriental que derroca al gobierno legal Federal sin el
apoyo de la Banca brasileña, sin Mitre y sin Urquiza.(1864-1865)
Y no hubiera existido la derrota de
Francisco Solano López y de todo el Paraguay por parte del Brasil, sin la
colaboración de Mitre, Sarmiento y
Urquiza.(1865-1870)
En todos estos enfrentamientos los
agentes de la Masonería estuvieron activos y presentes, como es conocidos por
todos (tanto en la Batalla de Caseros, Pavón, en la Guerra del Paraguay).
Volviendo a Chiviló, el autor
sentencia como epitafio que “ Con la
defección de Urquiza, a quien Rosas había confiado la jefatura del Ejército de
Operaciones, el Imperio pudo lograr sus propósitos y desalojar a Rosas del
poder, que ocupó el General entrerriano de inmediato, a quien hizo reconocer la
independencia de la hasta entonces provincia argentina, el Paraguay, le hizo
reconocer también la libre navegación de los ríos interiores, tan celosamente
defendida por Rosas hasta ese entonces y que tanto había costado mantener, y la
pérdida definitiva de las Misiones Orientales –territorio ubicado al este de
nuestra actual provincia de Misiones, de una superficie mayor a la provincia de
Tucumán–.
“El
Brasil pasó a ser el país rector en América. La Armada del Brasil
pudo navegar nuestros ríos interiores. La política del Imperio llevó años
después a nuestro país a secundarlo en la guerra con la antigua provincia del
Virreinato, el Paraguay”
En fin, así fueron los hechos en la
triste historia de nuestra soberanía ultrajada
Pero no todo fue en vano: algo pudo
salvarse gracias a Rosas Entre Ríos, Corrientes y Misiones, a pesar del General
Lavalle, del General Paz, del ansia brasileña por apropiárselas a aquellos
territorios y a los franceses e ingleses pudo conservarse en nuestro dominio.
De lo contrario hubiesen formado un nuevo Estado independiente achicándose aún
más nuestra Argentina: la eventual ‘Republica
de la Mesopotamia’.
VI.-
El Acto Final: La Guerra de la Triple Alianza (1865-1870)
En apretada síntesis recordemos la
caída de la Confederación Argentina, primero, la capitulación de la Banda
Oriental dominando a Oribe por la traición de Urquiza y Garzón. Luego, la
Batalla de Caseros en 1852, siguió con la caída del gobierno legal Oriental en
manos del ‘Partido Blanco’, usurpando el poder el ‘partido colorado’ al mando de Venancio Flores con el decidido y
decisiva injerencia brasileña empezando con la quema de la ciudad de Paysandú.
Y termina con la destrucción del
Paraguay que no se sometió a los deseos ingleses y franceses y por lo tanto,
los ejércitos brasileños con la ayuda de los porteños de Mitre y los
‘colorados’ de Flores cometieron contra el pueblo paraguayo una de las masacres
más famosas de la historia hasta ponerla de rodillas.
Asi, y con la derrota de la
Confederación Argentina el sueño de la ‘Patria Grande’ estaba terminado.
Pero para ponerle un broche final a
las ambiciones expansionistas de los Imperios mencionados, quedó un detalle sin
resolver: los intereses Ingleses se vieron detenidos en el Paraguay con el
firme gobierno soberano, primero, de Rodríguez de Francia, luego de Carlos
Antonio López y posteriormente Francisco Solano López en la ejecución de su
política proteccionista.
Veamos brevemente su desarrollo.
El comercio de Paraguay crecía
enormemente gracias a dichos gobernantes. Su industria y comercio, su cultura
florecían a pasos agigantados. Su autarquía era notable.
Esto ni Inglaterra ni Francia y sus
representantes en Sudamérica, Brasil, podían tolerarlo. Y Luego de la caída de
la Confederación Argentina, continuó con el ataque del Brasil a la Banda
Oriental que volvió a tener luego de la derrota de Rosas, un gobierno federal
en manos del jefe del ‘Partido Blanco’, el que fuera Ministro de Oribe,
Bernardo Prudencio Berro durante 1860 a 1864.
Atrás de escena,
Inglaterra movía sus hilos.
Está claro que desde
el principio el ministro británico en Buenos Aires, Edward Thornton, apoyó
la Triple Alianza. Estuvo presente en la firma del Tratado de las Puntas del
Rosario del 18 de junio de 1864, por la cual el Brasil y la Argentina se aliaron
a Venancio Flores contra el gobierno legal uruguayo. De regreso del
Uruguay, se entrevistó con el presidente argentino Mitre, para convencerlo de
firmar sin protesta la alianza. Años más tarde, en una carta que ha sido
publicada, el ministro brasileño José Antonio Saraiva declararía que
[La Triple Alianza] “no surgió después de la «agresión» paraguaya
a la Argentina en abril del 65, sino en las Puntas del Rosario en junio del 64…
dichas alianzas empezaron el día en que [el ministro argentino y el brasileño]
conferenciaron con Flores en las Puntas del Rosario y no el día en que
Octaviano y yo, como ministros del Estado, firmamos el pacto”.
El escritor y ministro
argentino en Río de Janeiro durante la contienda, José Mármol
afirmó en una famosa polémica en 1869 (lo que refuerza la confesión de José
António Saraiva:
“La Alianza con Brasil no proviene de abril del 65, luego del ataque
paraguayo a Corrientes, sino de mayo y junio del 64. Ambos gobiernos, argentino
y brasileño, se aliaron en propósitos y medios desde ese momento infausto y
bajo las inspiraciones de una política criminal y cobarde. Ese es el verdadero
momento histórico de la alianza”. (‘Mármol,
un tercero en escena» en el diario La Tribuna de Buenos
Aires, 14 de diciembre de 1869.
El ministro embajador
francés en Montevideo, Martín Maillefer, además de afirmar que el
británico Thornton se encontraba en el centro de la intriga, daba por
hecho una alianza contra el Paraguay por parte de Buenos Aires y el Brasil e
hizo llegar a su Canciller en París:
“Además del interés permanente del Brasil en dividir, debilitar y dominar a
la República del Uruguay, el punto de partida de esta alianza ha sido el
Paraguay, su íntimo enemigo, sus armamentos y la eterna cuestión de límites…
Brasil puede jactarse de reducir a Don Solano López a aceptar los límites en
litigio; el gobierno argentino otro tanto y así, Montevideo es solo una primera
etapa para llegar a la Asunción”. (Martín Maillefer al canciller Drouyn
de Lhuys, carta fechada en Montevideo el 29 de abril de 1864. Citado por García
Mellid en ‘Proceso a los falsificadores de la Historia del Paraguay’).
En fin, volviendo al comienzo del
conflicto, luego de finalizado el mandato Bernardo
Prudencio Berro, y ya en poder Aguirre, tras una revuelta que duró 2
años, se hace del poder fácticamente Venancio Flores del ‘Partido Colorado’
desde 1865 a 1868, -en que fue asesinado-con el apoyo del Brasil y de la
Argentina en manos de Mitre del que fuera su representante militar durante años
en las luchas del interior de la Argentina.
Recordemos que se produce la Batalla
de Curupaytí el 3 de Febrero 1866 donde Brasil invade la Banda Oriental con el
apoyo de las armas de Mitre y el apoyo tácito de Urquiza, masacrando a toda la
población comenzando asi la guerra mencionada que finalizó en 1870 con el
aniquilamiento del Paraguay y casi toda su población masculina y femenina.
La guerra terminó
en 1870 con una derrota de Paraguay, que conllevó también un desastre
demográfico: según las distintas fuentes, el país perdió entre el 50 % y
el 85 % de su población y quizá más del 90 % de su población
masculina adulta.
Paraguay perdió gran parte de los
territorios que tenía todavía en disputa diplomática con Brasil
―334 126 km²― y fue condenado a pagar una abultada indemnización
de guerra,
Tengamos presente que el extenso
Imperio español y los distintos Virreynatos tenían como elemento aglutinante
una misma cultura y, un mismo idioma que abarcaba casi toda América. Y esto el
Brasil, Gran Bretaña y Francia lo sabían perfectamente.
Trascartón los lusitanos siguieron con
el Paraguay el ‘desilachamiento’ de
las soberanías hispanas, con la ominosa guerra de la Triple Alianza o del
Paraguay en la que se aliaron Mitre y Urquiza por Argentina, el Imperio del
Brasil y los liberales del ‘Partido Colorado’ de la Banda Oriental para
aniquilar física y comercialmente al Paraguay en la terrible guerra entre
1865-1870 por la cual Brasil se quedó con parte del territorio paraguayo y
forzó la libre navegación de los ríos Uruguay, Paraná y Paraguay para el libre
comercio de sus manufacturas importadas que empezaron a invadir los jirones que
quedaron del país ocupado, eliminando prácticamente a toda su población
masculina, quedando solo algunos niños y mujeres con vida.
Aquí queda realmente más que
evidenciada la falta de olfato político, geopolítico y de visión de grandeza de
Gaspar Rodríguez de Francia, Carlos A. López y luego su hijo Francisco Solano
López cuando rechazaron una y otra vez el ingreso del Paraguay a la grande y
poderosa Confederación Argentina que
siempre la trató como una hija más de ésta y parte integrante y que en
tal caso el Brasil no se le hubiera animado a atacarla –ni tampoco Inglaterra o
Francia- por ser parte de un conjunto mucho mayor como era la Confederación. Al
apartarse voluntariamente, se empequeñeció y se desguarneció frente al enorme Imperio
del Brasil, siendo finalmente fagocitada.
Tan es así que el 17 de febrero de
1869, mientras Francisco Solano López y el heroico pueblo guaraní se
debatían en las últimas como jaguares decididos que se niegan a la derrota,
Rosas testó el destino del "sable de la soberanía":
"Su excelencia el generalísimo, Capitán General don José de San
Martín, me honró con la siguiente manda: La espada que me acompañó en toda la
guerra de la Independencia será entregada al general Rosas por la firmeza y
sabiduría con que ha sostenido los derechos de la Patria. Y yo, Juan
Manuel de Rosas, a su ejemplo, dispongo que mi albacea entregue a su Excelencia
el señor Gran Mariscal, presidente de la República paraguaya y generalísimo de
sus ejércitos, la espada diplomática y militar que me acompañó durante me fue
posible defender esos derechos, por la firmeza y sabiduría con que ha sostenido
y sigue sosteniendo los derechos de su Patria".
La simpatía de Rosas
hacia el Paraguay fue constante. Su correspondencia demuestra que durante la
guerra de la Triple Alianza estuvo a favor de los paraguayos, como
estuvieron a favor la mayoría de los argentinos y orientales.
En 1869 el Restaurador lega su sable
al mariscal López, que se debatía en las últimas, reconociéndolo el defensor de
la soberanía americana. Vencido el Paraguay, se interesó por
su suerte ante los banqueros ingleses, gestionando empréstitos para su
reconstrucción.
El 17 de Mayo de 1871, el Presidente
Paraguayo Rivarola, agradeció a Rosas “el
interés que ha mostrado en favor de este pobre país que ha quedado aniquilado
en una guerra sin ejemplo”.
Al año siguiente en carta del 9 de
Marzo de 1872, el Presidente Jovellanos le ofrecía “en nombre de todos mis conciudadanos hospitalidad entre nosotros,
donde después de honrarnos con su aceptación hallaría corazones que habrían de
mitigar los sinsabores de su triste vida” (“Copia fotográfica en papeles de
Rosas”, de Adolfo Saldías, t.II, p.436 y 438)
La unión hace la fuerza y esto no lo
vieron los gobernantes del Paraguay que creían que en soledad iban a poder
hacer frente al poderoso Brasil, intentando verse neutrales en el conflicto
político del Brasil y la Argentina.
Lo hicieron, sí, pero al quedar
aislados fueron atrapados, derrotados y más aún, aniquilados como pueblo,
despoblados por la desaparición total de
sus habitantes. Paraguay le dio la espalda a su destino de grandeza, y Brasil,
con una sonrisa, no lo desaprovechó..
VII.-
Epílogo
Como hemos visto a lo largo del tiempo
se fue reduciendo el territorio unificado de Hispanoamérica, para convertirse
finalmente en varios Estados yuxtapuestos y muchas veces con intereses
encontrados creados, la mayoría de ellos, artificialmente.
Con el correr de los años, aún la Gran
Colombia se divide en Colombia, Venezuela y Ecuador, disgregándose aún más los
territorios.
Siguiendo con el ‘desguace’ se crea
artificialmente una nueva nación: Panamá, cercenada a Colombia por injerencia
de los EEUU y de los imperios inglés y francés.
Del mismo modo que los EE.UU cercenan
extensos territorios norteños de México anexándolos a su imperio a la par que
Centro-América se desarticula en varios y pequeños países fácilmente sometidos
y empobrecidos, sin posibilidad de articular defensa alguna.
Continua el avance del Imperio del
Brasil, nación expansionista sobre territorios hispanos que no contentos con el
mencionado ‘desguace’ de Hispanoamérica en algunas decenas de territorios
‘soberanos e independientes’, continuó su marcha expansiva, siendo el soporte
de los intereses anglo-franceses en América. No debemos olvidar que Portugal
fue siempre ladero y socio de Inglaterra frente a los intereses del Imperio
español y Brasil –por carácter transitivo- heredó los intereses de su madre
patria y por ende, de Inglaterra.
Esa lengua española –unificadora en un
mismo destino en lo universal- hoy dia es atacada por los mismos que lo
hicieron antaño, intentando debilitara y despedazarla como modo de seguir
controlándonos y sometiéndonos a sus designios expoliadores.
La destrucción de la lengua es un modo
más de la destrucción de la nacionalidad y poderío como nación en el concierto
de las naciones y la soberanía en la toma de decisiones.
Pues bien, hasta acá hemos hecho un
sucinto derrotero del desguace de la nación hispanoamericana, la ‘Patria
Grande’ soñada por tantos patriotas a lo largo de América (Bolívar, Rosas,
Artigas, etc).
Ahora bien, llegando al punto que nos
toca en este trabajo debemos preguntarnos ¿Quién fue el causante, el impulsador
de todo esto? ¿También, quienes fueron los intermediarios –si los hubo- para el
logro de tales fines?
¿Cuáles fueron las causas que esos
tuvieron para la búsqueda de tales fines?. Fines buscados y logrados.
En este brevísimo relato daremos
algunas respuestas cuya profundidad en detalle pueden ser encontradas en los
distintos autores revisionistas que dan explicaciones vastas y agudas,
analizadas documentalmente y que damos por conocidas.
Aquí vamos a hacer un resumen
esquemático de las respuestas a las preguntas antedichas para tener una visión general,
omnicomprensiva, a un simple golpe de vista con trazos gruesos de donde se van
desprendiendo líneas que nos van llevando a una sima cada vez más oscura hasta
el fondo invisible en el que nos encontramos hoy en el concierto de las
naciones.
Debemos recordar que siempre hubo
competencia entre los Imperios Ingleses y Franceses, por un lado y el Imperio
Español, por el otro. Las cuestiones comerciales los llevaron siempre a
enfrentarse, sea militarmente, sea políticamente. Como un ‘sidecar’ Portugal jugaba para los intereses ingleses contrapuestos
al español: el enemigo de mi enemigo es mi amigo, se diría.
Ahora bien, es por todos conocidos que
en los territorios que descubrían, colonizaban, estos imperios anglo-franceses
impedían que los españoles pudieran comerciar. Y viceversa. El monopolio
comercial era indiscutible.
Pero, con el tiempo, estos territorios
colonizados se empezaban a desperezar, a intentar apartarse de las metrópolis
en sus decisiones políticas. Esto no era admitido por éstas.
¿Cómo controlar el monopolio comercial
por parte de estas grandes potencias ultramarinas?.
En el caso de los Ingleses y Franceses
–en lucha contra los españoles- a través de la división de los territorios en
cuantos Estados pudieran, para asi poder controlarlos mejor ante el debilitamiento
producto de dichas divisiones y poder también contrabandear sin grandes riesgos.
Como hemos dicho, Nueva Granada se
independiza de España se forma la Gran Colombia (que incluía al Ecuador) y Venezuela.
(circa 1822).
Efectivamente, luego de dividirse
Nueva Granada, Panamá permanece unida a Colombia formando la Gran Colombia
(circa 1821) con Venezuela, pero luego forman Estados independientes.
De tal modo a Colombia se lo lleva a
una división con Panamá para formar, esta, una Estado independiente (1841) y
asi controlar los EEUU, Francia e Inglaterra el pase marítimo entre el pacífico
y el atlántico con acuerdos comerciales que perjudicaron al nuevo y recién
formado Estado.
Luego la Gran Colombia, ya sin Panamá,
se divide por cuestiones políticas, impulsadas y fogoneadas por los Ingleses y
Franceses cada una en un Estado independiente (Colombia, Venezuela y Ecuador)
Por otro lado el Virreynato del Perú
se divide y se forman Perú y Bolivia.
El Virreynato del Rio de la Plata se
divide y se cercena el norte argentino que pasa a Bolivia. La Banda Oriental,
se separa y se forma un Estado independiente forzado por Inglaterra. No se
permite que el Paraguay se una a la Confederación Argentina y permanece como
estado independiente.
Los ingleses toman las islas del
Atlántico Sur (Malvinas, Orcadas del Sur y Sandwich del Sur sustrayéndolas del
control argentino.
Todo Centro-América se despedaza en
muchos pequeños Estados mínimos, indefensos y tumultuosos con enfrentamientos
impulsados por los ingleses y franceses que controlaron toda su política y
economía.
Asi es, en todas estas divisiones está
Inglaterra y Francia y sus intereses comerciales cuya regulación era manejada
por estas naciones. Importación barata de materias primas para luego venderles
manufacturas a estos mismos países a altos precios, muchas veces manufacturas
que los países americanos estaban en condiciones de hacerlas ellos mismos,
pero…
Entonces no bastó la fuerza militar
inglesa y francesa para el logro de sus fines sino que fue necesario que
autóctonos de toda Hispanoamérica, verdaderos ‘Cipayos’ se convirtieran en
arietes y representantes de los intereses políticos y comerciales de los
imperiales controlando la política interna de cada Estado ‘independiente’ (sic)
como amanuenses, mandatarios de aquellos imperios.
Estos imperios, para comerciar
ventajosamente, -interés primordial de sus acciones- necesitaban penetrar en el
interior profundo de América del Sur.
¿y cómo lograrlo? Con la libre
navegación de los ríos interiores del continente: Río de la Plata, Río Uruguay,
Río Paraná, Río Paraguay, Río Orinoco, y sus afluentes.
Decía Raúl Scalabrini Ortiz “Más influencia y territorios conquistó
Inglaterra con su diplomacia que con sus tropas o sus flotas. Nosotros mismos,
argentinos, somos un ejemplo irrefutable y doloroso. Supimos rechazar sus
regimientos invasores, pero no supimos resistir a la penetración económica y a
su disgregación diplomática…La historia contemporánea es en gran parte la
historia de las acciones originadas por la diplomacia inglesa.”
Asi los Imperios inglés y francés
llegarían a los más recónditos lugares del interior de América para explotar a
estas ya debilitadas naciones repartidas en muchos Estados gracias a sus
acciones durante muchísimos años hasta logar el dominio completo de sus
gobernantes de esos pequeños Estados.
El Imperio del Brasil heredero del
Portugués sirvió como cabeza de puente para el logro de los fines pues era un
territorio cuyo gobiernos también tenían interés en debilitar y desguazar al
gran Imperio Español en América, su contrincante.
La Banca del Imperio del Brasil
–poderosísima- era las sucursales de la Banca inglesa y francesa en América.
Por lo que en realidad la Banca del Imperio del Brasil no era más que la misma
Banca inglesa y francesa en nuestro suelo.
De tal modo, el gobierno del Brasil a
través de su Banca financiaba los levantamientos y luchas internas de los Estados Hispanos. El famoso ‘divide et impera’.
Entonces tenemos que los Imperios de
ultramar para someternos requerían 3 elementos:
1-Control a través de la fuerza o
dinero de las decisiones políticas de las autoridades de cada Estado. Lo que no
se lograba con la persuasión, con el soborno, se lograría con la fuerza.
2-Con el control político (y las leyes
dictadas a tales efectos para asegurar el sometimiento) se llegaba al control
económico (muchas veces otorgando créditos innecesarios e impagables para que
el ahorcamiento por las deudas financieras ayudara el sometimiento político).
3-Utilizacion del Brasil como
plataforma continental política para que, en caso que los Estados tuvieran algún
atisbo de querer recuperar su soberanía, los ejércitos imperiales Brasileños
con sus miles y miles de hombres pertrechados con las más modernas armas y con
inacabables fondos de dinero proveídos por las ya mencionadas Bancas inglesas y
francesas, pudieran –físicamente- someter a los Estados díscolos.
Pero bueno, Ud. sabe estimado lector,
como decía Carriego: “No hay una sola
parte donde mire y no encuentre, como emblema del siglo, una bolsa y un
vientre” (Evaristo Carriego – ‘Misas Herejes’).
Como se ha mencionado el objetivo
inglés y francés era torcer las voluntades libres de los pueblos para que el
manejo jurídico y económico fuese de éstos.
Siendo Estados pequeños cada vez más,
no podrían oponer fuerza suficiente para contrariar los deseos imperiosos anglo-franceses.
Como se mencionó, ¿se imaginan el
lector lo mismo hoy las intenciones
inglesas o francesas con China y Rusia con su enorme poder militar, económico,
financiero?. Imposible.
Asi, del mismo modo que el poderío
chino y ruso de hoy, hubiera sucedido
con un solo Estado (o a lo sumo, dos) hispanoamericano bajo una sola bandera y
una misma lengua.
Un poder indestructible que el poder
económico y la inteligencia diplomática del Imperio anglo-francés, sumado a la
traición de nativos sirvientes de éstos, no permitió.
El lector
estará tentado en pensar ‘bueno, hasta
aquí llegó la sangría, mas no puede suceder en el futuro’.
Con los
poderes mundiales y la Sinarquía –como bien nos decía el Prof. Carlos Di
Sandro- en plena función absorbente y destructiva de toda nacionalidad, más
puede pasar…y pasa.
El futuro
es hoy. Sin entrar a considerar las nuevas acciones que los enemigos de siempre
comenten contra Hispanoamérica, los próximos pasos para para seguir desguazando
nuestro alicaído país la Argentina provienen –cuando no- de los sempiternos
adoradores de lo ajeno, los Británicos.
Pero esta
vez, se suman Rusia, China, los Estados Unidos.
¿La
Patagonia, próximo objetivo?
Asi es,
uno de los lugares más despoblados pero ricos en América y el mundo es nuestra
Patagonia. Petróleo, agua pura interminable, minería, etc es codiciada por los
ingleses y los otros mencionados.
Pero,
claramente, los ingleses no actúan directamente sino que promueven conflictos
en estas tierras inventando ‘territorio’ Mapuche donde no existen. Ni los
Mapuches ni ‘territorio’ Mapuche alguno pues todo el territorio es argentino. Y
tampoco existen Mapuches sino que son los siempre belicosos Araucanos.
La idea
es lograr apoderarse de parte de la Patagonia y sus riquezas, cuyos jefes nada
tienen de indígenas Mapuches y que son organizados por asociaciones cuyas sedes
están curiosamente o no tanto en..... Gran Bretaña.
Una de
ellas, a modo de simple ejemplo, es la auto llamada Relmu Ñamku , es
separatista y sediciosa que declaró la guerra a la Argentina y cuya
organización tiene su sede en Bristol, Reino Unido en la calle de la Logia
Nro.6, usurpando territorio, matando gente, secuestrando e incendiando bosques.
Una de sus dirigentes es la ‘Mapuche’ Carmen Bullorovsky (¿?).
Los
‘Cipayos’ de siempre siguen enquistados y escondidos en su laboratorio
intelectual como la renegada Dra. Suyai Malen García Gualda, donde –y a modo de
ejemplo- en un trabajo hecho en la la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
de la Universidad Nacional de Cuyo “Tejedoras
de futuro: La participación política de las mujeres mapuche en el conflicto
territorial de Neuquén” (Mendoza, Argentina 2017) (https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/10690/garca-gualda-tesis-final-1.pdf)
Allí la
autora desarrolla todo un armado cientificista marxista y falaz sobre los
despojos sufridos por la supuesta nación ‘Mapuche’ y la necesidad de que ellos
recuperen su soberanía robada.
Es
llamativo tanto despliegue y apoyo que ha recibido este personaje desintegrador
y nefasto, entre ellos ella agradece a “las
comunidades del Pueblo/Nación Mapuche que me recibieron con los brazos siempre
abiertos. A la Confederación Mapuche de Neuquén por su valiosa colaboración”,
Y es patrocinada por distintas organizaciones nacionales e internacionales de
DD.HH., como la FLACSO, CLACSO.
Observe
el lector la bibliografía utilizada por la autora, fiel discípula de Gramsci, donde
despliega un sinnúmero de autores marxistas, internacionalistas, que con sus
escritos operan en la necesidad de la desintegración y separación del parte de
nuestro territorio, justamente, lleno de riquezas por explotar por quienes
financian a estos descastados materialistas.
-Bayer,
O. (Coord.) (2010). Historia de la crueldad argentina. Julio A. Roca y el
genocidio de los pueblos originarios. Buenos Aires: El Tugurio
-Bidaseca,
K. (2011). Mujeres blancas buscando salvar a las mujeres color café de los
hombres color café. O reflexiones sobre desigualdad y colonialismo jurídico
desde el feminismo poscolonial. En Bidaseca, K. y Vazquez Laba, V. (Comps).
Feminismos y poscolonialidad. Descolonizando el feminismo desde y en América
Latina. Buenos Aires: Godot.
-Marx, K.
(1867). La llamada acumulación originaria. En Marx, K. El Capital. Recuperado
de https://www.marxists.org
-Marx, K.
y Engels, F. (1972). Materiales para la historia de América Latina
(compilación). México:Pasado y Presente.
-Roux,
Rhina. (2008). Marx y la cuestión del despojo. Claves teóricas para iluminar un
cambio de época. Herramienta, 38. Disponible en:
http://www.herramienta.com.ar/revistaherramienta-n-38/marx-y-la-cuestion-del-despojo-claves-teoricas-para-iluminar-un-cambiode-e
-Rodríguez,
D. (2015). Identidad étnica y territorialidades en disputa en una región
turística de la cordillera neuquina en Argentina. Revista Geo Pantanal, Nro.
18.
-Villareal,
J., Huencho, L., Lonkon, L. Nawel, X. (2004). Pulmarí: recuperación de espacios
territoriales y marcho jurídico: desafíos mapuches a la política indigenista
del Estado. Proyecto CLASPO. Universidad de Texas.
-Newen,
A. (2014). Neuquén. Villa Pehuenia sigue invadiendo Territorio Mapuche.
Argentina Indymedia ((i)). Disponible en http://argentina.indymedia.org
No es
ocioso remarcar que mucho de todo estos esperpentos supuestamente ‘científicos’
son avalados por el propio Estado Nacional Argentino y el Provincia de Neuquén
(que estos autores casualmente combaten) y lo que económicamente esto quiera
significar ya que aquí hay un gasto del erario público destinado a estos
combatientes por la segregación. Igual que en la década del ’70 con la
intención de otra actividad marxista separatista en la Provincia de Tucumán
Asi pues,
es contundente que el Estado Argentino es socio en este nuevo intento anticristiano
y ateo de desguace. Que conste para cuando se pueda hacer justicia..
¡Qué
lejos estamos de la Patria Grande soñada por Artigas y sus hombres entre los
que se encontraban los Charrúas y Guaraníes además de los hispanos. Todos
peleando por una integración hispanoamericana que hoy se va disolviendo por las
fuerzas internacionalistas que operan en el mundo
Alguien
debiera decirle a la autora que venimos citando que los Mapuches no existen;
que a lo que ella se refiere como ‘Mapuche’ son los invasores y belicosos
Araucanos que provenían de Chile, cruzaban la cordillera para su pillaje y
destrucción de quienes vivían en estas tierras, grupos pacíficos de indígenas
que eran asesinados y secuestrados por los Araucanos que se los llevaban al
otro lado de la Cordillera en sus correrías..
De tal
manera, estos intentos de secesión territorial o colonización es un paso más en
el intento de ‘desguace’ que parece que estos indigenistas no recuerdan al
Martín Fierro de José Hernández y la necesidad de un territorio unido y grande
para que ‘no nos devoren los de a’juera’.
¿O será esa su intención?. Seguramente.
Y asi
como esto es patrocinado por los ingleses, los chinos y los rusos –por acuerdos
con los siempre ‘Cipayos’ gobiernos liberales progresistas- no se quedan atrás
en el ‘reparto de la torta’; han formalizado acuerdos a oscuras y a espaldas
de nuestros intereses donde hemos cedido territorio para supuestas
investigaciones científicas que, como todo el mundo sabe, son asentamientos
para ir abarcando nuestro terreno patrio y conquistando parte de la Patagonia y
sus riquezas.
Todo muy
legal con acuerdos de los invariablemente presentes ‘Unitarios’ liberales, o
socialistas, en cualquier nueva versión que hubiere, pero siempre entregando
pedazos de nuestra soberanía, territorial y económica, mediante la violencia
(los ‘Araucanos’ ingleses) o mediante acuerdos legales (China, Rusia, EE.UU).
Nada ha
cambiado desde 1806 salvo la moda de la ropa. Pero las intenciones y los
objetivos sobre nuestra nación por parte de los Imperios (que en definitiva eso
es lo que son aunque cambien de bandera o de sistema político) permanece
inalterable.
Y asi,
con el correr de los años o décadas seguir partiendo nuestro territorio en mil
pedazos y, formando un nuevo estado
patagónico de ser posible, o de lo contrario colonizarlo con la compra de
tierras extensísimas que incluyen lagos, vertientes y bosques como lo han
venido haciendo hasta ahora.
Reflexiona
finalmente con dolor Marcelo Gullo “No
supimos ser un solo Estado, no supimos ser una sola nación, por nuestras
contradicciones internas pero también por aquello que explicaba Raúl Scalabrini
Ortiz en su gran libro ‘Política Británica en el Río de la Plata: el resorte
oculto de nuestra historia, la diplomacia inglesa’. Y entonces nos incorporamos
al mundo de las naciones, al mercado internacional, como fragmentos
independientes y separados que miraban al mar sin mirarse entre ellos. Y los
fragmentos nunca pueden tener la misma fuerza que un todo, y hasta perdimos la memoria
de la Patria Grande, y olvidamos que habíamos sido una misma nación. “
***
FUENTES
BASUALDO ROJAS, Fernando (“Nacionalismo, Patriotismo Y Tradición
Republicana”- https://es.scribd.com/document/82628640/Nacionalismo-Patriotismo-y-Tradicion-Republican-A)
CASTAGNINO, Leonardo (“ Juan Manuel de Rosas, Sombras y Verdades”- Ed.
La Gazeta Federal-2009)
GARCÍA GUALDA, Suyai Malen donde en un
trabajo hecho en la la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la
Universidad Nacional de Cuyo “Tejedoras de futuro: La participación política de
las mujeres mapuche en el conflicto territorial de Neuquén” (Mendoza, Argentina
2017)
(https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/10690/garca-gualda-tesis-final-1.pdf)
GULLO, Marcelo ('La Historia Oculta - La lucha del pueblo argentino por su
independencia del imperio inglés” Editorial Biblos’- marcelogullo2003@yahoo.com.ar)
GULLO, Marcelo (“Las Guerras de Independencia y los proyectos
de una Patria Grande”- -Clase en la Cámara de Diputados de la Nación de la
República Argentina- Marzo 2015)
MONTORO GIL, Gonzalo V. (“Scalabrini Ortiz y García Mellid: Fiscales De La Argentina,
Tierra De ‘Cipayos”-
PARRA, José Luis (‘Un Caballo de Troya en la Historia
Argentina’ - https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5316668-Margen: revista de trabajo social y ciencias sociales, ISSN-e 0327-7585, Nº. 79, 2016
POMER, León
(‘La Guerra del Paraguay, Gran Negocio’,
entrevista en ABC Digital, -15-11-10).
El presente trabajo no trata sobre un
minucioso estudio sobre el 'desguace' de la nación hispanoamericana; sus
fechas precisas y la intervención detallada de sus protagonistas sino en tanto
y en cuanto sirvan al fin buscado.
El mismo consiste en poner en el
tapete lo sucedido como una película antigua, en velocidad, para ser
visualizado prácticamente en un solo vistazo que nos deje ver el conjunto, lo
que fue el ‘desguace’ de la unidad de la nación hispanoamericana (nuestra
‘Patria Grande’), sus protagonistas principales, quienes la impulsaron, quienes
colaboraron a tal fin a sabiendas o no y los objetivos buscados con todo ello,
para que terminemos siendo una conglomerado amorfo de muchas republiquetas de
mayor o menor tamaño, inconexas entre si cuando no enfrentadas unas contra
otras a lo largo de las décadas, como títeres manejadas desde las sombras por
los titiriteros de siempre: los imperios franceses e ingleses, estos últimos
coadyuvados por el perennemente dispuesto imperio lusitano y luego el brasileño
en estas tierras .
Y decimos ‘desguace’ y no ‘desintegración’
o ‘descomposición’ solamente porque el término ‘desguace’ apunta más a una acción intencional, profundamente
política que no obedece a causas naturales como podría ser la ‘desintegración’ o la ‘descomposición’ de algo.
Algo o alguien pueden ser desintegrados
por acciones humanas pero también por causas naturales. Un desguace es
únicamente producto de acciones humanas llevadas a cabo con discernimiento, intención
y voluntad planificando el objetivo buscado.
Aunque un término no excluye al otro. Como
consecuencia del desguace, si, se desintegra el cuerpo desguazado.
El desguace implica que lo sucedido
fue un plan largamente premeditado y más largamente llevado a cabo, en una
acción paciente, sin tiempo pero sin pausa.
II.-Virreynato
del Imperio Español
Cuando Hispanoamérica queda
conformada, lo es desde el Río Grande al norte de América hasta el cabo de
Hornos, al sur. Herencia augusta que nos dejó España, no sin grandes batallas,
para poder conformarnos políticamente –no culturalmente- separados de la Madre
Patria.
Un territorio enorme que si hoy dia
estuviera presente su poderío político y económico estaría en pie de igualdad a
lo que hoy es Rusia o China.
Si el estimado lector observa como al
presente la autoridad y el imperio que ejercen esas dos naciones se expande dia
a dia piénsese la autoridad y su influencia en el mundo que podría haber
ejercido una Hispanoamérica conformada
en un solo Estado.
España resuelve –dada la extensión de
tal territorio- dividirlo en varios Virreynatos.
Historiemos un poco el proceso. Dice
Marcelo Gullo que debemos remontarnos “atrás en la historia, al momento en el que
España llega a América. Pasado ese primer periodo de convulsión que significó
la conquista, transcurridos los primeros 40 años durante los que se fundan las
grandes ciudades, acontece que España va a encerrar a América en el monopolio.
Nuestro continente no va a poder comerciar sino con la metrópoli, pero hay dos
acontecimientos importantes que tenemos que comprender:
“Muerta
Isabel La Católica, asumió Fernando la regencia del Reino de Castilla y trató
por todos los medios de que su nieto, que va a ser Carlos I, no se convirtiera
en rey de España.
“Cuando
esto finalmente ocurre, el proceso industrializador comenzado por Isabel y
Fernando queda disuelto. Hay que tener en cuenta que este Carlos I es una
especie de Martínez de Hoz. Va a destruir la protección industrial que
favorecía al artesanado español para beneficiar así a sus compinches
protoindustriales de Flandes, de los Países Bajos, lo que hoy es Holanda y
Bélgica. Y entonces, cuando lo sucede su hijo, Felipe II, cuando América va a
quedar encerada en el monopolio, España ya es un país desindustrializado. De
modo que todo aquello que quería venderle a América, tiene que comprarlo
primero en los Países Bajos, en Génova, en Venecia y más tarde en Inglaterra.
“Pero
acontece un segundo fenómeno realmente importante: una jauría de piratas
británicos se lanza al mar para atacar a los barcos españoles. Y de ahí la
necesidad de España de que todos sus barcos estén protegidos militarmente. Esto
va a encarecer el comercio entre España y sus colonias. Debemos también
recordar lo que sucedió en 1588. Nos referimos a la derrota de la Armada
Invencible, la gran expedición marítima que Felipe II había ideado para
terminar con esa guerra de baja intensidad. La destrucción de dicha armada (por
las tormentas, la impericia del comandante español, no nos interesa ver ahora
las causas) tuvo como consecuencia una gran paradoja: España es el imperio más
grande del mundo, pero no tiene barcos de guerra con los cuales custodiar a su flota
mercante”.
Continúa el autor citado diciendo
que se
va creando un grupo de comerciantes ´-que después vamos a llamar la oligarquía
argentina, chilena, venezolana- que van
a comerciar con los ingleses y que van a vivir del contrabando. Y toda actividad
ilegal es la actividad que genera más ganancia. Pero al mismo tiempo que este
grupo de hombres comercia con los ingleses, va tejiendo una alianza con ellos y
un entramado cultural. Y las oligarquías comienzan a despreciar la cultura
propia de América, criolla y mestiza, y a tener admiración por la cultura
anglosajona […]Y al trono de
España llega una casa real francesa, la de los Borbones, que ha combatido
contra España y que la odia.[…].
”Estos Borbones van a dictar el Reglamento de Libre comercio de 1778.
Parcial y todavía limitado, establece
que los barcos no necesitan venir escoltados y que pueden comerciar con varios
puertos españoles. Pero no con mercadería española porque España está
desindustrializada, no produce nada. ¿Este reglamento a quién beneficia? Un
poco a España, pero principalmente a las potencias industriales: Holanda, al
remanente industrial italiano, pero sobre todo a Gran Bretaña, que algo ha
tenido que ver con este reglamento”.
Entendemos que el Liberalismo español,
borbónico y afrancesado fue una débil muralla contra el poderío inglés o
francés.
III.-Virreynato
del Río de la Plata (1776-1816)
El virreinato del Río de La Plata fue
una división política y administrativa que España estableció en sus colonias de
América. Se creó en 1776, y lo formaban los siguientes territorios: Buenos
Aires, Paraguay, Tucumán, Potosí, Santa Cruz de la Sierra, Charcas (Alto Perú)
y Cuyo. Era una zona muy extensa de América del Sur. Para que te hagas una idea
aproximada, el espacio del virreinato del Río de La Plata era el que en la
actualidad ocupan Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y parte de Brasil y
Chile.
Hasta 1776, toda esa extensa zona
había formado parte de otro virreinato español, el del Perú, que, lógicamente,
desde ese momento se redujo no sólo en tamaño, sino también en importancia. El
virreinato del Río de la Plata duró hasta que sus territorios lograron
independizarse de España, ya en el siglo XIX.
El rey español Carlos III envió a la
zona del Río de la Plata una gran expedición. Su misión era acabar con las
disputas fronterizas entre los territorios que eran colonias españolas y los
que pertenecían a Portugal. El jefe de aquella expedición, Pedro Antonio de
Cevallos, fue el primer virrey del Río de la Plata. El nuevo virreinato se
organizó en Intendencias Y Gobernaciones Militares: Las Intendencias eran:
Buenos Aires, Córdoba del Tucumán, Salta de Tucumán, Potosí, Paraguay,
Cochabamba, Chuquisaca, Charcas y La Paz. Las gobernaciones militares eran:
Montevideo, Misiones, Moxos y Chiquitos.
Observe el lector como el Imperio
Brasileño no ocupaba todavía el norte de la Banda Oriental que permanecía en
poder de la Corona Española, (aunque seguía avanzando y expandiéndose hacia el
sur, hacia el Rio de la Plata) hasta la derrota de la Confederación Argentina
de Juan Manuel de Rosas en 1852; asi como parte de lo que hoy es Paraguay que
también permanecía en poder de los españoles, hasta la derrota de Francisco
Solano López, en la guerra de la Triple Alianza o del Paraguay en 1865-1870 en
que parte de su territorio fue también despedazado y ocupado por el Brasil.
Asi, resumiendo entonces, en Norte-América
y Centro-América queda conformado el Virreynato de Nueva España (1535-1821)
desde Alaska hasta Costa Rica y Filipinas; en Sud-América, Virreynato de Nueva Granada
(1717-1819), Virreynato del Perú (1542-1824) y el Virreynato del Río de la
Plata (1776-1810) más capitanías diversas. Este último Virreynato duró hasta
1831 y la firma del Pacto Federal. Enfrente el Imperio brasileño siempre amenazador
intentando dar cuanto zarpazo pudiera.
IV.-Las
Provincias Unidas del Río de la Plata o Las Provincias Unidas del Sur
(1810-1831)
Ya con el territorio menguado, se
erige a partir de 1810 las Provincias Unidas del Rio de la Plata (o Provincias
Unidas del Sur, como consta en el acta de nuestra independencia y en el Himno
Nacional).
Aunque su gobierno reclamaba
jurisdicción sobre todo el territorio del virreinato, las Provincias Unidas del
Río de la Plata nunca llegaron a controlar la totalidad del antiguo Virreynato,
que acabó por subdividirse en países o Estados: nunca pudo controlar la
Intendencia del Paraguay. También se perdió el Alto Perú en 1811 y 1815.
Las traiciones –como también veremos más
adelante- continuaron desgajando la unidad hispanoamericana.
Artigas y
su proyecto de la Patria Grande naufraga por culpa de Francisco Ramírez, su
lugarteniente. Este recibe la visita de Sarratea, quien le ofrece todo el
dinero circulante de la ciudad-puerto a cambio de que marche contra Artigas. Y
Ramírez acepta engolosinado de poder.
Vence a
Artigas que se refugia en 1820 en el Paraguay acabando con su sueño de unidad.
Artigas
advirtió a Gaspar Rodríguez de Francia que el Unitarismo porteño con los
franceses e ingleses mas los brasileños lo terminarían atacando si no se unían
para atacar a los Unitarios. Profético Artigas, pero Rodríguez de Francia no lo
escuchó y en 1865 marcharían contra el Paraguay hasta destrozarlo.
Respecto
a la lenta desintegración o desguace no es menor lo sucedido con Bolívar. Según
Marcelo Gullo “Bolívar también está
intuyendo que las cosas no están saliendo como él piensa que deben salir.
Porque es también un hombre que ha venido con las logias y ha roto con ellas ya
que a medida que avanza el proceso de liberación comienza a haber intrigas a través
de esas logias de las oligarquías locales, porque tampoco en Colombia y
Venezuela quieren que el proceso termine en la unidad.
“Entonces Bolívar disuelve las logias ya que
intuye que son el instrumento de penetración británica en la América del Sur. Y
va a ver cómo se le van a ir desarmando sus ejércitos y sublevando las
poblaciones conducidas por estas oligarquías. Ese temor lo hace reflexionar y
se pregunta qué es más importante, si la unidad o la independencia. Y se
responde que la unidad. Así que envía un emisario para dialogar con Fernando
VII, un hecho ignorado por nuestra historia, y para negociar algo increíble:
está dispuesto a terminar la guerra contra los realistas a cambio de que
Fernando se traslade a América y se instale en México o en Lima para crear una
monarquía constitucional y salvar la unidad. Porque Bolívar tenía presente lo
que estaba pasando en el Brasil, que gracias a la monarquía portuguesa conservó
su integridad. Y su proceso de independencia no va a terminar en la desunión. Bolívar
cree que ésa es la solución, pero Fernando VII no está a la altura de las
circunstancias y lo obliga a combatir hasta el final.
“Es un Bolívar debilitado, sin fuerzas, y empieza
a haber sublevaciones de estas oligarquías que quieren libre comercio y patrias
chicas, y que quieren culturalmente mimetizarse con los ingleses y despreciar
todo lo hispano criollo e indígena”.
Y así
llegamos al porqué el proceso de independencia hispanoamericano terminó en la
desunión y no en la unión. Terminamos conformando una serie de Estados y no un
solo Estado. Por el contrario, el proceso de independencia anglo-norteamericano,
como dijimos, terminó en la unidad, en un solo Estado.
Estamos
viendo cómo este proceso independentista está terminando en la desunión, cómo
van quedando jirones y se va desmembrando el cuerpo de la patria grande. Vimos
que la oligarquía expulsa a la Banda Oriental del Estado naciente y desprecia
al Alto Perú.
La guerra contra los lusitanos y
brasileños dieron por perdido el control sobre la Banda Oriental o Provincia
Oriental que derivó en el Estado Oriental del Uruguay en 1828 y que tanta
tristeza produjo en Artigas para el cual, a partir de allí, consideró, con
exacta visión, que no tenía más patria.
Estos tres territorios se
transformaron en sendos estados independientes: en 1811 se independizó la
actual República del Paraguay, en 1825 el Alto Perú formó la actual
Bolivia, en 1828, la Provincia Oriental obtuvo su independencia como la llamada
actualmente República Oriental del Uruguay. Ellos mismos se autodenominan ‘el paisito’, en actitud risueña pero que
encierra toda una desgracia.
V.-La
Confederación Argentina (1831-1852)
Como se dijo arriba, cuando se crea la
Confederación Argentina, ya las Provincias Unidas del Rio de la Plata habían
perdido Tarija en el norte que se incorpora a Bolivia mientras estábamos en
guerra con el Brasil
Y la Banda Oriental, al este, producto
de las maniobras de Rivadavia y su amanuense Manuel J. García junto a las
presiones de Inglaterra y el Brasil como consecuencia todo de la derrota de
José G. de Artigas en 1828 y su intención del mantenimiento y extensión de la
‘Patria Grande’.
Brasil, ante la imposibilidad de
apropiársela definitivamente acordó su independencia (‘Estado-Tapón’) aunque
quedándose con parte de su territorio, lo que volvería a suceder luego de
1851/1852. Súmese al hecho que en 1833, Inglaterra se apropia de las Islas
Malvinas y del Atlántico Sur, lo que siguió achicando nuestro territorio aún más.
La Confederación Argentina crecía. Si
bien Paraguay y Bolivia no estaban dentro de la Confederación, la seducción de
Rosas, sobre todo en el Alto Perú podía permitir abrigar una esperanza de que
ellos ingresaran en la Confederación con el paso del tiempo, pues el
Presidente boliviano Manuel Isidoro
Belzú tenía admiración por Rosas y su régimen. Ciertos diputados y
representantes Paraguayos, hasta fines de 1851 apoyaban el ingreso del Paraguay
a la Confederación. Llevaría tiempo pero no se descartaba.
La Banda Oriental con el triunfo de
Oribe seguramente entraría rápidamente a formar parte también.
Además, los ‘riograndenses’ querían
escindirse de la Monarquía Imperial y formar parte del republicanismo de la
Confederación Argentina pues sentían que culturalmente eran más parecidos a los
argentinos que a los brasileños.
Dice José Luis Parra citando a José
María rosa: (“El pronunciamiento de
Urquiza”), “¿Qué se proponía Rosas con el
“sistema americano”? Haría la unidad del Plata como hizo la unidad argentina:
sin prepotencias, sin herir susceptibilidades, pro propia y decidida voluntad
de los platinos. Tal vez –y esto temíase en Brasil- un Congreso Oriental,
legítimamente oriental, se reuniese en Montevideo liberado de extranjeros y
extranjerizantes y suscribiese el Pacto Federal. O se formase una nueva
Confederación tripartita entre la Argentina, el Estado Oriental de Oribe y la
República de Bolivia, donde Manuel Isidoro Belzú, caudillo de fuerte naturaleza
popular, simpatizaba abiertamente con el “americanismo de Rosas”…
“Esta
unidad del Plata bajo el “sistema americano” -gobiernos populares, identidad de
propósitos, ideales patrióticos- era mortal para el Brasil aristocrático de
Pedro II, aunque alentaba las esperanzas ocultas e otro Brasil, democrático y
abolicionista. Pero la aristocracia del café y del azúcar, basada en la mano de
obra servil, ¿podría obstar a esa unidad de los escindidos vecinos a hacerse
bajo el signo de gobiernos populares e igualdad de de todos los hombres?”
“Esta
política americanista afectaba a las potencias, especialmente a Inglaterra, que
buscaba consolidarse como la gran productora de manufacturas y la dueña del
comercio mundial. Para hacerlo debía debilitar y achicar a otros países. Una
forma de lograrlo fue apoyando y sosteniendo gobiernos títeres que impusieran
los postulados de su política económica. La Ley de Aduana de 1835 significó un
golpe brutal contra esas pretensiones.
“Las
intervención contra la Confederación tuvo dos motivaciones principales: lograr
la apertura de los ríos interiores y las aduanas para introducir sus
mercaderías y destruir toda oposición que se levantara como un modelo contra su
hegemonía”.
Esto alarmó a Inglaterra, Francia y
Brasil. De allí vino el oro y plata brasileña para tentar a distintos miembros
de la Confederación Argentina. Cayó en el lazo el codicioso y maquiavélico
traidor Urquiza que junto con Garzón apoyaron al Brasil venciendo a Oribe,
primero y luego a Rosas en la Batalla de Caseros en 1852.
Pero claro, siempre es necesario, como
se dijo, traidores vernáculos.
No hubiera existido la derrota de
Oribe y Rosas y su soberana Confederación
Argentina por parte de los brasileños sin la traición de Urquiza y
Garzón (1851-1852).
Es comprobable fácticamente, aunque
nunca dicho en forma expresa, la intención de Rosas de reconstruir el
Virreynato del Rio de la Plata. Con paciencia, con seducción política, nunca
con violencia.
Esto era visto por Inglaterra, Francia
y Brasil. Y cundió la alarma. Y había que buscar socios por donde los hubiera y
si había que pagarles, se les pagaba, como los mercenarios Alemanes, entre
otros.
zsdfsa
Norberto Chiviló dice que uno de los
tantos plumíferos como Sarmiento, propugnadores de la ‘Patria Chica“ con su
habitual mala fé e ignorancia “como todo
el partido unitario, consideraba beneficioso el achicamiento del territorio
nacional argentino. Ellos se declaraban admiradores del Imperio del Brasil, de
los Estados Unidos y de las potencias europeas, potencias todas estas, que a su
vez, no sólo no consentían en ver disminuidos sus territorios sino que por el
contrario trataban de incrementarlos de toda forma, aún tomando territorios que
nunca les habían pertenecido […]
“Sarmiento
admirador de los Estados Unidos de Norte América, ¿no se dió cuenta que las
colonias del Norte de América, una vez independizadas, en vez de dividirse, por
el contrario se cohesionaron y fueron incorporando nuevos territorios por
compra (Louisiana a Francia, Florida a España, Alaska a Rusia, etc.), por
adhesión de sus habitantes y aún por conquista (California y Tejas a Méjico)?
¿No se dio cuenta tampoco que Inglaterra y Francia incrementaban sus
territorios con sus intervenciones por todo el mundo…?. ¿Por qué lo contrario
para lo que había sido el Virreinato del Río de la Plata y sus
continuadoras: las Provincias Unidas del Río de la Plata y
posteriormente la Confederación Argentina?
“Rosas
era el único que podía oponerse a la división territorial de lo que había
quedado del antiguo Virreinato en pequeñas republiquetas que se pelearan entre
sí y que ninguna sombra hicieran al Imperio; Rosas era quien, con la ayuda de
los esclavos brasileros, podía determinar el fin del Imperio del Brasil y la
declaración de la República que se hermanara con las restantes de
América”
Dice Adolfo Dante Loss “El Imperio del Brasil comprendía bien lo
que esto significaba para su destino: la división, como en Centroamérica, en
republiquetas independientes y enemigas entre sí; o, en el mejor de los casos,
ser una potencia de segundo orden a la zaga de la Confederación Argentina.
“La
lúcida clase dirigente brasileña y su hábil diplomacia -que constituía lo más
selecto de ella- se encargarían de vertebrar la gran confabulación
internacional en contra de la Confederación y su Jefe, con resultados
conocidos.
“El
escritor e historiador alemán Albert Schmid, en su trabajo titulado Die Brummer
-traducido al portugués, prologado y anotado por el general de división
brasileño Bertoldo Klinger, publicado en la separata de A Defensa Nacional
Nos. 431 a 438, editado en Río de Janeiro en 1951-, es expresivo en
el sentido apuntado más arriba.
“El
subtítulo de esta obra explica su contenido: Una legión extranjera alemana al
servicio del Brasil en la guerra contra Rosas. Escribe el historiador germano
en la parte introductoria al tema: “Las disputas tuvieron eclosión bélica
cuando el dictador argentino Rosas (1830-1852) entró a obrar en el sentido de
reconstituir el antiguo Virreynato del Río de la Plata (Argentina,
Paraguay, Uruguay y Bolivia) por medio de una Confederación de Estados del
Plata.
Por
estas maquinaciones de Rosas sintióse amenazado el Brasil en su frontera
sudoeste; por ello, el 29 de marzo de 1851 celebró con el Uruguay y el rebelado
general Urquiza un tratado contra Rosas”.
“Pedro
II, consciente de la gravedad que significaba una confrontación militar
con la Confederación Argentina, envía a fines de 1850 al teniente coronel
Sebastiáo do Rego Barros a Hamburgo; la misión de éste consistía en reclutar
mercenarios alemanes para la lucha que, sin lugar a dudas, tendría que librar
el Imperio contra la Argentina.
“Luego de
seis meses de tratativas, saboteadas en parte por los agentes de la
Confederación, logra contratar 1.800 hombres, incluidos 50 oficiales, la mayor
parte con antecedentes militares en África, Polonia, España y la India.
“
Una cláusula del contrato estipulaba que su vigencia sería de cuatro años,
pudiendo el gobierno brasileño rescindirlo a los dos; tiempo que, de acuerdo a
la marcha de las negociaciones para contratar al Gran Mercenario Urquiza (tratado
del 21 de noviembre de 1851, en que el Brasil acuerda 100.000 patacones
mensuales al Traidor), bastaría para derrotar a la Confederación
Argentina.
“Los
mercenarios alemanes integran el ejército comandado por el Conde Caxias como
artilleros, zapadores e infantes, que invadiría más tarde la Banda
Oriental. Producida la invasión, parte de la Legión permaneció
con Caxias en Colonia, y el resto se sumó a los 4.000 brasileños en los
batallones 5º, 6º, 7º, 8º y 13º que al mando de Marqués de Souza vengarían en
Monte Caseros la derrota de Ituzaingó.
“En
cuanto a los otros mercenarios, los nacidos en la Argentina, aparte de la
paga brasileña se quedaron con el país como botín. Claro que éste ya no era la
gloriosa Confederación Argentina de Juan Manuel de Rosas que marcaba rutas en
América y donde las palabras Soberanía y Patria guardaban su pristino
sentido. La Nación había sido puesta de rodillas por una potencia
extranjera por primera vez; y, desde entonces, pagamos esa derrota con la
supeditación en lo interno y lo externo al imperialismo de turno.
“Justo
José de Urquiza como jefe de los mercenarios argentinos, y todos ellos y sólo
ellos, merecen con estricta justicia el dicterio constitucional de infames
traidores a la Patria”.
Lapidaria prueba del citado autor que
hace notar el temor del Brasil, fundado, en que su Imperio se despedazara en
mil pedazos a costa del crecimiento de la Confederación Argentina.
Urquiza, eterno segundón (de Mitre,
del Imperio del Brasil) fue usado por el Imperio del Brasil para el logro de
sus planes, instrumento dócil a la bolsa de dinero que a manos llenas entregaba
el Brasil al codicioso entrerriano.
Además, defeccionaban de su gobierno
el General Pacheco, para huir de sus responsabilidades yéndose raudamente a su
Estancia para ser solo testigo de lo que en Caseros ocurría.
Pablo Vázquez señala que “El Imperio del Brasil se aprestó a vencer a
Rosas. Para ello reforzó su alianza con Paraguay y el Uruguay de Fructuoso
Rivera, intentó un cerco diplomático sobre la Confederación Argentina, con
anuencia de gran Bretaña, y se pertrechó para la guerra, al punto de contratar
mercenarios europeos para reforzar sus ejércitos.
“Si
bien hubo intentos de “enganches” de
mercenarios en Génova y Francia, contratados primeramente por Montevideo para
su lucha contra Oribe, serían de los ducados alemanes Schleswing - Holstein,
mayormente en Hamburgo, donde vendría el grueso de tropas para el Imperio del
Brasil.
Y
habiendo aceptado ir a la guerra contra Urquiza y el Brasil, retardó
inexplicablemente su acción ofensiva… Rosas sospechó del general Pacheco y con
razón. Hoy sabemos que en el campamento de este jefe los oficiales brindaban
por el éxito de Urquiza. Entre sus más allegados se contaba el joven Benjamín
Victorica, uno de los primeros en saltar el cerco luego de Caseros”.
Debemos recordar que su padre,
Bernardo Victorica, era el Jefe de la Policía Buenos Aires en tiempos de Rosas.
Al ser elegido Juan Manuel de Rosas gobernador de la provincia de Buenos Aires,
el general Mansilla renunció a la Jefatura de Policía el 6 de abril de 1835; nombrándose
a Bernardo Victorica. cargo que ejerció hasta el 21 de enero de 1845. Luego,
fue elegido diputado a la Legislatura, donde permaneció hasta el año
1850.
Como se dijo, uno de sus hijos,
Benjamín, ferviente ‘rosista’ escribía loas a Rosa y en contra de Urquiza:
"Y tú,
Urquiza traidor, bandido insigne,
Calígula,
Nerón, Atila fiero!
Tiembla,
que ya se alza poderoso
De la
justicia vengador acero!"
Pero,
no trepidó en darse vuelta y ser –entre otros cargos- secretario
personal de Justo José de Urquiza, casándose con una de sus hijas Ana Urquiza y
López, con la que contrajo matrimonio en
Concepción del Uruguay el 19 de marzo de 1857.
También Tomás Guido, que entró con
Urquiza a Buenos Aires, acompañándolo, luego de la batalla de Caseros, y Vicente
López y Planes que fue uno de los principales aduladores y funcionarios de
Rosas, fue nombrado por Urquiza, Gobernador de la Provincia de Buenos Aires el
mismo 3 de Febrero de 1852.
Del mismo modo, no hubiera existido la
revolución Unitaria ‘Colorada’ de Venancio Flores en la Banda Oriental que derroca al gobierno legal Federal sin el
apoyo de la Banca brasileña, sin Mitre y sin Urquiza.(1864-1865)
Y no hubiera existido la derrota de
Francisco Solano López y de todo el Paraguay por parte del Brasil, sin la
colaboración de Mitre, Sarmiento y
Urquiza.(1865-1870)
En todos estos enfrentamientos los
agentes de la Masonería estuvieron activos y presentes, como es conocidos por
todos (tanto en la Batalla de Caseros, Pavón, en la Guerra del Paraguay).
Volviendo a Chiviló, el autor
sentencia como epitafio que “ Con la
defección de Urquiza, a quien Rosas había confiado la jefatura del Ejército de
Operaciones, el Imperio pudo lograr sus propósitos y desalojar a Rosas del
poder, que ocupó el General entrerriano de inmediato, a quien hizo reconocer la
independencia de la hasta entonces provincia argentina, el Paraguay, le hizo
reconocer también la libre navegación de los ríos interiores, tan celosamente
defendida por Rosas hasta ese entonces y que tanto había costado mantener, y la
pérdida definitiva de las Misiones Orientales –territorio ubicado al este de
nuestra actual provincia de Misiones, de una superficie mayor a la provincia de
Tucumán–.
“El
Brasil pasó a ser el país rector en América. La Armada del Brasil
pudo navegar nuestros ríos interiores. La política del Imperio llevó años
después a nuestro país a secundarlo en la guerra con la antigua provincia del
Virreinato, el Paraguay”
En fin, así fueron los hechos en la
triste historia de nuestra soberanía ultrajada
Pero no todo fue en vano: algo pudo
salvarse gracias a Rosas Entre Ríos, Corrientes y Misiones, a pesar del General
Lavalle, del General Paz, del ansia brasileña por apropiárselas a aquellos
territorios y a los franceses e ingleses pudo conservarse en nuestro dominio.
De lo contrario hubiesen formado un nuevo Estado independiente achicándose aún
más nuestra Argentina: la eventual ‘Republica
de la Mesopotamia’.
VI.-
El Acto Final: La Guerra de la Triple Alianza (1865-1870)
En apretada síntesis recordemos la
caída de la Confederación Argentina, primero, la capitulación de la Banda
Oriental dominando a Oribe por la traición de Urquiza y Garzón. Luego, la
Batalla de Caseros en 1852, siguió con la caída del gobierno legal Oriental en
manos del ‘Partido Blanco’, usurpando el poder el ‘partido colorado’ al mando de Venancio Flores con el decidido y
decisiva injerencia brasileña empezando con la quema de la ciudad de Paysandú.
Y termina con la destrucción del
Paraguay que no se sometió a los deseos ingleses y franceses y por lo tanto,
los ejércitos brasileños con la ayuda de los porteños de Mitre y los
‘colorados’ de Flores cometieron contra el pueblo paraguayo una de las masacres
más famosas de la historia hasta ponerla de rodillas.
Asi, y con la derrota de la
Confederación Argentina el sueño de la ‘Patria Grande’ estaba terminado.
Pero para ponerle un broche final a
las ambiciones expansionistas de los Imperios mencionados, quedó un detalle sin
resolver: los intereses Ingleses se vieron detenidos en el Paraguay con el
firme gobierno soberano, primero, de Rodríguez de Francia, luego de Carlos
Antonio López y posteriormente Francisco Solano López en la ejecución de su
política proteccionista.
Veamos brevemente su desarrollo.
El comercio de Paraguay crecía
enormemente gracias a dichos gobernantes. Su industria y comercio, su cultura
florecían a pasos agigantados. Su autarquía era notable.
Esto ni Inglaterra ni Francia y sus
representantes en Sudamérica, Brasil, podían tolerarlo. Y Luego de la caída de
la Confederación Argentina, continuó con el ataque del Brasil a la Banda
Oriental que volvió a tener luego de la derrota de Rosas, un gobierno federal
en manos del jefe del ‘Partido Blanco’, el que fuera Ministro de Oribe,
Bernardo Prudencio Berro durante 1860 a 1864.
Atrás de escena,
Inglaterra movía sus hilos.
Está claro que desde
el principio el ministro británico en Buenos Aires, Edward Thornton, apoyó
la Triple Alianza. Estuvo presente en la firma del Tratado de las Puntas del
Rosario del 18 de junio de 1864, por la cual el Brasil y la Argentina se aliaron
a Venancio Flores contra el gobierno legal uruguayo. De regreso del
Uruguay, se entrevistó con el presidente argentino Mitre, para convencerlo de
firmar sin protesta la alianza. Años más tarde, en una carta que ha sido
publicada, el ministro brasileño José Antonio Saraiva declararía que
[La Triple Alianza] “no surgió después de la «agresión» paraguaya
a la Argentina en abril del 65, sino en las Puntas del Rosario en junio del 64…
dichas alianzas empezaron el día en que [el ministro argentino y el brasileño]
conferenciaron con Flores en las Puntas del Rosario y no el día en que
Octaviano y yo, como ministros del Estado, firmamos el pacto”.
El escritor y ministro
argentino en Río de Janeiro durante la contienda, José Mármol
afirmó en una famosa polémica en 1869 (lo que refuerza la confesión de José
António Saraiva:
“La Alianza con Brasil no proviene de abril del 65, luego del ataque
paraguayo a Corrientes, sino de mayo y junio del 64. Ambos gobiernos, argentino
y brasileño, se aliaron en propósitos y medios desde ese momento infausto y
bajo las inspiraciones de una política criminal y cobarde. Ese es el verdadero
momento histórico de la alianza”. (‘Mármol,
un tercero en escena» en el diario La Tribuna de Buenos
Aires, 14 de diciembre de 1869.
El ministro embajador
francés en Montevideo, Martín Maillefer, además de afirmar que el
británico Thornton se encontraba en el centro de la intriga, daba por
hecho una alianza contra el Paraguay por parte de Buenos Aires y el Brasil e
hizo llegar a su Canciller en París:
“Además del interés permanente del Brasil en dividir, debilitar y dominar a
la República del Uruguay, el punto de partida de esta alianza ha sido el
Paraguay, su íntimo enemigo, sus armamentos y la eterna cuestión de límites…
Brasil puede jactarse de reducir a Don Solano López a aceptar los límites en
litigio; el gobierno argentino otro tanto y así, Montevideo es solo una primera
etapa para llegar a la Asunción”. (Martín Maillefer al canciller Drouyn
de Lhuys, carta fechada en Montevideo el 29 de abril de 1864. Citado por García
Mellid en ‘Proceso a los falsificadores de la Historia del Paraguay’).
En fin, volviendo al comienzo del
conflicto, luego de finalizado el mandato Bernardo
Prudencio Berro, y ya en poder Aguirre, tras una revuelta que duró 2
años, se hace del poder fácticamente Venancio Flores del ‘Partido Colorado’
desde 1865 a 1868, -en que fue asesinado-con el apoyo del Brasil y de la
Argentina en manos de Mitre del que fuera su representante militar durante años
en las luchas del interior de la Argentina.
Recordemos que se produce la Batalla
de Curupaytí el 3 de Febrero 1866 donde Brasil invade la Banda Oriental con el
apoyo de las armas de Mitre y el apoyo tácito de Urquiza, masacrando a toda la
población comenzando asi la guerra mencionada que finalizó en 1870 con el
aniquilamiento del Paraguay y casi toda su población masculina y femenina.
La guerra terminó
en 1870 con una derrota de Paraguay, que conllevó también un desastre
demográfico: según las distintas fuentes, el país perdió entre el 50 % y
el 85 % de su población y quizá más del 90 % de su población
masculina adulta.
Paraguay perdió gran parte de los
territorios que tenía todavía en disputa diplomática con Brasil
―334 126 km²― y fue condenado a pagar una abultada indemnización
de guerra,
Tengamos presente que el extenso
Imperio español y los distintos Virreynatos tenían como elemento aglutinante
una misma cultura y, un mismo idioma que abarcaba casi toda América. Y esto el
Brasil, Gran Bretaña y Francia lo sabían perfectamente.
Trascartón los lusitanos siguieron con
el Paraguay el ‘desilachamiento’ de
las soberanías hispanas, con la ominosa guerra de la Triple Alianza o del
Paraguay en la que se aliaron Mitre y Urquiza por Argentina, el Imperio del
Brasil y los liberales del ‘Partido Colorado’ de la Banda Oriental para
aniquilar física y comercialmente al Paraguay en la terrible guerra entre
1865-1870 por la cual Brasil se quedó con parte del territorio paraguayo y
forzó la libre navegación de los ríos Uruguay, Paraná y Paraguay para el libre
comercio de sus manufacturas importadas que empezaron a invadir los jirones que
quedaron del país ocupado, eliminando prácticamente a toda su población
masculina, quedando solo algunos niños y mujeres con vida.
Aquí queda realmente más que
evidenciada la falta de olfato político, geopolítico y de visión de grandeza de
Gaspar Rodríguez de Francia, Carlos A. López y luego su hijo Francisco Solano
López cuando rechazaron una y otra vez el ingreso del Paraguay a la grande y
poderosa Confederación Argentina que
siempre la trató como una hija más de ésta y parte integrante y que en
tal caso el Brasil no se le hubiera animado a atacarla –ni tampoco Inglaterra o
Francia- por ser parte de un conjunto mucho mayor como era la Confederación. Al
apartarse voluntariamente, se empequeñeció y se desguarneció frente al enorme Imperio
del Brasil, siendo finalmente fagocitada.
Tan es así que el 17 de febrero de 1869, mientras Francisco Solano López y el heroico pueblo guaraní se debatían en las últimas como jaguares decididos que se niegan a la derrota, Rosas testó el destino del "sable de la soberanía":
"Su excelencia el generalísimo, Capitán General don José de San
Martín, me honró con la siguiente manda: La espada que me acompañó en toda la
guerra de la Independencia será entregada al general Rosas por la firmeza y
sabiduría con que ha sostenido los derechos de la Patria. Y yo, Juan
Manuel de Rosas, a su ejemplo, dispongo que mi albacea entregue a su Excelencia
el señor Gran Mariscal, presidente de la República paraguaya y generalísimo de
sus ejércitos, la espada diplomática y militar que me acompañó durante me fue
posible defender esos derechos, por la firmeza y sabiduría con que ha sostenido
y sigue sosteniendo los derechos de su Patria".
En 1869 el Restaurador lega su sable al mariscal López, que se debatía en las últimas, reconociéndolo el defensor de la soberanía americana. Vencido el Paraguay, se interesó por su suerte ante los banqueros ingleses, gestionando empréstitos para su reconstrucción.
El 17 de Mayo de 1871, el Presidente Paraguayo Rivarola, agradeció a Rosas “el interés que ha mostrado en favor de este pobre país que ha quedado aniquilado en una guerra sin ejemplo”.
Al año siguiente en carta del 9 de Marzo de 1872, el Presidente Jovellanos le ofrecía “en nombre de todos mis conciudadanos hospitalidad entre nosotros, donde después de honrarnos con su aceptación hallaría corazones que habrían de mitigar los sinsabores de su triste vida” (“Copia fotográfica en papeles de Rosas”, de Adolfo Saldías, t.II, p.436 y 438)
La unión hace la fuerza y esto no lo
vieron los gobernantes del Paraguay que creían que en soledad iban a poder
hacer frente al poderoso Brasil, intentando verse neutrales en el conflicto
político del Brasil y la Argentina.
Lo hicieron, sí, pero al quedar
aislados fueron atrapados, derrotados y más aún, aniquilados como pueblo,
despoblados por la desaparición total de
sus habitantes. Paraguay le dio la espalda a su destino de grandeza, y Brasil,
con una sonrisa, no lo desaprovechó..
VII.-
Epílogo
Como hemos visto a lo largo del tiempo
se fue reduciendo el territorio unificado de Hispanoamérica, para convertirse
finalmente en varios Estados yuxtapuestos y muchas veces con intereses
encontrados creados, la mayoría de ellos, artificialmente.
Con el correr de los años, aún la Gran
Colombia se divide en Colombia, Venezuela y Ecuador, disgregándose aún más los
territorios.
Siguiendo con el ‘desguace’ se crea
artificialmente una nueva nación: Panamá, cercenada a Colombia por injerencia
de los EEUU y de los imperios inglés y francés.
Del mismo modo que los EE.UU cercenan
extensos territorios norteños de México anexándolos a su imperio a la par que
Centro-América se desarticula en varios y pequeños países fácilmente sometidos
y empobrecidos, sin posibilidad de articular defensa alguna.
Continua el avance del Imperio del
Brasil, nación expansionista sobre territorios hispanos que no contentos con el
mencionado ‘desguace’ de Hispanoamérica en algunas decenas de territorios
‘soberanos e independientes’, continuó su marcha expansiva, siendo el soporte
de los intereses anglo-franceses en América. No debemos olvidar que Portugal
fue siempre ladero y socio de Inglaterra frente a los intereses del Imperio
español y Brasil –por carácter transitivo- heredó los intereses de su madre
patria y por ende, de Inglaterra.
Esa lengua española –unificadora en un
mismo destino en lo universal- hoy dia es atacada por los mismos que lo
hicieron antaño, intentando debilitara y despedazarla como modo de seguir
controlándonos y sometiéndonos a sus designios expoliadores.
La destrucción de la lengua es un modo
más de la destrucción de la nacionalidad y poderío como nación en el concierto
de las naciones y la soberanía en la toma de decisiones.
Pues bien, hasta acá hemos hecho un
sucinto derrotero del desguace de la nación hispanoamericana, la ‘Patria
Grande’ soñada por tantos patriotas a lo largo de América (Bolívar, Rosas,
Artigas, etc).
Ahora bien, llegando al punto que nos toca en este trabajo debemos preguntarnos ¿Quién fue el causante, el impulsador de todo esto? ¿También, quienes fueron los intermediarios –si los hubo- para el logro de tales fines?
¿Cuáles fueron las causas que esos
tuvieron para la búsqueda de tales fines?. Fines buscados y logrados.
En este brevísimo relato daremos
algunas respuestas cuya profundidad en detalle pueden ser encontradas en los
distintos autores revisionistas que dan explicaciones vastas y agudas,
analizadas documentalmente y que damos por conocidas.
Aquí vamos a hacer un resumen
esquemático de las respuestas a las preguntas antedichas para tener una visión general,
omnicomprensiva, a un simple golpe de vista con trazos gruesos de donde se van
desprendiendo líneas que nos van llevando a una sima cada vez más oscura hasta
el fondo invisible en el que nos encontramos hoy en el concierto de las
naciones.
Debemos recordar que siempre hubo
competencia entre los Imperios Ingleses y Franceses, por un lado y el Imperio
Español, por el otro. Las cuestiones comerciales los llevaron siempre a
enfrentarse, sea militarmente, sea políticamente. Como un ‘sidecar’ Portugal jugaba para los intereses ingleses contrapuestos
al español: el enemigo de mi enemigo es mi amigo, se diría.
Ahora bien, es por todos conocidos que
en los territorios que descubrían, colonizaban, estos imperios anglo-franceses
impedían que los españoles pudieran comerciar. Y viceversa. El monopolio
comercial era indiscutible.
Pero, con el tiempo, estos territorios
colonizados se empezaban a desperezar, a intentar apartarse de las metrópolis
en sus decisiones políticas. Esto no era admitido por éstas.
¿Cómo controlar el monopolio comercial
por parte de estas grandes potencias ultramarinas?.
En el caso de los Ingleses y Franceses
–en lucha contra los españoles- a través de la división de los territorios en
cuantos Estados pudieran, para asi poder controlarlos mejor ante el debilitamiento
producto de dichas divisiones y poder también contrabandear sin grandes riesgos.
Como hemos dicho, Nueva Granada se
independiza de España se forma la Gran Colombia (que incluía al Ecuador) y Venezuela.
(circa 1822).
Efectivamente, luego de dividirse
Nueva Granada, Panamá permanece unida a Colombia formando la Gran Colombia
(circa 1821) con Venezuela, pero luego forman Estados independientes.
De tal modo a Colombia se lo lleva a
una división con Panamá para formar, esta, una Estado independiente (1841) y
asi controlar los EEUU, Francia e Inglaterra el pase marítimo entre el pacífico
y el atlántico con acuerdos comerciales que perjudicaron al nuevo y recién
formado Estado.
Luego la Gran Colombia, ya sin Panamá,
se divide por cuestiones políticas, impulsadas y fogoneadas por los Ingleses y
Franceses cada una en un Estado independiente (Colombia, Venezuela y Ecuador)
Por otro lado el Virreynato del Perú
se divide y se forman Perú y Bolivia.
El Virreynato del Rio de la Plata se
divide y se cercena el norte argentino que pasa a Bolivia. La Banda Oriental,
se separa y se forma un Estado independiente forzado por Inglaterra. No se
permite que el Paraguay se una a la Confederación Argentina y permanece como
estado independiente.
Los ingleses toman las islas del
Atlántico Sur (Malvinas, Orcadas del Sur y Sandwich del Sur sustrayéndolas del
control argentino.
Todo Centro-América se despedaza en
muchos pequeños Estados mínimos, indefensos y tumultuosos con enfrentamientos
impulsados por los ingleses y franceses que controlaron toda su política y
economía.
Asi es, en todas estas divisiones está
Inglaterra y Francia y sus intereses comerciales cuya regulación era manejada
por estas naciones. Importación barata de materias primas para luego venderles
manufacturas a estos mismos países a altos precios, muchas veces manufacturas
que los países americanos estaban en condiciones de hacerlas ellos mismos,
pero…
Entonces no bastó la fuerza militar
inglesa y francesa para el logro de sus fines sino que fue necesario que
autóctonos de toda Hispanoamérica, verdaderos ‘Cipayos’ se convirtieran en
arietes y representantes de los intereses políticos y comerciales de los
imperiales controlando la política interna de cada Estado ‘independiente’ (sic)
como amanuenses, mandatarios de aquellos imperios.
Estos imperios, para comerciar
ventajosamente, -interés primordial de sus acciones- necesitaban penetrar en el
interior profundo de América del Sur.
¿y cómo lograrlo? Con la libre
navegación de los ríos interiores del continente: Río de la Plata, Río Uruguay,
Río Paraná, Río Paraguay, Río Orinoco, y sus afluentes.
Decía Raúl Scalabrini Ortiz “Más influencia y territorios conquistó
Inglaterra con su diplomacia que con sus tropas o sus flotas. Nosotros mismos,
argentinos, somos un ejemplo irrefutable y doloroso. Supimos rechazar sus
regimientos invasores, pero no supimos resistir a la penetración económica y a
su disgregación diplomática…La historia contemporánea es en gran parte la
historia de las acciones originadas por la diplomacia inglesa.”
Asi los Imperios inglés y francés
llegarían a los más recónditos lugares del interior de América para explotar a
estas ya debilitadas naciones repartidas en muchos Estados gracias a sus
acciones durante muchísimos años hasta logar el dominio completo de sus
gobernantes de esos pequeños Estados.
El Imperio del Brasil heredero del
Portugués sirvió como cabeza de puente para el logro de los fines pues era un
territorio cuyo gobiernos también tenían interés en debilitar y desguazar al
gran Imperio Español en América, su contrincante.
La Banca del Imperio del Brasil
–poderosísima- era las sucursales de la Banca inglesa y francesa en América.
Por lo que en realidad la Banca del Imperio del Brasil no era más que la misma
Banca inglesa y francesa en nuestro suelo.
De tal modo, el gobierno del Brasil a
través de su Banca financiaba los levantamientos y luchas internas de los Estados Hispanos. El famoso ‘divide et impera’.
Entonces tenemos que los Imperios de
ultramar para someternos requerían 3 elementos:
1-Control a través de la fuerza o
dinero de las decisiones políticas de las autoridades de cada Estado. Lo que no
se lograba con la persuasión, con el soborno, se lograría con la fuerza.
2-Con el control político (y las leyes
dictadas a tales efectos para asegurar el sometimiento) se llegaba al control
económico (muchas veces otorgando créditos innecesarios e impagables para que
el ahorcamiento por las deudas financieras ayudara el sometimiento político).
3-Utilizacion del Brasil como
plataforma continental política para que, en caso que los Estados tuvieran algún
atisbo de querer recuperar su soberanía, los ejércitos imperiales Brasileños
con sus miles y miles de hombres pertrechados con las más modernas armas y con
inacabables fondos de dinero proveídos por las ya mencionadas Bancas inglesas y
francesas, pudieran –físicamente- someter a los Estados díscolos.
Pero bueno, Ud. sabe estimado lector,
como decía Carriego: “No hay una sola
parte donde mire y no encuentre, como emblema del siglo, una bolsa y un
vientre” (Evaristo Carriego – ‘Misas Herejes’).
Como se ha mencionado el objetivo
inglés y francés era torcer las voluntades libres de los pueblos para que el
manejo jurídico y económico fuese de éstos.
Siendo Estados pequeños cada vez más,
no podrían oponer fuerza suficiente para contrariar los deseos imperiosos anglo-franceses.
Como se mencionó, ¿se imaginan el
lector lo mismo hoy las intenciones
inglesas o francesas con China y Rusia con su enorme poder militar, económico,
financiero?. Imposible.
Asi, del mismo modo que el poderío
chino y ruso de hoy, hubiera sucedido
con un solo Estado (o a lo sumo, dos) hispanoamericano bajo una sola bandera y
una misma lengua.
Un poder indestructible que el poder
económico y la inteligencia diplomática del Imperio anglo-francés, sumado a la
traición de nativos sirvientes de éstos, no permitió.
El lector
estará tentado en pensar ‘bueno, hasta
aquí llegó la sangría, mas no puede suceder en el futuro’.
Con los
poderes mundiales y la Sinarquía –como bien nos decía el Prof. Carlos Di
Sandro- en plena función absorbente y destructiva de toda nacionalidad, más
puede pasar…y pasa.
El futuro
es hoy. Sin entrar a considerar las nuevas acciones que los enemigos de siempre
comenten contra Hispanoamérica, los próximos pasos para para seguir desguazando
nuestro alicaído país la Argentina provienen –cuando no- de los sempiternos
adoradores de lo ajeno, los Británicos.
Pero esta
vez, se suman Rusia, China, los Estados Unidos.
¿La
Patagonia, próximo objetivo?
Asi es,
uno de los lugares más despoblados pero ricos en América y el mundo es nuestra
Patagonia. Petróleo, agua pura interminable, minería, etc es codiciada por los
ingleses y los otros mencionados.
Pero,
claramente, los ingleses no actúan directamente sino que promueven conflictos
en estas tierras inventando ‘territorio’ Mapuche donde no existen. Ni los
Mapuches ni ‘territorio’ Mapuche alguno pues todo el territorio es argentino. Y
tampoco existen Mapuches sino que son los siempre belicosos Araucanos.
La idea
es lograr apoderarse de parte de la Patagonia y sus riquezas, cuyos jefes nada
tienen de indígenas Mapuches y que son organizados por asociaciones cuyas sedes
están curiosamente o no tanto en..... Gran Bretaña.
Una de
ellas, a modo de simple ejemplo, es la auto llamada Relmu Ñamku , es
separatista y sediciosa que declaró la guerra a la Argentina y cuya
organización tiene su sede en Bristol, Reino Unido en la calle de la Logia
Nro.6, usurpando territorio, matando gente, secuestrando e incendiando bosques.
Una de sus dirigentes es la ‘Mapuche’ Carmen Bullorovsky (¿?).
Los
‘Cipayos’ de siempre siguen enquistados y escondidos en su laboratorio
intelectual como la renegada Dra. Suyai Malen García Gualda, donde –y a modo de
ejemplo- en un trabajo hecho en la la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
de la Universidad Nacional de Cuyo “Tejedoras
de futuro: La participación política de las mujeres mapuche en el conflicto
territorial de Neuquén” (Mendoza, Argentina 2017) (https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/10690/garca-gualda-tesis-final-1.pdf)
Allí la
autora desarrolla todo un armado cientificista marxista y falaz sobre los
despojos sufridos por la supuesta nación ‘Mapuche’ y la necesidad de que ellos
recuperen su soberanía robada.
Es
llamativo tanto despliegue y apoyo que ha recibido este personaje desintegrador
y nefasto, entre ellos ella agradece a “las
comunidades del Pueblo/Nación Mapuche que me recibieron con los brazos siempre
abiertos. A la Confederación Mapuche de Neuquén por su valiosa colaboración”,
Y es patrocinada por distintas organizaciones nacionales e internacionales de
DD.HH., como la FLACSO, CLACSO.
Observe
el lector la bibliografía utilizada por la autora, fiel discípula de Gramsci, donde
despliega un sinnúmero de autores marxistas, internacionalistas, que con sus
escritos operan en la necesidad de la desintegración y separación del parte de
nuestro territorio, justamente, lleno de riquezas por explotar por quienes
financian a estos descastados materialistas.
-Bayer,
O. (Coord.) (2010). Historia de la crueldad argentina. Julio A. Roca y el
genocidio de los pueblos originarios. Buenos Aires: El Tugurio
-Bidaseca,
K. (2011). Mujeres blancas buscando salvar a las mujeres color café de los
hombres color café. O reflexiones sobre desigualdad y colonialismo jurídico
desde el feminismo poscolonial. En Bidaseca, K. y Vazquez Laba, V. (Comps).
Feminismos y poscolonialidad. Descolonizando el feminismo desde y en América
Latina. Buenos Aires: Godot.
-Marx, K.
(1867). La llamada acumulación originaria. En Marx, K. El Capital. Recuperado
de https://www.marxists.org
-Marx, K.
y Engels, F. (1972). Materiales para la historia de América Latina
(compilación). México:Pasado y Presente.
-Roux,
Rhina. (2008). Marx y la cuestión del despojo. Claves teóricas para iluminar un
cambio de época. Herramienta, 38. Disponible en:
http://www.herramienta.com.ar/revistaherramienta-n-38/marx-y-la-cuestion-del-despojo-claves-teoricas-para-iluminar-un-cambiode-e
-Rodríguez,
D. (2015). Identidad étnica y territorialidades en disputa en una región
turística de la cordillera neuquina en Argentina. Revista Geo Pantanal, Nro.
18.
-Villareal,
J., Huencho, L., Lonkon, L. Nawel, X. (2004). Pulmarí: recuperación de espacios
territoriales y marcho jurídico: desafíos mapuches a la política indigenista
del Estado. Proyecto CLASPO. Universidad de Texas.
-Newen,
A. (2014). Neuquén. Villa Pehuenia sigue invadiendo Territorio Mapuche.
Argentina Indymedia ((i)). Disponible en http://argentina.indymedia.org
No es
ocioso remarcar que mucho de todo estos esperpentos supuestamente ‘científicos’
son avalados por el propio Estado Nacional Argentino y el Provincia de Neuquén
(que estos autores casualmente combaten) y lo que económicamente esto quiera
significar ya que aquí hay un gasto del erario público destinado a estos
combatientes por la segregación. Igual que en la década del ’70 con la
intención de otra actividad marxista separatista en la Provincia de Tucumán
Asi pues,
es contundente que el Estado Argentino es socio en este nuevo intento anticristiano
y ateo de desguace. Que conste para cuando se pueda hacer justicia..
¡Qué
lejos estamos de la Patria Grande soñada por Artigas y sus hombres entre los
que se encontraban los Charrúas y Guaraníes además de los hispanos. Todos
peleando por una integración hispanoamericana que hoy se va disolviendo por las
fuerzas internacionalistas que operan en el mundo
Alguien
debiera decirle a la autora que venimos citando que los Mapuches no existen;
que a lo que ella se refiere como ‘Mapuche’ son los invasores y belicosos
Araucanos que provenían de Chile, cruzaban la cordillera para su pillaje y
destrucción de quienes vivían en estas tierras, grupos pacíficos de indígenas
que eran asesinados y secuestrados por los Araucanos que se los llevaban al
otro lado de la Cordillera en sus correrías..
De tal
manera, estos intentos de secesión territorial o colonización es un paso más en
el intento de ‘desguace’ que parece que estos indigenistas no recuerdan al
Martín Fierro de José Hernández y la necesidad de un territorio unido y grande
para que ‘no nos devoren los de a’juera’.
¿O será esa su intención?. Seguramente.
Y asi
como esto es patrocinado por los ingleses, los chinos y los rusos –por acuerdos
con los siempre ‘Cipayos’ gobiernos liberales progresistas- no se quedan atrás
en el ‘reparto de la torta’; han formalizado acuerdos a oscuras y a espaldas
de nuestros intereses donde hemos cedido territorio para supuestas
investigaciones científicas que, como todo el mundo sabe, son asentamientos
para ir abarcando nuestro terreno patrio y conquistando parte de la Patagonia y
sus riquezas.
Todo muy
legal con acuerdos de los invariablemente presentes ‘Unitarios’ liberales, o
socialistas, en cualquier nueva versión que hubiere, pero siempre entregando
pedazos de nuestra soberanía, territorial y económica, mediante la violencia
(los ‘Araucanos’ ingleses) o mediante acuerdos legales (China, Rusia, EE.UU).
Nada ha
cambiado desde 1806 salvo la moda de la ropa. Pero las intenciones y los
objetivos sobre nuestra nación por parte de los Imperios (que en definitiva eso
es lo que son aunque cambien de bandera o de sistema político) permanece
inalterable.
Y asi,
con el correr de los años o décadas seguir partiendo nuestro territorio en mil
pedazos y, formando un nuevo estado
patagónico de ser posible, o de lo contrario colonizarlo con la compra de
tierras extensísimas que incluyen lagos, vertientes y bosques como lo han
venido haciendo hasta ahora.
Reflexiona
finalmente con dolor Marcelo Gullo “No
supimos ser un solo Estado, no supimos ser una sola nación, por nuestras
contradicciones internas pero también por aquello que explicaba Raúl Scalabrini
Ortiz en su gran libro ‘Política Británica en el Río de la Plata: el resorte
oculto de nuestra historia, la diplomacia inglesa’. Y entonces nos incorporamos
al mundo de las naciones, al mercado internacional, como fragmentos
independientes y separados que miraban al mar sin mirarse entre ellos. Y los
fragmentos nunca pueden tener la misma fuerza que un todo, y hasta perdimos la memoria
de la Patria Grande, y olvidamos que habíamos sido una misma nación. “
***
FUENTES
BASUALDO ROJAS, Fernando (“Nacionalismo, Patriotismo Y Tradición
Republicana”- https://es.scribd.com/document/82628640/Nacionalismo-Patriotismo-y-Tradicion-Republican-A)
CASTAGNINO, Leonardo (“ Juan Manuel de Rosas, Sombras y Verdades”- Ed. La Gazeta Federal-2009)
GARCÍA GUALDA, Suyai Malen donde en un
trabajo hecho en la la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la
Universidad Nacional de Cuyo “Tejedoras de futuro: La participación política de
las mujeres mapuche en el conflicto territorial de Neuquén” (Mendoza, Argentina
2017)
(https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/10690/garca-gualda-tesis-final-1.pdf)
GULLO, Marcelo ('La Historia Oculta - La lucha del pueblo argentino por su
independencia del imperio inglés” Editorial Biblos’- marcelogullo2003@yahoo.com.ar)
GULLO, Marcelo (“Las Guerras de Independencia y los proyectos
de una Patria Grande”- -Clase en la Cámara de Diputados de la Nación de la
República Argentina- Marzo 2015)
MONTORO GIL, Gonzalo V. (“Scalabrini Ortiz y García Mellid: Fiscales De La Argentina,
Tierra De ‘Cipayos”-
PARRA, José Luis (‘Un Caballo de Troya en la Historia
Argentina’ - https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5316668-Margen: revista de trabajo social y ciencias sociales, ISSN-e 0327-7585, Nº. 79, 2016
POMER, León
(‘La Guerra del Paraguay, Gran Negocio’,
entrevista en ABC Digital, -15-11-10).
Interesante seguimiento del desmembramiento de América Latina. No olvidemos que desde sus comienzo, América fue usurpada por los europeos (en general) dejando truncas la evolución de las culturas amerindias, algunas con un gran desarrollo. Esa huella profunda no es facil de erradicar. Un conocido historiador italiano me ha dejado, para mi, una máxima "las sociedades tienen historia" y por lo tanto ese pasado remoto de interrupción, haya sido mala o mejor la cultura, no es superable. Luego América fue satelite del devenir de la historia occidental, ciertamente, primero españoles, pero luego al nacer el capitalismo fuimos presa de esa política, que transformó el mundo en un gran mercado, y fuimos apetencias de cada una de las naciones europeas. Siguiendo un raconto rápido, esta evolución de la economía y política y pensamiento encontró cabida en intelectuales y dirigentes políticos, algunos de buena onda y otros atravesados y tentados por la corrupción, El mosaico latinoamericano con una geografía exultante se corresponde con el mosaico de pueblos con diferentes visiones e intereses. ¿Podrá ser posible un ordenammiento durante el Siglo XXI?? ...personalmente creo que sería un milagro, ya que esta realidad es nuestro sino...
ResponderBorrarRosalía Lenguitti
Estimado Montoro. Felicitaciones por su artículo. Es muy interesante. Tengo algunas discrepancias respecto a algunas consideraciones de 1990 para acá. Pero mi cuestión es la siguiente. Me consta que Francia dio asilo a Artigas, pero nunca lo recibió. No se conocieron personalmente. La advertencia del oriental al paraguayo que usted describe tuvo que ser por correo. No conozco esa misiva. Agradeceré sus comentarios. Atentos saludos. Humberto Barrella. Montevideo. Uruguay.
ResponderBorrarHola HUmberto, agradezco su interes...entiendo que o no se conocieron personalmente o si se conocieron fue al final de su vida cuando Artigas fue convocado a Asunción a formar y enseñar practicas militares a los soldados paraguayos que, finalmente, no se hizo pues Artigas estaba en contra de que Francia hiciera uso de la fuerza contra la Argentina
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